La vida nos sigue dando gratas sorpresas lúdicas. La más reciente fue el espectáculo de fin de año, del grupo de danza moderna Dramo, el exquisito montaje Gitanas y Pascua, en la Sala Horacio Peterson de la Universidad Nacional Experimental de las Arte (Unearte), bajo la dirección artística y coreográfica de Miguel Issa.
Sobran palabras críticas para exaltar lo que ahí se mostró. Sendos espectáculos inspirados en el mundo gitano y en los pueblos del Mediterráneo, todo un universo presente y fusionado en nuestra cultura hispanoamericana a partir de la mezcla de costumbres, hábitos y espacios. En ambas piezas, que no consumen más de 90 minutos, está presente la espera de seres imaginados o recordados, y con ella se festeja, se ritualiza, se ofrenda y se vive hasta que los poros revientan y bañan a los actores y al público mismo.
Miguel Issa, que además es profesor de las nuevas generaciones, recordó que Dramo se creó hace 15 años. “La iniciativa surgió de Leyson Ponce quien regresaba de Alemania y mi persona. Ambos nos iniciamos en el Festival de Jóvenes Coreógrafos, un maravilloso invento de Carlos Paolillo que existe desde 1985, y habíamos iniciado una linea de trabajo que comulgaba muy bien. Nos registramos baja este nombre porque sentíamos que nos identificábamos con la dramaturga que se escribe con el cuerpo. Eso nos ha permitido seguir indagando en la investigación sobre el gesto y el arte del intérprete. Eso es Dramo: Dramaturgia del Movimiento”.
Asegura que los sueños se han superado. “Dramo se ha transformado en una referencia en las artes escénicas en nuestro país, hemos tenido la oportunidad de ofrecer nuestros trabajos de distintas formas, desde un teatro convencional, hasta espacios reducidos. Hemos cultivado un público muy variado y de alguna manera nuestra carrera como docentes nos ha permitido profundizar en esa búsqueda expresiva que fusiona múltiples lenguajes”.
Puntualiza que durante estos 15 años han capacitado muchos bailarines, actores y cantantes que “han creído en nuestra filosofía de trabajo”. Y agrega que “Dramo no deja de ser un espacio de formación de intérpretes, donde el compromiso artístico es lo que prevalece”.
No acepta que lo señalen como creador de un movimiento artístico como tal, “eso podría sonar pretencioso, que el tiempo lo diga. Yo he trabajado fiel a mi intuición y eso me ha dado el resultado que se puede apreciar. Si es danza teatro, teatro danzado, danza teatralizada se los dejo a los demás. Lo que hemos hecho es formar a una vasta generación y acentuar las propuestas que ofrecemos”.
Reitera que la danza tiene mucho futuro, al menos “en Venezuela y más si el bailarín entiende que no todo es bailar, sino que puede transformar ese conocimiento en espacios para determinar cambios en la sociedad que van desde de la conducta hasta la sanación”.
Insiste en que la edad útil de los bailarines depende de la tendencia de la danza en que se desarrolle. “En mi caso podré bailar hasta los 80 años porque todos mis personajes son viejos”.
-¿Qué tiene para los próximos diez años?
-No lo he pensado. Son muchas las cosas que deseo hacer, entre otras poder crear con más comodidad y tranquilidad. Solo le pido a Dios que me de más tiempo, salud y lucidez para seguir creando. Proyectos e ideas sobran, por ahora.
Elenco
Gitanas y Pascua fue interpretado por Simona Chirinos, Jhosmar Chitty, María Jesús Mendible, Carolina Petit, Eliana Santander, Yarua, Camagni, Carla Barquero, Franklin González, Alexis Sulbarán, Brian Landaeta, Khalil Gómez e Ildemar Saavedra.
Sobran palabras críticas para exaltar lo que ahí se mostró. Sendos espectáculos inspirados en el mundo gitano y en los pueblos del Mediterráneo, todo un universo presente y fusionado en nuestra cultura hispanoamericana a partir de la mezcla de costumbres, hábitos y espacios. En ambas piezas, que no consumen más de 90 minutos, está presente la espera de seres imaginados o recordados, y con ella se festeja, se ritualiza, se ofrenda y se vive hasta que los poros revientan y bañan a los actores y al público mismo.
Miguel Issa, que además es profesor de las nuevas generaciones, recordó que Dramo se creó hace 15 años. “La iniciativa surgió de Leyson Ponce quien regresaba de Alemania y mi persona. Ambos nos iniciamos en el Festival de Jóvenes Coreógrafos, un maravilloso invento de Carlos Paolillo que existe desde 1985, y habíamos iniciado una linea de trabajo que comulgaba muy bien. Nos registramos baja este nombre porque sentíamos que nos identificábamos con la dramaturga que se escribe con el cuerpo. Eso nos ha permitido seguir indagando en la investigación sobre el gesto y el arte del intérprete. Eso es Dramo: Dramaturgia del Movimiento”.
Asegura que los sueños se han superado. “Dramo se ha transformado en una referencia en las artes escénicas en nuestro país, hemos tenido la oportunidad de ofrecer nuestros trabajos de distintas formas, desde un teatro convencional, hasta espacios reducidos. Hemos cultivado un público muy variado y de alguna manera nuestra carrera como docentes nos ha permitido profundizar en esa búsqueda expresiva que fusiona múltiples lenguajes”.
Puntualiza que durante estos 15 años han capacitado muchos bailarines, actores y cantantes que “han creído en nuestra filosofía de trabajo”. Y agrega que “Dramo no deja de ser un espacio de formación de intérpretes, donde el compromiso artístico es lo que prevalece”.
No acepta que lo señalen como creador de un movimiento artístico como tal, “eso podría sonar pretencioso, que el tiempo lo diga. Yo he trabajado fiel a mi intuición y eso me ha dado el resultado que se puede apreciar. Si es danza teatro, teatro danzado, danza teatralizada se los dejo a los demás. Lo que hemos hecho es formar a una vasta generación y acentuar las propuestas que ofrecemos”.
Reitera que la danza tiene mucho futuro, al menos “en Venezuela y más si el bailarín entiende que no todo es bailar, sino que puede transformar ese conocimiento en espacios para determinar cambios en la sociedad que van desde de la conducta hasta la sanación”.
Insiste en que la edad útil de los bailarines depende de la tendencia de la danza en que se desarrolle. “En mi caso podré bailar hasta los 80 años porque todos mis personajes son viejos”.
-¿Qué tiene para los próximos diez años?
-No lo he pensado. Son muchas las cosas que deseo hacer, entre otras poder crear con más comodidad y tranquilidad. Solo le pido a Dios que me de más tiempo, salud y lucidez para seguir creando. Proyectos e ideas sobran, por ahora.
Elenco
Gitanas y Pascua fue interpretado por Simona Chirinos, Jhosmar Chitty, María Jesús Mendible, Carolina Petit, Eliana Santander, Yarua, Camagni, Carla Barquero, Franklin González, Alexis Sulbarán, Brian Landaeta, Khalil Gómez e Ildemar Saavedra.
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