lunes, marzo 18, 2019

Falleció el dramaturgo venezolano Gilberto Agüero

Así lo fotografiamos en la casa de Chalbaud,hacia 2011.
Otro duelo para la cultura y la sociedad venezolana. Se fue de gira hacia el infinito el dramaturgo Gilberto Agüero Gómez, quien había nacido en Barquisimeto, hacia el año 1940.Deja un legado valioso para la dramaturgia venezolana; son no menos de 40 obras escritas, pero solo 12 le fueron editadas, aunque buena parte de su producción se ha distribuido en libretos y algunas hasta se las han representado. Al menos pudo ver a unos cuantos de sus personajes en escena.
Se hizo dramaturgo cuando ya había vivido un cuarto de siglo. Debutó con Ciclón sobre los barcos de papel, la escribió en Caracas y la envió a un concurso de Maracaibo, en el año 1966, donde obtuvo el primer premio, unos dos mil bolívares de la época. Su ópera prima fue representada en el Zulia y nunca más subió a escena, aunque ha estado en cinco proyectos de producciones. Es la historia de un muchacho que viaja a Londres para hacer unos talleres sobre traducción simultánea de conferencias y cuando regresa se le presentan serios problemas con su mamá porque ella quiere casarlo a juro. Después entregó Amelia de segunda mano y desde entonces nunca paró de escribir.  También ha escrito teatro para niños, lo que más le han escenificado. Pero no es suficiente.
“Sigo siendo un excluido, quizás el campeón de todos los excluidos escritores del teatro venezolano”, nos declaró al ganar el III Concurso de Obras Teatrales Marita King 2008 con la pieza Mono con revólver, por la cual recibió a pieza premiada, con 5 mil bolívares, dentro de un universo de 21 textos participantes. El veredicto unánime, suscrito por los dramaturgos Román Chalbaud y José Gabriel Núñez, y este periodista y crítico, puntualizaba que la obra fue elegida “por el acertado manejo de la estructura teatral, el preciso e inspirado uso del lenguaje y el hábil desarrollo de una trama vigorosa profundamente vinculada con el acontecer nacional”.”, afirma.
Mono con revólver es una respuesta para quienes reclaman o exigen por qué la dramaturgia contemporánea no refleja en nada a la actual nación petrolera. Sus cinco personajes desarrollan una saga sobre cierta organización mafiosa que medra en una sociedad la cual avanza en un proceso de agudos cambios sociales y además revela como esos sicarios se las arreglan para sobrevivir o desaparecer, en medio de una revolución, que, según Vladimir Lenin, es un levantamiento, un acto de violencia, por medio del cual una clase derroca a otra, tal como lo recuerda “Monqui”, el líder de ese quinteto.
Agüero Gómez, quien residía en la capital larense, se ganaba la vida dando talleres de dramaturgia para las nuevas generaciones y por eso siempre recomendaba la lectura del libro Técnicas literarias del drama del crítico Enrique Izaguirre, porque es un texto mínimo, preciso y altamente didáctico, que explica, de manera muy clara, los rudimentos de una pieza teatral y cómo son la exposición, el nudo y el desenlace. Y además enseña que los temas tienen que ser, al principio, sobre cosas que el principiante conozca.
Agüero Gómez vivió gran parte de sus 79 años en Barquisimeto, donde acompañaba a su madre, Rosa Doralicia Gómez de Agüero. Visitaba Caracas siempre por motivos especiales, aunque aquí tiene amigos como Román Chalbaud. Cada que podía decía a la prensa que se escenifica muy poco teatro nacional porque se editan muy poco a nuestros autores. “El Estado, que es el único que lo puede hacer, no tiene todavía una política especial de incentivos, aunque hay que resaltar el caso de la editorial oficial El perro y la rana que me ha publicado mi libro La primera orquesta latina de mujeres, y también lo ha hecho con otros escritores. Ojalá que intensifiquen esa tarea de hacer conocer a los dramaturgos criollos, porque es muy larga la lista de inéditos o ignorados o excluidos. Ojalá que las autoridades de esa empresa estatal se entusiasmen con esa tarea que yo considero patriótica”,
Agregaba siempre que también se escenifica poco teatro de autor nacional por “razones muy personales, supuestamente culturales o intelectuales de los productores y directores, pero de eso prefiero no hablar, porque por ahí salta la liebre de la comercialización de la escena, que es otro problema complejo, el cual se caracteriza por la búsqueda de textos exitosos de afuera o de autores internacionales y la contratación de aquellos actores que tienen un buen rating por la televisión. En fin la situación es bien compleja, pero se puede ayudar a sofocar o disminuir esa exclusión con la publicación al menos de los textos, También gracias a la Internet hay posibilidad de difundir algunas piezas pero yo no estoy en nada de eso, ni computadora tengo”.
“Los tiempos han cambiado para mal, porque antes existía El Nuevo Grupo y ahí el autor nacional tenía prioridad, porque para eso lo crearon José Ignacio Cabrujas y Isaac Chocrón, ya fallecidos, y Román Chalbaud, entre otros. Esa institución cerró y nadie tomó el relevo, lamentablemente. Y eso también ha afectado el desarrollo de nuestro teatro en general”.
Ojala que los teatreros revisen sus textos y los escenifiquen para que su memoria  no se le lleve el viento, como suele suceder.



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