martes, agosto 28, 2007

Cuatro premios para "La quinta de Dayana"

El grupo teatral Bagazos va hacia sus primeras tres décadas de labores útiles al desarrollo de las artes escénicas criollas. Y al frente de esa tesonera institución está el profesor Gerardo Blanco, quien lo fundó, en el colegio El Ángel, durante el año 1979, con Carlos Sánchez Romero. Ellos se inventaron una forma de romper con la monotonía del salón de clase, hacer teatro y plantearse argumentos que le interesaran y preocuparan a la comunidad. En sus primeros espectáculos actuaban alumnos, padres, profesores, y personal obrero y administrativo.
“Siempre me preocupó darle el mejor nivel posible a los espectáculos que presentáramos en el colegio y por esa razón me comencé a relacionar con la gente del Celcit, Molina, Godoy y Gené, y me inscribí en los talleres de actuación y montaje que dictaban. Comenzaban los festivales internacionales de teatro y eso me permitió conocer a una cantidad de maestros y hacer buenos amigos, como fue el caso de Chela Atencio, quien nos apoyó y sobre todo creyó en nosotros. Tengo mucho que agradecer a todos ellos, especialmente porque me inculcaron la ética y la pasión teatral”, apuntó Blanco
El teatro ha sido escuela de vida para Blanco y la gente del Bagazos. Todo lo miran a través de su lente, respiran gracias a el, es su forma de hablar y comunicarme, no es un ejercicio profesional si no una manera de vivir, todo lo que hacen está relacionado o resuelto a través del teatro. ”He escrito 16 obras de teatro y he realizado 40 montajes en 28 años de actividad”, recuerda.
TRANSEXUAL
Su más reciente espectáculo exitoso fue la comedia dramática La quinta de Dayana, de Elio Palencia, donde, como lo revela Blanco, hubo magia y amor a primera vista. “De una sola lectura, no habitual en mí, aparecieron las imágenes, los espacios, la emoción, la locura, el dolor, la risa… llamé a Elio de inmediato pero ya el texto tenía otro director. Me lamenté, y le dije: Elio anótame en una lista, si hay cambios avísame. Y, como me dijo mi amiga Mónica Montañes ,“si es para tí y te conviene será tuya”, el milagro se dio. Elio me concedió el privilegio de darle lectura escénica a su texto. Siempre me encantó lo difícil que se presentaba la obra por los contrastes, lo inverosímil de las situaciones, la comedia engañosa que nos desliza a situaciones de reflexión y nos permite encontrarnos en los recodos de la obra. Del caos del primer acto surgen los personajes para confrontarse, para expresar las cosas que suelen decirse los seres humanos una sola vez, pero para siempre. Ahora me entero que la obra, así como las actrices Elaiza Gil, protagonista, y Francis Romero, una de las coprotagonistas, han ganado los premios de dramaturgia, primera actriz y actriz secundaria, respectivamente del Concejo del Municipio Libertador Bolivariano. Eso también es un premio para mi, porque yo monté la pieza y comandé a esas señoras en sus difíciles roles. No son tres, sino cuatro los premios”.
El “duro” problema del transgénero, el drama del hombre que quiere cambiar definitivamente y lucha para ello, fue abordado por los actores de Bagazos bajo las premisas que él les inculcó: déjense llevar y nada es absurdo, no busquen una explicación, el público entenderá porque se verá reflejado, no acentúen el verso, déjenlo que fluya, no reciten. “Los personajes son como nosotros. Ese primer acto es la clave. En la puesta, la estética del espacio, lo absurdo de su contenido, sorprende, interesa, confunde, por eso el desconcierto te distrae, te aturde, no se encuentra explicación, te prepara para la confrontación de emociones”.
Gerardo, que tiene esposa, tres hijos y una nieta, confiesa que no quiso usar un hombre en el rol del transexual Dayana porque ese personaje tenía que ser una mujer, “porque Dayana en ese momento es más mujer que hombre, esa era la estética que reclamaba el personaje, pero por sobre todo era una forma de homenajear a esas personas que luchan por encontrar el cuerpo que les pertenece, son en realidad mujeres dentro de un cuerpo equivocado. Somos nosotros los que hacemos el juicio de valor, los que no logramos entender que los descalificamos y los hacemos huir en busca de un espacio donde sobrevivir ,donde ser respetados”.
Insiste Blanco en que La quinta de Dayana les permitió fijar posición y “rendir homenaje a los excluidos, pedir tolerancia, nos obliga a pensar en ser mejores . Nos muestra, como sociedad, nos pone en evidencia. Tenemos que cambiar, ese es el grito. Tenemos ya planificada la reposición de esta comedia dramática a partir del 17 de enero de 2008 en la Sala 1 de la Casa Rómulo Gallegos”.
BAGAZOS
El grupo Bagazos “continúa a pesar de las inclemencias del tiempo hacia sus 30 años”, abriendo ventanas, creando espacios de realidad. Porque si algo ha querido encarnar esta organización es ser un facilitador para la realización de los sueños de los nuevos creadores.
Blanco comenta que terminaron el taller de dramaturgia que dicta todos los años Mónica Montañes, “con una participación de más de 30 personas y en enero se entregará el premio Chela Atencio a la obra seleccionada, cuyo premio es el montaje de ese texto. También a partir de enero voy a dictar un taller de actuación y montaje en las salas de la Casa Rómulo Gallegos. Este es un compromiso que tengo desde hace un par de años con un grupo de personas interesadas, y está pendiente para noviembre la reposición de la obra Cupo limitado del escritor mexicano Tomás Urtusastegui. Seguimos vivitos y coleando, no hay otra manera, sin teatro no tenemos vida, no hay otra opción”.
Y a manera de colofón, Gerardo afirma que “los teatreros tienen que atreverse más, unirse, aprender a reconocer al otro, valorar y respetar más a nuestros maestros vivos y muertos, a creer en nosotros, pero principalmente respetarnos. El Estado tiene que dejar de ser excluyente. No hay malos y buenos. Se deben respetar las trayectorias. Reconocer los esfuerzos y brindar oportunidades a los excluidos”.

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