miércoles, enero 06, 2016

Freddy Náñez, amigo del teatro venezolano

Freddy Náñez, ministro .
Freddy Ñáñez es el nuevo Ministro del Poder Popular para la Cultura. Nació en 1976 en la populosa parroquia de Petare. A los 13 años se trasladó al Táchira donde vivió hasta hace cuatro años, cuando se reinstaló en Caracas al frente de la presidencia de Fundarte.
Su tarea en Fundarte, principalmente, fue rescatar el teatro para todos los habitantes  de Caracas, gracias a la recuperación de los teatros de la zona central, no menos de 25 salas, y la realización de cuatro festivales, además de dejar en marcha la realización del  festival de este año 2016 
 Sobre esos eventos, cabe recordar que Ñáñez declaró que “nuestro Festival, desde su nacimiento, se ha caracterizado por ser la más amplia y grande selección de las artes escénicas nacionales. Cada edición conforma un súper catálogo de entre 100 y 150 compañías, que son en el fondo propuestas estéticas “.
Sobre las temáticas de las propuestas de las agrupaciones que han participado, Ñáñez apuntó que no existe una tendencia dominante: “Esa es una característica positiva del teatro nacional que lo hace inclasificable por su pluralidad. Quizá tenga que ver con que en nuestro país prevalece la tradición de las compañías, los grupos; que en su permanencia apuestan, buscan, retoman lenguajes escénicos. Acá hay de todo menos esnobismos”.
Ñáñez reflexionó sobre la importancia que tiene la apertura de este tipo de eventos: “Desde el punto de vista de quienes ejecutamos políticas públicas es de mucho valor esta suerte de medición. En primer lugar, sirve como indicador geo-referencial. No sólo te permite saber cuántas compañías están activas en el país y cuál es la índole del teatro nacional, sino indagar en las razones por las cuales hay más teatro en la zona central que en la andina u oriental, por ejemplo; para pensar y actuar en consecuencia. La convocatoria también cohesiona a ese país teatral que se confronta y encuentra muy pocas veces. Por último, hay un ejercicio implícito de participación que es un carácter muy positivo de este momento cultural”.
“El alcalde de Caracas, Jorge Rodríguez, desde el comienzo le imprimió al rescate de los espacios públicos una vinculación directa con las artes. Para él la creación de una nueva ciudadanía pasa por la renovación de los afectos que nos unen al lugar, su memoria, su porvenir: sus símbolos. No por casualidad las salas y los cines tuvieron un lugar privilegiado en esta primera etapa de reconstrucción de Caracas. Jorge lo dice cotidianamente: ‘el teatro es el arte de la ciudad por excelencia’. Es cierto que el Festival (en ha sido el momento estelar de la escena nacional pero el creciente entusiasmo y compromiso de las compañías no puede entenderse sin esta vinculación originaria”, expresó.
Agregó: “No olvidemos que la Alcaldía de Caracas, junto al GDC, creó un circuito de salas, no menos de 25, el cual sirve a los ciudadanos y a los creadores como espacio permanente de interacción. Siendo justos, esta programación permanente es el mayor de los logros. Luego están los criterios pluralistas del circuito. Hoy podemos hablar de una escena nacional que ha sabido sortear los difíciles maniqueísmos de la polarización simple y se ha sumado a pensar el país desde disímiles tesis, estéticas e ideologías, sin desbordarse en la intolerancia. Tengamos presentes que todo el sector teatral apostó al festival y no a la irracionalidad que quiso tentarlo”.
POLITICA
Durante una entrevista concedida a Telesur, Ñáñez defendió el hecho de que en Venezuela “podamos pensar que la banca no decida nuestro día a día”, conquista que forma parte “de la posibilidad de inventar una fórmula social para buscar soluciones y podamos construir cosas más allá del consenso del capital”.
“Dentro del mundo dominado por el mercado, (que) en nuestro país podamos decir que la creación es un derecho constitucional, pareciera ser una especie de isla o de oasis en cuanto al trabajo intelectual”, señaló.  
Consideró que, hay que defender los derechos culturales. “Yo creo que los cultores no tenemos otra opción que defender los derechos supremos de la patria. Por eso esta Constitución Bolivariana, que acaba de refrendar una Ley de Cultura, hay que defender nuestro idioma, que corre un grave peligro ante la imposición de los idiomas hegemónicos como el inglés;  y hay que defender los símbolos”, dijo.
Ñáñez rechazó los ataques contra el Festival Suena Caracas, por parte de sectores opositores al Gobierno Nacional, que catalogaron el evento como una “frivolidad”.
“No es que ellos consideren que la cultura sea frívola, sino que ellos temen mucho, y con razón, a la creación libre; temen mucho al poder que tienen los pueblos cuando resisten culturalmente y su capacidad de invención de una nueva forma de vida. Ahí hay un tema ideológico que hay que analizar”, señaló.
Dijo que el Suena Caracas defiende el derecho que tiene la gente a la felicidad y a la recreación. “Porque la cultura y el arte lo que buscan es un acontecimiento en el nuevo sentido de la vida”.
Ñáñez indicó que esta agresión mediática al Festival demuestra “en el fondo que si ellos (la oposición) llegara a ser gobierno las políticas culturales serían inexistentes. Por eso tenemos muchas razones para defender éste proyecto, para mejorarlo, para impulsar ‘revoluciones micros’ dentro de esta revolución”
 OBRA POETICA
Músico, titiritero, editor y poeta, Ñáñez es miembro fundador del grupo de rock “Los Residuos” y de Nadie Nos Edita Editores. Editor del periódico Sujeto Almado. Ha publicado los poemarios Todos los instantes (Nadie Nos Edita Editores, 2000), Un millón de pájaros muertos (El Árbol Editores, 2003) y Suma del árbol (El Árbol Editores, 2006), entre otros. Textos suyos aparecen en la antología Amanecieron de bala, panorama actual de la joven poesía venezolana (2007). Coordinó en el estado Táchira la Plataforma del Libro y la Lectura.

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