sábado, febrero 20, 2016

Restringidos el cine y el teatro

Jorge Palacios y Basilio Álvarez en una obra de total vigencia sobre la verdad y el poder 
No se trata de una ley ni menos de un decreto. Es una normativa emanada de Corpolec (Ministerio del Poder Popular para la Energía Eléctrica) con la cual se le hace frente a una aguda crisis del flujo eléctrico y evitar así un monumental apagón general en toda Venezuela, y no estamos exagerando.

Eso es lo que hace, que por ahora, todos los establecimientos de los centros comerciales que no posean planta eléctrica aplicarán un nuevo horario de trabajo entre 12 del mediodía y 7 de la noche, de lunes a viernes; pero sábados y domingos tendrán de 11 de la mañana a 11 de la noche. Este racionamiento será levantado dentro de tres meses, por lo menos. Hay que subrayar, que las ferias de comida, los cines y las salas de teatro, que funcionan en dichos establecimientos están obligados a cambiar sus horarios, con todos los costos económicos que estas alteraciones conllevan, además del fiel cumplimiento de las normas laborales para con los trabajadores contratados.

Los cines tendrán una o dos funciones y los teatros, en el caso del Centro Cultural Trasnocho, con cuatro cinematógrafos y dos salas para el viejo arte de Tespis, harán una sola función los viernes, pero los sábados y domingos volverán a sus horarios anteriores. Se espera que los voceros de los teatros Urban Cuplé, Teatrex y Primium, ubicados en los Centros Comerciales CCCT, El Hatillo y Los Naranjos, respectivamente, anuncien cómo van a correr ahora sus programaciones, aunque serán posiblemente a las 6PM y 8PM, como ha sido tradicionalmente.

En Venezuela, los Centros Comerciales Sambil, de Caracas y de Valencia, son los únicos que proseguirán con su horario tradicional, ya que tienen modernos equipos de regeneración eléctrica. Una visión futurista de los Cohen que ahora da sus frutos.

HABITO SOCIAL
El cine –llegó a Venezuela a finales del siglo XIX y primero se mostró en Maracaibo­ es un arte y también es una industria cultural, pero a su vez, es un extendido hábito social, eminentemente popular, a pesar de existir ahora la televisión abierta y por cable, además de la internet.

Cada año, son millones de espectadores acuden a las salas de cine en búsqueda de recreación y sano entretenimiento. Es el espectáculo audiovisual masivo fuera de casa, favorito de la familia venezolana. Las funciones vespertinas y nocturnas son las más concurridas.

450 SALAS DE CINE
Actualmente, hay en Venezuela 450 salas, operadas por 25 empresas, ubicadas en 73 centros comerciales en 30 ciudades de nuestra geografía, donde acuden unos 30 millones de espectadores, aproximadamente. Salas modernas, confortables en las cuales se ha estado haciendo una importante inversión en modernización tecnológica la cual aún no ha concluido.

La electricidad es, en principio, el insumo fundamental para que la calidad de este servicio de entretenimiento popular satisfaga los estándares a los que aspiran y merecen los espectadores. Los servicios de acceso a las salas dentro de los centros comerciales así como los de reservación y compra de boletos, de proyección de calidad, de refrigeración, de estacionamiento y seguridad exigen un suministro estable de electricidad. Si bien no se requiere de grandes cargas eléctricas para su funcionamiento, ya que se han tomado y se siguen tomando las previsiones para el uso eficiente de la energía, es importante la estabilidad de la prestación del servicio de energía eléctrica para garantizar a millones de espectadores el disfrute de su derecho a la recreación.

IMPACTOS
Hasta ahora, 11 empresas nacionales, agrupadas en la Asociación Venezolana de Exhibidores de Películas (AVEP), han guardado un prudente silencio, pero sus directivos están preocupados, lógicamente, por los impactos que se derivarán de limitaciones al acceso del servicio eléctrico en horas nocturnas de lunes a viernes. Ya que ello implica que las funciones favoritas del público no estarían disponibles dentro de la programación habitual de las salas y además se reduciría la capacidad de generación de empleos y de aportes tributarios a alcaldías, CNAC y SENIAT, como se desprende.

Atentos como están a la situación eléctrica nacional y como expresión de su compromiso con la colectividad venezolana, es seguro, esperan que supere la emergencia eléctrica, mientras tanto pueden ofrecer las pantallas de sus salas cine para la divulgación masiva de campañas de ahorro energético que contribuyan a un uso más eficiente de los recursos eléctricos.

Hay que recordar que la Asociación Venezolana de Exhibidores de Películas (AVEP) está integrada por representantes de las empresas Trasnocho Cultural, Costa Azul Cines, Cine Mall, Super Cines, Cines Unidos, Cinex, BOX Cinemas, Cines Los Salias, Cine City, El Dorado y Teatro Ayacucho.

El teatro y el cine de los centros comerciales pueden esperar por ahora. ¿Y el público que hace ahora? ¿Irá a otras salas menos frecuentadas, que si las hay pero con otro tipo de espectáculo? ¡La historia, mientras tanto, se sigue escribiendo y las máscaras humanas al piso!

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