TEATRO VENEZOLANO PARA EXPORTAR |
Del sótano 1 del caraqueñísimo Parque
Central, donde está la sala La Rampa, hacia Europa para intervenir en el Festival de
Almagro con su montaje Tropical, está ya escrita en la agenda del
artista José Gregorio Magdaleno, su directivo y director.
Tropical, con las actuaciones de Osleyda Pérez y Yarumi González,
muestra a dos cuasi clowns, comediantes en el hacer,
bailarinas en las apariencias, mujeres que buscan sus nombres, aquellas
palabras que escuchadas en el interior de sus almas puedan ser reconocidas en
su eco. A cada alma un nombre. Así desconcertadas, enfadadas, alegres,
apasionadas, temerosas, buscaran al son de la música, mambos, merengues,
cumbias, cuál nombre le será correspondido, sabiendo que estarán a la merced
tormentosa del reflejo de clichés, iconografías tropicales, maneras
condicionadas.
Pero dejemos que sea Magdaleno quien
lo cuente todo.
¿Cómo surge y por qué es un
espectáculo entre musical y dramático o quizás más hacia lo circense?
Surge de un proceso investigativo que tiene sus raíces en la metodología
desarrollada por la agrupación Teatro Altosf durante 40 años, y la cual se
concreta en esta ocasión bajo la producción de nuestra institución Igual a Uno
Teatro. Fueron prácticamente dos años de trabajo dónde incluso pasaron otras
personas que abandonaron esta odisea, en medio de circunstancias muy difíciles,
y aquí en Caracas específicamente. Estrenamos en el año 2018, es decir
comenzamos a trabajar a mediados de la temporada 2016. En medio de las
protestas y de los violentos hechos ya por todos conocidos, nos encontrábamos
justamente tratando de asimilar aquellas tormentas y huracanes y comprender
cuál era nuestro real rol como artistas. Recuerdo que además que en esos años
se vivieron varias tormentas tropicales en las costas caribeñas. Tormentas
exteriores e interiores porque los más encontrados sentimientos se debatían
dentro de nosotros acerca de la vida misma. De allí quedó la tormenta que
acecha todo el desarrollo dramático de nuestro Tropical. Quizás por
ello, ese constante vaivén y oscilación de altos y bajos, sin transiciones, que
suele reconocerse en el temperamento tropical. Cuando la obra se muestra,
cuando la puedo “ver”, comprendo que las apariencias juegan una función
dramática insoslayable ya que ellas en realidad son un mecanismo para mostrar
una realidad, una bisagra entre el alma y faz humana.
La música, concretamente la danza, el
baile es un justo ejemplo de lo que mencionó anteriormente: formas picaras,
sensuales, e icónicas, juegan a las apariencias, al coqueteo que se puede
reconocer en las maneras nuestras. Es decir, a través de las apariencias que el
otro reconoce y ubica en un contexto, el alma de cada uno aparece y desaparece,
en un movimiento sinuoso y rítmico del “ser” y el “parecer”, creándose el
filo peligroso que podría llevarnos a pensar que la verdad es una mentira,
como entona la canción de Monocordio, y quizás ya nos advirtió Nietzsche. Todo
esto solo podía abordarse a través del desparpajo de la inocencia, en este
caso, de estas dos comediantes de la obra, casi, y digo casi clowns, porque lo
absoluto era ajeno al proceso que se nos develaba. De allí que el drama solo
era cuestión de no obviarlo.
¿Admite las influencias de las
estéticas de las escuelas argentinas que aquí desarrollaron Giménez, Gené y De
Petre?
Solo hay que reconocerlo. Además,
antes, de Juana Sujo, cuyo nombre hoy lo evocamos a través de la Escuela que
dirige Andrés Martínez. En lo personal, Juan Carlos De Petre, fue mi maestro -y
lo sigue siendo de otras maneras- más importante por muchísimos años. Su
aporte e influencia en el teatro venezolano por medio del Teatro Altosf es
innegable. Actualmente su prédica ha trascendido gracias a su trabajo escrito,
ya ha producido varios textos que no solo abordan el ámbito teatral, sino
también su pensamiento filosófico y su visión sobre la evolución humana a
partir de una acción comprensiva. Por supuesto, Carlos Giménez, fundador de
Rajatabla y del Festival Internacional de Teatro de Caracas, Juan Carlos Gené,
fundador del GA80, maestro del teatro latinoamericano, insigne dramaturgo, son
dos figuras vitales para el teatro contemporáneo venezolano. Pero no hay que
olvidar que otras figuras provenientes de ese país sureño se asientan en otras
ciudades venezolanas como Puerto Ordaz, donde Juan Pagés, por ejemplo, logró crear
la principal institución teatral de la región, La Barraca, o en el oriente como
Hugo Arneodo, quien desarrolla su labor teatral con la UDO Oriente y su propia
agrupación, o también Eduardo Di Mauro, con una impronta en el teatro de
títeres sin precedente desde Guanare. Además, los años setenta, ochenta y
las duras dictaduras represoras latinoamericanas de la época, trajeron no solamente
artistas e intelectuales argentinos que enriquecieron nuestro teatro sino
también de otros países del sur como el querido Víctor Villavicencio, Héctor
del Campo, Orlando Rodríguez, Horacio Peterson, Ugo Ulive, Luis Pardi, algunos
incluso fallecieron aquí. Es odioso tratar de hacer un recordatorio porque
suelen escaparse nombres importantes, pero en definitiva la influencia en sus
diferentes bemoles e intensidades ha sido realmente significativa para nuestro
país.
¿Para dónde marcha Magdaleno y su
predicada estética?
Sinceramente…dudo que alguien en el
fondo de su alma sepa adónde va. Si algo refrenda el arte con respecto a la
vida es el destino como misterio. Ahora, querer, desear, incluso planificar, es
lo que intento en estos momentos mediante la acción del trabajo. Creo que lo
más importante es poder llevar nuestra labor más allá de las fronteras
territoriales. De allí el proyecto de gira Tropical España 2019. En
realidad queremos mostrar en otras latitudes lo que hemos descubierto como
grupo humano que se ha dedicado a crear un espectáculo teatral bajo la estricta
exigencia que el arte suele demandar sobre sus hacedores. En otras palabras,
presentar ante el público español una obra que pretende mostrar una realidad
humana que juega con las apariencias de los nombres, de las tormentas, del
caos, del dolor, del júbilo, con el solo anhelo de encontrar la playa
paradisiaca que nos vislumbre un horizonte esperanzador ante los embates
destructivos de la mano humana. Recientemente el planeta sufrió un duro golpe
con el dantesco incendio que arrasó con la selva amazónica producto de la
avaricia humana y su deseo de poseerlo todo.
Entonces comprendo que: conmover el
pensamiento y despertar el corazón por medio del gesto único y del verbo justo
que buscan al unísono fascinar silenciosamente la mirada del espectador, es, al
menos, el principio de la estética predicada, en busca de la
comunión teatral.
¿Cómo serán las presentaciones en
España?
Comenzaremos con la presentación
dentro de la programación oficial del Festival Iberoamericano de Teatro
Contemporáneo de Almagro el día viernes 11 de octubre en el teatro La Veleta,
sede del CELCIT –España, en Almagro. Posteriormente el día sábado 12 de octubre
dentro de la programación del festival nos presentaremos en la ciudad de León.
Las otras presentaciones ya confirmadas son el viernes1, sábado 2 y domingo 3
de noviembre en la ciudad de Barcelona en el Centro Cultural Comediarte.
Estamos aún en conversaciones para
terminar de concretar presentaciones en una sala de Madrid para el mes de
octubre, y en Talamanca, una población turística y cultural ubicada en el norte
de Madrid provincia. La agenda todavía no hemos podido cerrarla totalmente,
cuestión que seguramente se hará para fin de mes. Es sumamente complicado desde
Venezuela coordinar y armar una gira, hasta ahora sin la ayuda oficial, la cual
esperamos dada la importancia cultural que reviste la proyección del teatro
venezolano en el exterior.
En todo caso, estaremos informando
oportunamente por medio de nuestras redes a través de La rampa sala de teatro
en Facebook, @igual a uno teatro en Instagram y twitter, en especial para
aquellos que residen en España.
¿Y qué viene después para la agrupación?
En lo inmediato Tropical se
encuentra programada para fines de noviembre en el Teatro Nacional; antes
estaremos como parte del proyecto Teatro Comunitario Las Esquinas de
Caracas, con el patrocinio de la Compañía Nacional de Teatro y la
producción del Centro de Actividades Alternas. Recordemos que en nuestra sede
funciona uno de los núcleos de este proyecto, constituidos por adultos mayores
en su totalidad.
Reitero que son nuestros planes, deseos e intenciones. Trabajamos, y
accionamos todos los días arduamente para tratar de superar las duras
dificultades que vivimos en el país con el fin de procurar realizar lo que
visionamos como nuestra razón teatral de ser, para el bien de los que nos
reciben y el propio.
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