Es un escritor consagrado y tiene sólo 57 años. Obtuvo varios premios importantes en su natal Puerto Rico y, como es lógico, exhibe obra propia y publicada, la cual es exitosa en España y América Latina, especialmente su más reciente novela, El corazón de Voltaire, que lleva siete ediciones y acaba de ser traducida al islandés. Él es Luis López Nieves, intelectual radical, quien precisamente visita a Caracas, en compañía de su esposa Mara de López.
-¿Qué lo trae a Caracas, en esta ocasión?
-Vengo de Bogotá, adonde el Ministerio de Cultura invitó a ocho expertos internacionales para participar en el Primer Seminario Internacional de Escrituras Creativas, del 6 al 9 de noviembre. Participé como director de la primera Maestría en Creación Literaria fundada en América Latina, en la Universidad del Sagrado Corazón (USC), en San Juan, de Puerto Rico. Además, durante tres días les di un taller sobre el cuento a 38 profesores de Renata, la Red Nacional de Talleres Creativos. El viaje a Colombia coincidió con una invitación del Celarg, en Caracas, para asistir al Simposio Anual de la Asociación Venezolana de Estudios del Caribe (Aveca), del 12 al 14 de noviembre. Soy el escritor invitado especial y daré una charla sobre mi obra literaria. Además conversaré con varios autores venezolanos y les preguntaré sobre aspectos del proceso político que aquí se vive y por el cual hay un interés muy especial en mi país.
-¿Qué ha pasado con su mundo creativo?
-Desde mi último viaje a Venezuela en octubre de 2006, cuando fui miembro del jurado del Premio Adriano González León, que ganó Héctor Bujanda con La última vez, lo más importante que me ha ocurrido es que mi novela El corazón de Voltaire, que acababa de salir al mercado, ganó el Premio Nacional de Literatura de mi país, como mejor libro del año. La novela ha sido bien recibida en varios países de América Latina y España. Como resultado, ya tiene seis ediciones en Latinoamérica y acaba de salir la primera edición española hace pocos meses. Ha recibido excelentes reseñas en Venezuela, Colombia, República Dominicana, Argentina, España, Estados Unidos y en otros países. La mayoría de estas reseñas pueden leerse en mi portal electrónico: CiudadSeva.com. Como resultado, mis otros libros también han estado recibiendo buenas críticas y se están vendiendo en esos mismos países, especialmente mi primer libro, Seva, y mi tercer texto, La verdadera muerte de Juan Ponce de León, el cual me dio mi primer Premio Nacional en el 2000. Con El corazón de Voltaire recibí el Premio Nacional por segunda vez. Otro logro importante en mi vida es que mi universidad, la USC, me nombró ‘Escritor Residente’, el tercer autor en la historia de Puerto Rico que recibe este gran honor. El primero fue Juan Ramón Jiménez, el Premio Nobel español que vivió en Puerto Rico tras escapar la Guerra Civil española. El segundo fue el poeta puertorriqueño Francisco Matos Paoli.
-¿El corazón de Voltaire fue traducido?
-El corazón de Voltaire se acaba de llevar al islandés y será publicado a principios de 2008. También se están gestionando traducciones al francés y al italiano, aunque todavía no se han acordado los términos concretos. La verdad es que yo no tengo prisa. Sé que la novela se vertirá a otros idiomas. Para mí lo importante no es la rapidez, sino que las traducciones sean de calidad y que estén a cargo de buenas casas editoriales.
-¿Por qué gusta El corazón de Voltaire?
-Creo porque Voltaire fue el primer intelectual moderno. Se puede decir que inventó o definió al intelectual de los últimos 200 años. Le enseñó a los intelectuales y artistas a poner sus conocimientos, sensibilidad e inteligencia al servicio de la humanidad. Escribió tratados completos sobre la “tolerancia”. Pidió cosas sencillas como libertad de prensa, de culto y de conciencia. Voltaire fue quien dio los primeros pasos concretos para erradicar al Antiguo Régimen, ese mundo putrefacto, feudal, medieval, en que la gente sólo valía por el título o la sangre, no por los méritos. Fue el precursor de la Revolución Francesa, la cual permitió el nacimiento de nuestra era actual: la moderna. Pero han pasado más de 200 años y es evidente que nuevamente necesitamos a Voltaire. Una vez más el mundo se ha vuelto loco y hace falta una gran revolución para enderezarlo,
-¿Qué proyectos están a punto de concluir?
-Estoy trabajando con una novela nueva que tiene que ver con Galileo Galilei, pero no puedo decir más: es secreto. También trabajo un libro de cuentos que se llamará Últimas palabras, en que me invento las últimas palabras de personajes famosos como Juana de Arco, San Pedro, la reina Isabel de Castilla y otros.
-¿Qué pasa con la literatura boricua?
-¿Qué lo trae a Caracas, en esta ocasión?
-Vengo de Bogotá, adonde el Ministerio de Cultura invitó a ocho expertos internacionales para participar en el Primer Seminario Internacional de Escrituras Creativas, del 6 al 9 de noviembre. Participé como director de la primera Maestría en Creación Literaria fundada en América Latina, en la Universidad del Sagrado Corazón (USC), en San Juan, de Puerto Rico. Además, durante tres días les di un taller sobre el cuento a 38 profesores de Renata, la Red Nacional de Talleres Creativos. El viaje a Colombia coincidió con una invitación del Celarg, en Caracas, para asistir al Simposio Anual de la Asociación Venezolana de Estudios del Caribe (Aveca), del 12 al 14 de noviembre. Soy el escritor invitado especial y daré una charla sobre mi obra literaria. Además conversaré con varios autores venezolanos y les preguntaré sobre aspectos del proceso político que aquí se vive y por el cual hay un interés muy especial en mi país.
-¿Qué ha pasado con su mundo creativo?
-Desde mi último viaje a Venezuela en octubre de 2006, cuando fui miembro del jurado del Premio Adriano González León, que ganó Héctor Bujanda con La última vez, lo más importante que me ha ocurrido es que mi novela El corazón de Voltaire, que acababa de salir al mercado, ganó el Premio Nacional de Literatura de mi país, como mejor libro del año. La novela ha sido bien recibida en varios países de América Latina y España. Como resultado, ya tiene seis ediciones en Latinoamérica y acaba de salir la primera edición española hace pocos meses. Ha recibido excelentes reseñas en Venezuela, Colombia, República Dominicana, Argentina, España, Estados Unidos y en otros países. La mayoría de estas reseñas pueden leerse en mi portal electrónico: CiudadSeva.com. Como resultado, mis otros libros también han estado recibiendo buenas críticas y se están vendiendo en esos mismos países, especialmente mi primer libro, Seva, y mi tercer texto, La verdadera muerte de Juan Ponce de León, el cual me dio mi primer Premio Nacional en el 2000. Con El corazón de Voltaire recibí el Premio Nacional por segunda vez. Otro logro importante en mi vida es que mi universidad, la USC, me nombró ‘Escritor Residente’, el tercer autor en la historia de Puerto Rico que recibe este gran honor. El primero fue Juan Ramón Jiménez, el Premio Nobel español que vivió en Puerto Rico tras escapar la Guerra Civil española. El segundo fue el poeta puertorriqueño Francisco Matos Paoli.
-¿El corazón de Voltaire fue traducido?
-El corazón de Voltaire se acaba de llevar al islandés y será publicado a principios de 2008. También se están gestionando traducciones al francés y al italiano, aunque todavía no se han acordado los términos concretos. La verdad es que yo no tengo prisa. Sé que la novela se vertirá a otros idiomas. Para mí lo importante no es la rapidez, sino que las traducciones sean de calidad y que estén a cargo de buenas casas editoriales.
-¿Por qué gusta El corazón de Voltaire?
-Creo porque Voltaire fue el primer intelectual moderno. Se puede decir que inventó o definió al intelectual de los últimos 200 años. Le enseñó a los intelectuales y artistas a poner sus conocimientos, sensibilidad e inteligencia al servicio de la humanidad. Escribió tratados completos sobre la “tolerancia”. Pidió cosas sencillas como libertad de prensa, de culto y de conciencia. Voltaire fue quien dio los primeros pasos concretos para erradicar al Antiguo Régimen, ese mundo putrefacto, feudal, medieval, en que la gente sólo valía por el título o la sangre, no por los méritos. Fue el precursor de la Revolución Francesa, la cual permitió el nacimiento de nuestra era actual: la moderna. Pero han pasado más de 200 años y es evidente que nuevamente necesitamos a Voltaire. Una vez más el mundo se ha vuelto loco y hace falta una gran revolución para enderezarlo,
-¿Qué proyectos están a punto de concluir?
-Estoy trabajando con una novela nueva que tiene que ver con Galileo Galilei, pero no puedo decir más: es secreto. También trabajo un libro de cuentos que se llamará Últimas palabras, en que me invento las últimas palabras de personajes famosos como Juana de Arco, San Pedro, la reina Isabel de Castilla y otros.
-¿Qué pasa con la literatura boricua?
-Sobre las letras boricuas puedo decir que la nueva Maestría en Creación Literaria, que fundé y dirijo desde el 2004, ha revolucionado el ambiente literario puertorriqueño. Ha creado una efervescencia literaria realmente inédita, nunca antes vista, tanto entre los jóvenes como entre los lectores y autores más maduros. Como resultado ya estos estudiantes están publicando libros, fundando revistas literarias, creando programas de radio y televisión, participando activamente en ferias literarias, etcétera. Estoy muy satisfecho con la calidad de lo que estamos haciendo en la Maestría y de los estudiantes que se están graduando. Creo que en Puerto Rico hay que hablar de la literatura antes y después de la Maestría. De eso no hay duda.
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