Anita y El Papi son jóvenes bachilleres extraviados al intentar materializar sus sueños de gente bien. Aún, ante mejores
opciones, ellos elegirán las más atrevidas y peligrosas para alcanzarlos. Totalmente
alienados, se hundirán en actos nefastos. El efecto de sus acciones los
conducirá al arrepentimiento. Trágica historia romántica que prosigue con la
sobrevivencia de uno de ellos y además un bebe para perpetuar la vida.
Así se resume la saga de Anita y El Papi, venezolanos que desafiaron al
mundo donde les correspondió vivir y quienes -como sí lo consiguen patéticamente
los actores Kevin Jorges y Josmary González- no tuvieron muchas facilidades
para materializar sus sueños, según lo demuestra el estremecedor y lacrimógeno espectáculo
Alias El Papi, muy bien escrito y
magistralmente dirigido por Luis Vicente González.
El nacimiento de Alias
El Papi, que además presenta en sociedad al grupo La Chamba Teatro, surgió
ante necesidades propias de jóvenes artistas. Cuenta Luis Vicente que “una de
ellas tiene que ver con la casi ausencia de personajes escritos con
complejidad, profundos, pensados para actores jóvenes. Por lo general hemos
tenido que interpretar personajes para los cuales no estamos en casting, y
aunque la maravilla del teatro permite que eso pueda ocurrir desde las
convenciones tácitas con los espectadores; siempre ha sido desventajoso
para nosotros. Por ello decidimos crear
a Anita y El Papi a nuestra medida, no solo desde el aspecto escrito sino
también desde los aspectos teatrales propiamente dichos. Es decir, desde todo
lo que implica su construcción escénica. Otra de las razones de la creación de Alias El Papi ha sido elaborar un
discurso escénico que actúe sobre el espectador, en especial sobre los adolescentes:
público significativamente desasistido por el teatro que se hace al menos en
Caracas”.
DRAMATURGIA CONTEMPORÁNEA
Sobre cómo fue su desarrollo, los
ensayos y la primera temporada, puntualizó que su sistema de trabajo durante
los ensayos partió de improvisaciones estructuradas a partir de las
circunstancias por las que atraviesan los personajes escritos en la obra. “Estas
improvisaciones han sido la garantía para obtener los resultados que el público
ha visto: la apropiación de las palabras hecha por los actores, sus calidades
físicas y la verosimilitud de sus acciones, son el resultado de ese proceso de
improvisaciones. Incluso casi todos los detalles de la puesta en escena
surgieron allí”.
La escritura del texto la realizó
Luis Vicente tomando como referencia los estilos de Büchner, Beckett, Pinter y
las formas de escritura cinematográficas, en las que los diálogos son breves y
las palabras encierran más de lo dicen. “Esto nos permitió explorar formas de
desarrollar el discurso desde la autonomía de la acción y no subyugados ante
las palabras. Para nosotros el texto escrito es solo una” parte de la
dramaturgia. Hay otras partes o aspectos de la teatralidad que conforman la
totalidad del texto del espectáculo. Por lo tanto es fundamental contar con un
texto que brinde esa posibilidad, la cual en el caso de “Alias El Papi” está
dada en la economía de las palabras en virtud de la abundancia de las ideas y
los conceptos”.
-¿Por qué la pareja
protagónica es de un liceo de barriada?
-Porque en la búsqueda de la
cercanía con los personajes que quisimos construir, encontramos que en nuestras
vidas de liceístas estaban el mayor numero de experiencias que han ido
perfilando nuestras personalidades creadoras. Además esas experiencias se repiten
en diferentes épocas, espacios geográficos y en diferentes seres humanos de
maneras similares, lo cual le da un cierto carácter de universalidad o más bien
de nacionalidad a la propuesta. Luego está el hecho concreto del ocio mal
empleado, la desorientación, la inestabilidad emocional, las aspiraciones
cambiantes, las frustraciones por la falta de recursos económicos, la apatía
para la participación en los procesos de cambios sociales, la indiferencia ante
el peligro y la fuerza y velocidad avasallante de la juventud. Todos estos y
muchos otros elementos se convirtieron en atracción “fatal” para nosotros.
-¿Por qué su conflicto es la sobrevivencia económica?
-En el fondo, nosotros intentamos
contar una historia de amor juvenil. Amor que se gesta en los ámbitos de una
relación “con hambre”. Y los venezolanos bien sabemos que amor con hambre no
dura. Pero sin embargo el amor de Anita y El Papi persiste hasta el final. El
hambre o la carencia económica viene a matizar (con sombras oscuras y trazos
fuertes) las formas como ese amor se manifiesta. Entonces para que el amor dure,
ellos, casi sin saberlo, sin saber que es para mantenerse juntos en el amor,
deben cometer actos funestos porque es la forma más fácil, no que conocen, sino
que escogen, para satisfacer sus deseos de adquisición. Deseos que finalmente
no son suyos, son heredados, infundados, sembrados por la alienante fuerza de
consumo en la que viven ellos como nosotros.
¿De dónde surge la idea de
usar el grafiti?
-La idea surge de la
conceptualización de la puesta en escena. Quisimos contar la vida trágica de
estos personajes como si se encontraran dentro de un salón de clases del liceo.
Como si metiéramos la casa, la calle, sus almas allí en el aula. De manera que los
personajes se planten en ella a “exponer” sus vidas. De allí la idea del
grafiti. Ellos, como en una exposición liceísta, van graficando sus andares.
También obedece a ese hábito propio de los muchachos de rayar paredes. En las
paredes de los liceos hay más historias que en nuestra obra. Historias que se
cuentan de frase en frase, entre signos encriptados, aunque casi siempre de
forma cruda y obscena. Además este recurso quisimos exprimirlo al máximo. De la
interacción actoral con los dibujos y las palabras escritas en las paredes, fue
apareciendo otra dimensión de la dramaturgia del espectáculo. Una suerte de arte
plástica conceptual que invita al espectador a interactuar y relacionarse de
formas distintas con la obra. Allí se configura el verdadero y definitivo
discurso: aquel que el espectador construye para sí desde su otredad. Así la obra se abre a múltiples lecturas,
dependiendo de las asociaciones que el público realice entre la acción escénica
y la imagen gráfica.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario