Orlando Urdaneta y Paolo Ragone |
El
cartero, la popular versión teatral de la novela Ardiente paciencia
(1985) de Antonio Skarmeta, hermosa creación melodramática sobre Pablo Neruda, inicia
temporada el próximo 30 de agosto en la sala Miracle Theatre de Coral Gables, Miami,
gracias a la suma de talentos artísticos y la intensa participación de los
venezolanos Orlando Urdaneta y David Chacón Pérez, apuntalados por la primera actriz cubana Beatriz Valdés y
los jóvenes europeos Paulo Ragone y Danise Faro.
Nacido de Maracaibo el 14 de octubre
de 1946, Orlando Urdaneta ha sobrevivido en Miami, desde hace más de una década, gracias a su profesión de actor y “con una pequeña ayuda
de sus amigos”. Cuenta –por intermedio de la Internet- que hizo varias
temporadas de Divorciarme…yo, una en Miracle Theater del Actors Play House (la
primera vez en su historia que mostraban una obra en castellano) y la
segunda en el Teatro Abanico. Después en la sala del Edificio de Productores,
coproducido por Marisela Berti, Carlos Vasallo y con la dirección de Mauricio Wallerstein.
Y otra, ya producida por Manuel Mendoza y Raúl Gonzales, en la Sala Katarsis.
También montó Monólogos del pene en el Teatro
Trail. Hizo una gira con Producciones Varela, al lado de Juan Soler y el gran
Polo Ortin, por varios países latinoamericanos y México. También ha mostrado, en
MicroTeatro, Palabra de honor, El otro lado de la puerta y Algo sexual. En
síntesis, sino actúa no come él…ni su familia.
-¿Difícil hacer teatro en Estados
Unidos de América? ¿Cuáles son los problemas más comunes?
-Uno se acostumbra que se trabaja
para una comunidad hispana variopinta. Las cosas hay que decirlas, a veces, acompañadas de un par de símiles. O
elegir el menos extraño a todos. Hay que tomar una decisión entre la pieza
costumbrista o la obra universal, y ambas llevan público. Las que fracasan son
las ensaladas gramaticales. Pero aparte de eso, en teatro, no hay mayores
problemas.
--¿Cómo ha respondido la comunidad
venezolana ante sus montajes?
-Han tenido hacia mí una maravillosa
respuesta. Y han hecho que me conozcan sus amigos, parientes y vecinos colombianos,
cubanos, sureños, centroamericanos o mexicanos que no me conocían.
-¿Qué ha pasado con ese Pablo Neruda
que ahora encarna? ¿Cómo lo ha abordado?
-De entrada, con la serenidad entre
su edad y la mía. Fabricando una colcha de retazos, entre anécdotas escuchadas
directamente de sus contemporáneos, que la vida me regaló conocer. He devorado
los libros que sobre él he conseguido. He recordado toda su convulsa historia
política. Pero lo he trabajado, esencialmente, desde su poesía. Allí está su
esencia, en su poesía está su gran aliento.
Y todo ello, de la mano amorosa de mi director, David Chacón Pérez. En la vida
de un actor de teatro no aparecen dos roles como este de encarnar a Neruda. A veces
ninguno. Es una bendición…un hermoso reto.
- ¿Qué otro trabajo teatral proyecta?
-Escribí un texto para MicroTeatro
que espera aprobación y se llama Medio muerto. David tiene otros dos proyectos
que me involucran y, en el mapa mediato, contemplo Nueva York, donde sólo
trabajé una vez, profesionalmente, mientras estaba con Lee Strasberg. Trimestralmente
debo reponer Divorciarme…yo, porque fue designada “Obra Icónica de la
Ciudad de Miami y del Teatro Trail. Se hace un solo show a las 10:30 pm. Y
hasta ahora llevamos tres presentaciones en fila, a casa llena.
Dos veces
en Caracas
La pieza teatral El cartero – o Ardiente paciencia-que aquí en Caracas,
a finales del siglo pasado, fue montada en sendas ocasiones por los directores
Antonio Costante y Juan Carlos Gené, transcurre en Chile, inicialmente
durante junio de 1969, y presenta a Mario Jiménez (Paolo Ragone) , de 17 años,
fastidiado con su vida porque, al igual que su padre, está destinado a
ser pescador; pero, este, decide
transformarse en cartero y lo designan a Isla Negra, una comuna en el centro
del Litoral Central, donde Pablo Neruda (Orlando Urdaneta) tiene una casa para
el veraneo. Ahí diariamente lleva cartas a su único cliente, entran en
comunicación y el poeta le enseña la fuerza de las metáforas. Se hacen amigos y
el muchacho descubre el amor con Beatriz González (Denise Faro), a quien
seduce, mientras el poeta se marcha a Francia como embajador. Neruda le manda
una grabadora a Mario para que le reenvié los sonidos que tanto extraña y,
entre ellos, el llanto de su hijo Pablo Neftalí Jiménez González, recién
nacido. Mario gana un concurso de poesía donde ha participado y con el
planifica ir a París pero la salud de su hijo se lo prohíbe. También se sabe de
la grave enfermedad del poeta, ganador del Premio Nobel de Literatura de
1971. Y los demonios asaltan el Palacio de la Moneda y Pinochet da el
Golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973. La casa de Neruda en Isla Negra
es custodiada por el ejército e impiden la entrada de cartas, pero Mario
las memoriza y se las dice al bardo. Muere Neruda el 23 de septiembre de 1973 y
días después, en Isla Negra, llega un auto a la casa de Mario y lo secuestran.
El director Chacón Pérez
David Chacón Pérez, con más de diez años
en Estados Unidos de América, es el director del Miami Globo Theater, en sociedad con productores
internacionales, bajo el patrocinio de American Expres. Ha creado la producción
El cartero con una puesta en escena innovadora, utilizando recursos
audiovisuales, escenografía mecanizada, vestuarios que remontan a la época de
Isla Negra y una dirección artística de alta factura de producción.Lo acompañan en la producción ejecutiva sus socios y amigos argentinos
Paul Kirzner y Nacho Laviaguerre, y Beatriz Urgelles, al frente del marketing y
la producción general.
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