Roberto Moll encarnó al legendario Cipriano Castro. |
La Fundación Villa del Cine, de la mano del director
Román Chalbaud, culminó exitosamente el rodaje de La planta insolente, basado en el guión escrito por Luis Britto García,
el cual recorre parte de la historia del mandato de Cipriano Castro (Capacho,Táchira,12
de octubre de 1958/Santurce, Puerto Rico, 4 de diciembre de 1924) y su lucha contra las
presiones de los caudillos regionales, banqueros, transnacionales y acreedores
de la Deuda Externa.
La escena final se grabó en las instalaciones
de la Villa del Cine y participó el primer actor Roberto Moll, quien
protagoniza como Cipriano Castro, acompañado de la actriz Juliana Cuervos
interpretando a Doña Zoila de Castro, Pedro Pineda como Juan Vicente Gómez,
Luis Pérez Pons (Gumersindo Rivas), entre otros actores. Allí se recreó el tren
que usó Cipriano Castro cuando viajó del sector Caño Amarillo hacia La Guaira,
con la finalidad de tomar el barco Guadalupe en la época de 1908; por lo cual
se desplegó todo un equipo técnico especializado para producir los efectos
especiales que requerían esos fotogramas.
El cineasta Román Chalbaud, haciendo
referencia al significado del último día de grabación, afirmó que, “es una gran
alegría por una parte, porque has culminado y logrado por fin terminar la
película, pero por otra parte una gran tristeza porque los equipos de trabajo
se convierten en una gran familia, donde compartimos sinsabores y cosas
maravillosas al mismo tiempo, es una mezcla entre alegría y dolor”.
El proyecto La planta insolente se desarrolló desde el 2007, tiempo en que el
director, actores y equipo de artes, estudiaron a profundidad la figura del nacionalista
dirigente liberal, Cipriano Castro, a través de libros a favor y en contra escritos
sobre él; “y desde que leí el guión me encantó pues no es una película solamente
biográfica, sino que Britto la recrea con realismo mágico (...) es un guión muy
bello y hermoso que tiene escenas que te pueden recordar cosas que suceden hoy
en día, y es muy importante para la gente que conozca su historia, para que
conozca mejor a su país y a nosotros mismos”, contó el director.
La saga de La planta insolente comenzó, cuando el Comandante Supremo Hugo
Chávez Frías, durante el estreno del film Zamora,
tierra y hombres libres, en el Teatro Teresa Carreño, le preguntó al
escritor Luis Britto García, si le gustaría hacer un guión para una película
sobre Cipriano Castro, a lo cual Britto respondió que sí, contó Chalbaud.
“Luego Chávez se dirigió a míy me dijo, a usted
le gustaría dirigir una película sobre Cipriano Castro, a lo cual también dije que
sí; tres meses después Britto me envía el guión de La planta insolente”, agregó.
Roberto Moll, protagonista de La planta insolente, personificando a Cipriano
Castro, comentó que da gracias a Dios por entrar por la puerta grande de la Fundación
Villa del Cine y con el pie derecho, “me encantó conocer tanta gente que labora
en esta institución que son amantes del arte y del hacer cine”.
“La culminación de La planta insolente, es un día histórico para nosotros, después de la
etapa que se tuvo que detener la grabación por un problema gravísimo de salud que
tuve y por la cual casi muero, aún conservo el hueco de la traqueotomía
que
tuvieron que practicarme”, indicó Moll.
El protagonista del largometraje agradeció a la Fundación Villa del Cine, “en especial al anterior presidente, José Antonio Varela, quien estuvo al pie del cañón velando por mi estado de salud, al igual que a todos los trabajadores de esta maravillosa institución”.
“Llegar al último día de grabación, es un milagro
de Dios, creo que fue su voluntad que no me fuera y que terminara la película, pues
tengo una misión aquí en la tierra, y a mis 65 años agradecerle a Venezuela por
haberme hecho el hombre más feliz de la tierra, tengo el privilegio de estar viviendo
la Revolución Bolivariana histórica en Latinoamericana y en el mundo, y estar inmersa
en ella viendo su evolución”, resaltó Roberto Moll.
La producción del film contó con la participación
de aproximadamente 70 técnicos, 90 actores y más de 500 extras, de los cuales más
del 50% son de Guarenas y Guatire y sin experiencia previa en la actuación, grabando
en diferentes escenarios, tales como La Casa Amarilla, la Escuela de enfermería
de Sebucán, la Casa Anauco en Hoyo de La Puerta, en Sanare
capital del Municipio Andrés Eloy Blanco, Edo. Lara, y en los estudios de la Fundación
Villa del Cine.
Aunque hoy culmina esta gran producción, la
Villa del Cine continúa su labor de fortalecer la memoria histórica del país,
por lo que el próximo 1 de abril arranca la pre-producción de El último hombre a caballo, nombre
tentativo del próximo largometraje histórico de esta casa productora del
Estado, que será dirigido por laureado César Bolívar. Asimismo, en el mes de
abril iniciará el nuevo ciclo de talleres formativos de la Unidad de
Capacitación Cinematográfica; para mayor información de los talleres pueden
escribir a correo capacitacion.villacine@gmail.com,
o síganos a través de la cuenta en Twitter: @VILLADELCINE, y en el Facebook: VillaDelCine.
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