Teatro alternativo en Parque Central. |
El estimado público teatromaníaco
lleva mucho tiempo que no escucha en las salas teatrales de la actual convulsa Caracas
algunas frases que verdaderamente lo conmuevan y lo hagan pensar, como aquello
de ¿qué es lo primero, la palabra o el
pensamiento, el pensamiento o la palabra, qué es pues lo primero?
Prepárese ahora para oír sentencias
como esas o mucho más densas e interesantes, pues, en el sótano 1 del edificio San Martín,
de Parque Central, funciona la sala o el espacio teatral La rampa, donde se
presenta, únicamente los viernes y los sábados, el extraño montaje
dancistico-teatral Tropical, sorprendente
creación de la agrupación Igual a Uno Teatro, la cual bajo la
dirección de Gregorio Magdaleno se estrenó durante el pasado Festival
Internacional de Teatro de Caracas y ahora
hace una breve temporada, antes de irse de gira a la provincia venezolana, como
paso previo para dos compromisos internacionales, uno de ellos en España.
EN Tropical, montaje que combina sabiamente
las técnicas del baile o la danza con el teatro, los espectadores podrán
rememorar y disfrutar como “ser y no ser” identifica al inglés Shakespeare o que “inventamos o erramos” es el reto que el
venezolano Simon Rodriguez le hizo a los latinoamericanos hace más de dos
siglos, o aquel “pienso, luego existo” del francés Descartes que generó toda una
revolución en las maneras de abordar el análisis de la realidad, temida revisión que ya la había iniciado muchísimos
siglos antes ese "solo sé que no sé nada" del griego Sócrates.
Aclaremos a los eventuales asistentes
a las funciones que Tropical no es
una densa clase de filosofía reducida a un entretenido recital de sentencias memorables
con bailecitos aleatorios, son, eso sí parte, algunos de los textos, bien
actuados, que transmiten las actrices-bailarinas protagonistas Osleyda Pérez y Yarumí González, apoyadas por
el actor Amílcar García, quienes emprenden, a lo largo de 90 minutos,
Un singular viaje escénico, con sus bailes y movimientos a través de la
búsqueda de su propio nombre y a partir de ello, de la búsqueda del ser. Es una
indagación teatral, donde se suda, como ha dicho el director-autor Magdaleno, para
descubrir quiénes somos, frente a unas maneras, unas formas impuestas en
nuestros propios comportamientos. “Entonces nosotros como espectadores podemos
conocer lo que podría ser el cliché, la iconografía de lo tropical, es decir,
por ejemplo, los mambos, los bailes, los merengues, las cumbias, que de alguna
manera signan una manera de ser y que nos contrastan en nuestra mirada
interior”. Y todo ese culmina con esta memorable frase de Goethe: "Mientras no mueras y
resucites de nuevo serás un desconocido para la oscura tierra".
Tropical
es, pues, una pieza de teatro arte, ese que muchos teatreros tienen miedo identificar
por su nombre y al cual miran peyorativamente porque es, sin lugar a duda,
teatro filosófico y además consideran
que el público es ignorante y lo que quiere o hay que servirles es la banalidad de algunos
textos.
En Tropical, Gregorio Magdaleno, actor, director y escritor, con más de 40 años de trayectoria artística,
permite conocer su visión sobre el arte y la vida, las cuales ha logrado conjugarse
para llevarle al público general una pieza para plantearle la razón sobre el
ser, su origen y verdad, buscando así
enfrentarlo con la complejidad y singularidad del ser humano.
Este trabajo es consecuencia de dos años de
exploración, de continuo entrenamiento, preparación y búsqueda de las verdades
de cada intérprete. Ver Tropical revindica
al arte del movimiento escénico dancistico que injustamente algunos críticos habían
calificado de banal porque sus artífices no emiten palabras o sentencias de trascendencia.
Pero Tropical
recuerda al viejo arte del teatro circense y rompe la cuarta pared y va hacia
el público y lo afronta con sus preguntas que lanza cuales dardos de filosofía
o conocimientos generales y glosa sus respuestas, además que lo premia con
mandarinas, naranjas mangos o cambures. Hace una fiesta o un happening en la
sala teatral, distiende las distancias y todos participan, al tiempo que lo
baña con pétalos de flores o pedazos de coloridos papeles. La fiesta termina
con las palabras del legendario filósofo alemán: "Mientras no mueras y resucites de nuevo serás un desconocido para
la oscura tierra".
Es, pues, Tropical,
un novedoso teatro ritual nada convencional, donde proyecta sus dos actrices,
que recrean unas fantásticas mujeres. Si quieres reír, llorar, bailar,
sorprenderte, reflexionar y descubrir lo que significa o es para ti, Tropical, no dejes de asistir a esta
obra que de seguro querrás ver todas las veces que sea necesario.
La
rampa es el antiguo espacio experimental del Celcit, creado por el filósofo del
teatro Juan Carlos De Petre, en las décadas de los 80 y los 90 del siglo XX, el
cual se transformó en la Sala Altosf, en el año 1993 y ahora, desde el año
2015, se convirtió en La Rampa, siempre bajo la egida de Magdaleno. Gracias al
apoyo de Fundarte y la empresa Corpocapital (que gerencia al Complejo
Habitacional Parque Central), para su reacondicionamiento y ahora espera ser un
espacio alternativo para las nuevas generaciones de artistas venezolanos.
Y no podemos cerrar esta reseña sin
recordar que Igual a uno Teatro es una
agrupación nacida en el 2016, la cual hace vida en la Sala de Teatro La Rampa y que tiene como norte la
búsqueda de un desarrollo estético fundamentado en la posibilidad creadora de
los seres humanos como capacidad única para un desarrollo intelectual y
espiritual, armonioso y creciente; esta agrupación se dedica a mostrar
historias, eventos y sucesos humanos hilados por la búsqueda del significado
del ser, a través de la propia búsqueda expresiva del actor o actriz.
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