Jeizer Ruiz, actor.
Elio Palencia (Maracay, 1963) hizo un intenso y deseado viaje a La Habana, donde conoció muchas personas y sus situaciones dentro del difícil contexto de ese “periodo
especial, que vivieron los habitantes de esa histórica nación.De ahí salió y así lo muestra en su
pieza teatral Escindida, donde revela
detalles muy íntimos de como todos ellos se cortan, se dividen y se separan en su devenir existencial, pero no se rinden
y lograr amar, soñar y seguir soñando. ¡Bravo Cuba!
Escindida nace,
como lo ha dicho Elio, de “una estancia
que tuve en La Habana a principios de los años 90, justo cuando se desintegró la
URSS y por tanto Cuba quedó sin ese respaldo económico en medio del bloqueo
norteamericano.Tuve una estancia de privilegio, entonces, porque pude
quedarme con familias amigas, integrarme y vivir la fantasía de mimetizarme en
la cotidianidad, pasar por un habanero más en unos tiempos en los que como
turista no era nada fácil. Pues, ese viaje fue una inmersión interesantísima
que me regaló muchas sensaciones, constataciones, negaciones, dudas,
experiencias de autoconocimiento y de profunda humanidad… pero, sobre todo, me
generó interrogantes. Y, claro, a mí las interrogantes me inquietan, quiero
responderlas… y ahí está el teatro, la escritura como posibilidad para ponerlas
a jugar en función de la dialéctica de dramático, del ver “qué pasa”, de poner
gente a hablar en medio de situaciones e intentar observar, entender aunque sea
un poco.
De todo lo que vio, vivió y sintió Elio en La Habana
queda un personaje de extraordinaria teatralidad que es la corporización de Santa Bárbara, una santa vestida de túnica
blanca y una capa roja, como símbolos del catolicismo, una santa que celebran en muchos países de América y Europa cada 4 de diciembre, fecha
en la cual se supone su padre le quitó la vida hace más de 1700 años y es el
símbolo del martirio y el amor encendido.
Pero Escindida no es solo la evocación
de la historia mínima de la fantástica Santa Bárbara, que después fue excluida de
la lista de celebraciones religiosas por el Obispo de Roma. Es una valiente, consideramos nosotros, invitación
a reflexionar sobre como se debe vivir en situaciones difíciles. Hay que
agregar que la susodicha santa fue
jubilada del Santoral Católico en 1969 por el Concilio Vaticano II convocado
por el Papa Juan XXIII, al considerar que no había suficientes pruebas
documentales que justificaran su Hoja de Servicios como tal. Pero en Cuba ella
es la santa que favorece a sus devotos y ayuda a sus crédulos. Y eso se
respeta.
Y con respecto al espectáculo de Escindida, hay que acotar que hace
temporada en el Festival de Jóvenes Directores Trasnocho, con su audaz y compleja dirección lograda por Francisco
Aguana, quien está acompañado de un comprometido elenco de nuevos y veteranos
comediantes como son: Manuelita Zelwer, Omaira Abinadé, Jesús Carreño, Jeizer
Ruiz ( toda una revelación que se agiganta), Anais Maucó, Sandra Moncada (conmovedora Santa Bárbara), Eunehis Calles, Karla
Vieira y Sofía Molina (encarna al símbolo de la nueva Cuba) y las bellas y hábiles bailarinas Valentina Martínez
y María Elena Sánchez. Es teatro bien hecho.
Nosotros, que nos “metimos un puñal” sobre Santa Bárbara, además con
gozo, creemos que Aguana y su equipo se merecen un aplauso y “una ayudita”
desde arriba, ustedes saben de donde.
|
No hay comentarios.:
Publicar un comentario