La guillotina fue utilizada por los revolucionarios franceses para resolver rápidamente las decenas de miles de ejecuciones de sus enemigos o rivales, desde 1792. Pero ahora ese histórico y letal instrumento reaparece en la sala Rajatabla para eliminar a los tragicómicos personajes del espectáculo Persecución y asesinato de Jean Paul Marat, tal y como fue representada en el Sanatorio de Charenton por el Marqués de Sade de Peter Weiss, el cual, en versión escénica de Ibrahim Guerra y con la producción de la Facultad de Teatro de la Universidad Nacional Experimental de las Artes (Uneartes), se estrena este viernes en la sede de la Fundación Rajatabla , donde permanecerá hasta el 14 de diciembre, con funciones de jueves a sábados a las 8:00 PM y domingos a las 6:00 PM.
MÁS PROFESER
“Con la puesta en escena de Marat-Sade - titulo más corto y más fácil de recordar- los alumnos de la cohorte 2006 del sistema Profeser de Uneartes, cumplen uno de los requisitos para obtener su licenciatura en las menciones de Gerencia y Producción Teatral y Actuación, dos de las tres menciones, aparte de la de Docencia que ofrece el Profeser”, explica el director Guerra.
-¿Por qué Marat-Sade para graduar a los muchachos del Profeser?
-No son muchachos. Todos tienen más de diez años de experiencia teatral. Es uno de los requisitos que se les exige para su ingreso al plan de estudios Profeser (Profesionales en Servicio) de la Facultad de Teatro de Uneartes, donde obtienen, en algo más de de dos años, su licenciatura en producción, diseño o actuación teatral. La pieza exige un alto nivel de virtuosismo interpretativo, diseño escénico muy agudo y un sistema de producción complejo, es decir, las tres menciones del programa de estudios. Además, por ser, tal vez, la pieza más difícil e importante de los últimos siglos, no puede emprenderse y desarrollarse sino a través de un extenso trabajo de investigación histórica, teatral y de técnica escénica, es decir, el componente académico en el que se sustenta todo proceso universitario.
-¿Quienes son los graduandos?
-Gente experta del teatro local, todos poseen experiencia tanto académica como práctica. Son de distintas partes del país y agrupaciones teatrales. El grupo de actuación lo componen Robert Alberto Álvarez Castro, Yurahy Castro Cáceres, Dora Farias Zamora, Demis Gutiérrez, Rossana Hernández, Rolando Jiménez, Israel Moreno, Fabiola Pinto, María Elena Prieto, Jean Carlos Rodríguez, Ulrike Sánchez, Alonso Santana, Roselyn Sosa y Daniel Suárez. El equipo de producción reúne a Carlos del Castillo, Carmelo Castro, Ruffino Dorta, Inna López, Maigualida Gamero, Frank Silva, Durwin Vicentelli.
“En los diseños y realización se encuentran Jorge Marcelino Hernández, Jorge Martínez, Armando Zullo, Andrés Izarra y Ioana Bunescu, y el equipo docente lo componen Maria de las Casas McGill (vestuario), Johnny Gavlovski (asesoría y conducción psicológica), Julia Carolina Ojeda Pacheco (canto dramático), Enrique Bravo (música), Mildred Moreau (francés) y Alfredo Caldera (coordinación Institucional y ambientación lumínica). Me honra estar a la cabeza como productor y director general de tan extraordinario equipo”.
Hay que destacar que la entrada será libre para todas las funciones y ensayos generales. La distribución de boletos se hará a partir de las 11:00 AM, el mismo día de función, hasta agotarse la capacidad de la sala: 140 personas.
OBRA VIGENTE
El director Guerra reconoce que “el texto es una versión basada en la traducción al inglés del original alemán de Peter Weiss, en la versión inglesa y en el guión cinematográfico de Peter Brook, por demás, excelente, y de la traducción al español, muy débil, de Alfonso Sastre. La diferencia de la versión y de todos los textos sobre los cuales nos basamos, escritas en verso, es que está en prosa, lo cual me permitió tratar los planteamientos políticos sin artificios poéticos y métricos mas allá de los que la prosa abierta me permitía para plantear de manera cruda y directa los diferentes criterios conceptuales que componen la pieza”.
Guerra admite que logra establecer con claridad “la verdadera dialéctica entre la sexualidad animal y el erotismo perverso de la razón humana, de la vida vista desde una óptica de disfrute individual y perverso y la de un socialismo masificado e igualitario; entre el capital, el salario, la explotación y la propiedad privada y la distribución del producto natural, visto este como un bien común, todo en nombre de una misma causa, la defensa de una República recién fundada”.
-¿No está un poco vieja esta pieza?
- Si algo tiene la pieza es su absoluta vigencia, principalmente, en todos sus aspectos políticos, históricos, técnicos, sociales y estéticos. En el primero de ellos, se debate dialécticamente entre los conceptos y conjeturas socialistas que han sustentando todos los movimientos revolucionarios del mundo y los del individualismo existencial que expresan que la igualdad social, y personal, es tan perversa como la naturaleza misma, que, indefectiblemente, se destruye a si misma. En lo teatral, confluyen todas las ponencias y criterios sobre los cuales se ha desarrollado y sustentado el teatro de todos los tiempos y todas las apreciaciones que sobre el espacio escénico revolucionaron el teatro mundial a partir de la segunda mitad del siglo XX. Es la pieza que mejor representa la explosión creativa, la inventiva y la renovación que en todas las áreas de la existencia humana se produjeron durante el siglo pasado y que se prolongan hasta los años que vivimos en la actualidad. Es, sin lugar a dudas, una pieza obligada en la historia contemporánea del teatro mundial.
-¿La ha venezolanizado?
-No hace falta hacerlo, pues ya lo está. La pieza plantea los acontecimientos de enfrentamiento entre jacobinos (la rama radical de la revolución), liderizada, entre otros, por Jean Paul Marat, conocido como el amigo del pueblo, y que defendía los intereses de las grandes masas populares, representadas por trabajadores, campesinos y desposeídos de la población, y los girondinos, integrada por los dueños de los medios productivos, las tierras y de todos los bienes que ya les pertenecían y los que les fueron arrebatados a la monarquía y al clero, guillotinados y exiliados luego de la toma de la Bastilla, acontecimiento a partir de la cual se consolidó el proceso revolucionario francés. Aunque ambos sectores habían participado activamente en el proceso, unos ideándolo y otros activando las fuerzas sociales de choque, el enfrentamiento entre ellos no se hizo esperar luego de eliminado el enemigo común (monarquía y clero), pues quienes idearon la revolución pretendieron heredar los derechos de los ahora desterrados o muertos. No se si las misma preguntas que nos hicimos nosotros para analizar el texto original y que usaremos como fundamento promocional del espectáculo responde también la interrogante de su venezolanización: ¿Fue Marat un dictador, o un dirigente que solo buscaba el bienestar social a través de la igualdad de todos los ciudadanos?, ¿Por qué fueron los mismos que lo acompañaron en el proceso revolucionario que sustituyó todos los viejos esquemas de gobierno e instauró un nuevo orden social, quienes procuraron su muerte?, ¿es la Revolución una necesidad social o solo una quimera generada en la mente febril y delirante de un gobernante despótico?. Todas las revoluciones del mundo, sobre todo las producidas a partir de la francesa, han generado las mismas inquietudes.
-¿Qué extraño que sea en Rajatabla, un espacio donde antes hizo otro espectáculos históricos?
Tiene razón, la sala Rajatabla es un verdadero templo para mí. En este espacio construido a partir de los conceptos mas resaltantes del teatro que revolucionó al mundo, he desarrollado en gran medida mi vida teatral. Montajes como Los peces del acuario, La casa de Bernarda Alba, A 2,50 la cuba libre y Vida con mamá, marcan más que mi historia teatral, mi vida misma. En este caso, Marat-Sade la emprendo también como proyecto de vida. Independientemente del resultado público, en lo académico, artístico teatral, al igual que los demás proyectos, me ha abierto nuevas visiones del teatro que hago como escritor, productor y director. De hecho, con este trabajo he ampliado mi metodología de composición actoral. Antes, solo me remitía a lo lúdico sensorial del actor, ahora me he proyectado metodológicamente a lo psicológico y a la fundamentación musical sobre la cual se sustenta el pensamiento como base del proceso de memorización e interpretación del texto dramático.
-¿Se esta jugando algo este montaje?
-Como siempre, me estoy apostando al teatro. No tengo otra forma de verlo y hacerlo. Como todos mis trabajos anteriores, lo he emprendido como un proyecto de vida, por lo tanto, representa también un paso fundamental en mi visión del teatro y de las formas conceptuales, metodológicas y técnicas que tengo de resolver artísticamente mi visión escénica de la vida.
MÁS PROFESER
“Con la puesta en escena de Marat-Sade - titulo más corto y más fácil de recordar- los alumnos de la cohorte 2006 del sistema Profeser de Uneartes, cumplen uno de los requisitos para obtener su licenciatura en las menciones de Gerencia y Producción Teatral y Actuación, dos de las tres menciones, aparte de la de Docencia que ofrece el Profeser”, explica el director Guerra.
-¿Por qué Marat-Sade para graduar a los muchachos del Profeser?
-No son muchachos. Todos tienen más de diez años de experiencia teatral. Es uno de los requisitos que se les exige para su ingreso al plan de estudios Profeser (Profesionales en Servicio) de la Facultad de Teatro de Uneartes, donde obtienen, en algo más de de dos años, su licenciatura en producción, diseño o actuación teatral. La pieza exige un alto nivel de virtuosismo interpretativo, diseño escénico muy agudo y un sistema de producción complejo, es decir, las tres menciones del programa de estudios. Además, por ser, tal vez, la pieza más difícil e importante de los últimos siglos, no puede emprenderse y desarrollarse sino a través de un extenso trabajo de investigación histórica, teatral y de técnica escénica, es decir, el componente académico en el que se sustenta todo proceso universitario.
-¿Quienes son los graduandos?
-Gente experta del teatro local, todos poseen experiencia tanto académica como práctica. Son de distintas partes del país y agrupaciones teatrales. El grupo de actuación lo componen Robert Alberto Álvarez Castro, Yurahy Castro Cáceres, Dora Farias Zamora, Demis Gutiérrez, Rossana Hernández, Rolando Jiménez, Israel Moreno, Fabiola Pinto, María Elena Prieto, Jean Carlos Rodríguez, Ulrike Sánchez, Alonso Santana, Roselyn Sosa y Daniel Suárez. El equipo de producción reúne a Carlos del Castillo, Carmelo Castro, Ruffino Dorta, Inna López, Maigualida Gamero, Frank Silva, Durwin Vicentelli.
“En los diseños y realización se encuentran Jorge Marcelino Hernández, Jorge Martínez, Armando Zullo, Andrés Izarra y Ioana Bunescu, y el equipo docente lo componen Maria de las Casas McGill (vestuario), Johnny Gavlovski (asesoría y conducción psicológica), Julia Carolina Ojeda Pacheco (canto dramático), Enrique Bravo (música), Mildred Moreau (francés) y Alfredo Caldera (coordinación Institucional y ambientación lumínica). Me honra estar a la cabeza como productor y director general de tan extraordinario equipo”.
Hay que destacar que la entrada será libre para todas las funciones y ensayos generales. La distribución de boletos se hará a partir de las 11:00 AM, el mismo día de función, hasta agotarse la capacidad de la sala: 140 personas.
OBRA VIGENTE
El director Guerra reconoce que “el texto es una versión basada en la traducción al inglés del original alemán de Peter Weiss, en la versión inglesa y en el guión cinematográfico de Peter Brook, por demás, excelente, y de la traducción al español, muy débil, de Alfonso Sastre. La diferencia de la versión y de todos los textos sobre los cuales nos basamos, escritas en verso, es que está en prosa, lo cual me permitió tratar los planteamientos políticos sin artificios poéticos y métricos mas allá de los que la prosa abierta me permitía para plantear de manera cruda y directa los diferentes criterios conceptuales que componen la pieza”.
Guerra admite que logra establecer con claridad “la verdadera dialéctica entre la sexualidad animal y el erotismo perverso de la razón humana, de la vida vista desde una óptica de disfrute individual y perverso y la de un socialismo masificado e igualitario; entre el capital, el salario, la explotación y la propiedad privada y la distribución del producto natural, visto este como un bien común, todo en nombre de una misma causa, la defensa de una República recién fundada”.
-¿No está un poco vieja esta pieza?
- Si algo tiene la pieza es su absoluta vigencia, principalmente, en todos sus aspectos políticos, históricos, técnicos, sociales y estéticos. En el primero de ellos, se debate dialécticamente entre los conceptos y conjeturas socialistas que han sustentando todos los movimientos revolucionarios del mundo y los del individualismo existencial que expresan que la igualdad social, y personal, es tan perversa como la naturaleza misma, que, indefectiblemente, se destruye a si misma. En lo teatral, confluyen todas las ponencias y criterios sobre los cuales se ha desarrollado y sustentado el teatro de todos los tiempos y todas las apreciaciones que sobre el espacio escénico revolucionaron el teatro mundial a partir de la segunda mitad del siglo XX. Es la pieza que mejor representa la explosión creativa, la inventiva y la renovación que en todas las áreas de la existencia humana se produjeron durante el siglo pasado y que se prolongan hasta los años que vivimos en la actualidad. Es, sin lugar a dudas, una pieza obligada en la historia contemporánea del teatro mundial.
-¿La ha venezolanizado?
-No hace falta hacerlo, pues ya lo está. La pieza plantea los acontecimientos de enfrentamiento entre jacobinos (la rama radical de la revolución), liderizada, entre otros, por Jean Paul Marat, conocido como el amigo del pueblo, y que defendía los intereses de las grandes masas populares, representadas por trabajadores, campesinos y desposeídos de la población, y los girondinos, integrada por los dueños de los medios productivos, las tierras y de todos los bienes que ya les pertenecían y los que les fueron arrebatados a la monarquía y al clero, guillotinados y exiliados luego de la toma de la Bastilla, acontecimiento a partir de la cual se consolidó el proceso revolucionario francés. Aunque ambos sectores habían participado activamente en el proceso, unos ideándolo y otros activando las fuerzas sociales de choque, el enfrentamiento entre ellos no se hizo esperar luego de eliminado el enemigo común (monarquía y clero), pues quienes idearon la revolución pretendieron heredar los derechos de los ahora desterrados o muertos. No se si las misma preguntas que nos hicimos nosotros para analizar el texto original y que usaremos como fundamento promocional del espectáculo responde también la interrogante de su venezolanización: ¿Fue Marat un dictador, o un dirigente que solo buscaba el bienestar social a través de la igualdad de todos los ciudadanos?, ¿Por qué fueron los mismos que lo acompañaron en el proceso revolucionario que sustituyó todos los viejos esquemas de gobierno e instauró un nuevo orden social, quienes procuraron su muerte?, ¿es la Revolución una necesidad social o solo una quimera generada en la mente febril y delirante de un gobernante despótico?. Todas las revoluciones del mundo, sobre todo las producidas a partir de la francesa, han generado las mismas inquietudes.
-¿Qué extraño que sea en Rajatabla, un espacio donde antes hizo otro espectáculos históricos?
Tiene razón, la sala Rajatabla es un verdadero templo para mí. En este espacio construido a partir de los conceptos mas resaltantes del teatro que revolucionó al mundo, he desarrollado en gran medida mi vida teatral. Montajes como Los peces del acuario, La casa de Bernarda Alba, A 2,50 la cuba libre y Vida con mamá, marcan más que mi historia teatral, mi vida misma. En este caso, Marat-Sade la emprendo también como proyecto de vida. Independientemente del resultado público, en lo académico, artístico teatral, al igual que los demás proyectos, me ha abierto nuevas visiones del teatro que hago como escritor, productor y director. De hecho, con este trabajo he ampliado mi metodología de composición actoral. Antes, solo me remitía a lo lúdico sensorial del actor, ahora me he proyectado metodológicamente a lo psicológico y a la fundamentación musical sobre la cual se sustenta el pensamiento como base del proceso de memorización e interpretación del texto dramático.
-¿Se esta jugando algo este montaje?
-Como siempre, me estoy apostando al teatro. No tengo otra forma de verlo y hacerlo. Como todos mis trabajos anteriores, lo he emprendido como un proyecto de vida, por lo tanto, representa también un paso fundamental en mi visión del teatro y de las formas conceptuales, metodológicas y técnicas que tengo de resolver artísticamente mi visión escénica de la vida.
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