Aníbal Grunn ha resucitado dos veces en Venezuela. Y no es una metáfora, porque ha ingresado al quirófano para salvarse de un grave ataque de apendicitis o de un raro tumor en el colon y de ahí ha salido siempre repotenciado. A sus 63 años, este indomable argentino está entregado a impulsar el teatro en la provincia venezolana y es por eso que ahora exhibe en Guanare, con la Compañía Regional de Teatro de Portuguesa, su versión criolla de El gorro de cascabeles de Luigi Pirandello (Italia, 1867-1936).
Está en el teatro desde hace 45 años, de los cuales 35 se los ha dedicado a Venezuela. Llegó el 28 de junio de 1975 y no sabe hasta cuando sigue. Ya cuenta 101 montajes realizados y lleva más de 100 actuaciones teatrales, sin contar el cine y la televisión, además de los radioteatros. ¡Mínima pero ejemplar hoja de vida de un artista, que también escribe obras y es capaz hasta de versionar la Biblia!
Además de Caracas, su centro de trabajo, se le consigue en Guanare desde 1983, cuando conoció a Carlos Arroyo y se unió su Festival de Teatro de Occidente y, por supuesto, a la Compañía Regional de Portuguesa. “Adoro todo el interior de Venezuela y gracias a Dios he podido trabajar en casi todos sus regiones, pero, sobre todo, me desarrollé mucho en Portuguesa, donde hay un fértil campo artístico y excelentes actores. Ya contabilizo siete montajes dirigidos para la Compañía y dos como actor. Formamos una llave muy buena. Es una agrupación maravillosa, con instalaciones muy cómodas y todo fluye con buena energía. También hay otros directores que trabajan allí”, puntualiza Grunn.
Montaron El gorro de cascabeles porque querían un título universal, divertido y que hiciera pensar al espectador. “Y creo que tiene gran vigencia la obra de Pirandello. Cuando la leímos sentimos perfectamente que el argumento podía ser criollo, hicimos una investigación profunda de la saga venezolana, en referencia a los temas que aborda: machismo, feminismo, discriminación social, poder económico, poder social y la ubicamos en Carora, en 1942, porque la historia nacional nos los señaló clarísimo. Es una pieza sobre infidelidades y las peripecias para maquillar todo, para disimularlo todo. Caracas la disfrutaría a fines de abril del 2011, en el Teatro Luis Peraza de Los Chaguaramos”.
Celos, malditos celos
Grunn, quien hizo la versión para los venezolanos, comenta que los celos es la clave de El gorro de los cascabeles. “¿Quien nos lo ha tenido cuando ha amado? Los celos son los desencadenantes de una historia terrible, dolorosa e indetenible. Ahí, Beatriz, joven esposa de un acaudalado banquero sabe que su marido le es infiel y desata una tormenta violenta que culmina con el encarcelamiento de él y de su amante. Pero ella cae en su propia trampa al decir la verdad públicamente, porque… hay cosas que se pueden hacer, pero no se pueden decir”.
“Nosotros la ubicamos en la larense Carora de 1942, por que en nuestra versión teatral, demuestra una vez más la hipocresía social de nuestra cultura occidental y burguesa. Una mujer celosa, que sin pensar en las consecuencias arrastra con su verdad a toda una familia y a un ser humilde, viejo, pobre y feo, que no tiene más armas para defenderse que obligarla a ponerse el gorro de la locura y así permitirle decir toda la verdad sin más perjuicios que hacer creer que es una mujer que ha perdido la razón”.
“El argumento original transcurre, hacia 1917, en un pequeño pueblo de Sicilia, en Italia, el cual hemos trasladado a la Venezuela democrática naciente de 1942, cuando la mujer comenzaba en el mundo a pelear por sus derechos y la igualdad. Daba los primeros pasos hacia un feminismo que muchos años después sigue intentando encontrar un lugar en la sociedad universal. El machismo latino, de todas formas, se impone y al final nos damos cuenta que estamos presos de nuestra propia cultura, que somos incapaces de decir la verdad a toda voz, sin que el mundo nos crea locos”.
Temporada
Aníbal Grunn subraya que El gorro de cascabeles, una de las primeras piezas teatrales del premio Nobel italiano Luigi Pirandello, donde se aplica la famosa teoría del autor que dice: Nadie es de una sola manera: uno es como los demás te ven, como quieres que te vean y como realmente eres, es protagonizada por Carlos Arroyo, Edilsa Montilla, Wilfredo Peraza, Jesús Plaza y Elizabeth Prato.
Esta nueva producción de la Compañía Regional de Teatro del Estado Portuguesa se estrenó el jueves 30 de Septiembre, a las 7:00 PM con la producción ejecutiva de Julián Ramos, en versión y dirección de Aníbal Grunn. La temporada se realizará todos los viernes, sábados y domingos en el mismo horario, en la sala Alberto Ravara del Complejo Teatral Hermann Lejter de Guanare, en Portuguesa.
-¿Y el Festival de Occidente?
-Va. Estamos trabajando en el. Hasta ahora sólo puedo decir que va, contra viento y marea va. Nos podrán quitar todo, dice una obra de Cabrujas, menos la ilusión y el talento, la imaginación, la voluntad y el amor por ese público que año tras año, semana tras semana asiste complacido a ver los montajes de la Compañía Regional de Teatro, del Teatro Estable de Portuguesa, del Tempo, de todas y cada una de las agrupaciones portugueseñas, de Collado, de Dimauro, de Carlos Arroyo y de cada uno de los artistas de ese estado. Se ve, se siente, se conoce, no se puede obviar, no se puede tapar con un dedo. Acabar con el festival es un asesinato y una traición a la cultura y al pueblo de Venezuela. Y nosotros ni somos criminales, ni cómplices de criminales, finalizada el versionista y director Aníbal Grunn.
Está en el teatro desde hace 45 años, de los cuales 35 se los ha dedicado a Venezuela. Llegó el 28 de junio de 1975 y no sabe hasta cuando sigue. Ya cuenta 101 montajes realizados y lleva más de 100 actuaciones teatrales, sin contar el cine y la televisión, además de los radioteatros. ¡Mínima pero ejemplar hoja de vida de un artista, que también escribe obras y es capaz hasta de versionar la Biblia!
Además de Caracas, su centro de trabajo, se le consigue en Guanare desde 1983, cuando conoció a Carlos Arroyo y se unió su Festival de Teatro de Occidente y, por supuesto, a la Compañía Regional de Portuguesa. “Adoro todo el interior de Venezuela y gracias a Dios he podido trabajar en casi todos sus regiones, pero, sobre todo, me desarrollé mucho en Portuguesa, donde hay un fértil campo artístico y excelentes actores. Ya contabilizo siete montajes dirigidos para la Compañía y dos como actor. Formamos una llave muy buena. Es una agrupación maravillosa, con instalaciones muy cómodas y todo fluye con buena energía. También hay otros directores que trabajan allí”, puntualiza Grunn.
Montaron El gorro de cascabeles porque querían un título universal, divertido y que hiciera pensar al espectador. “Y creo que tiene gran vigencia la obra de Pirandello. Cuando la leímos sentimos perfectamente que el argumento podía ser criollo, hicimos una investigación profunda de la saga venezolana, en referencia a los temas que aborda: machismo, feminismo, discriminación social, poder económico, poder social y la ubicamos en Carora, en 1942, porque la historia nacional nos los señaló clarísimo. Es una pieza sobre infidelidades y las peripecias para maquillar todo, para disimularlo todo. Caracas la disfrutaría a fines de abril del 2011, en el Teatro Luis Peraza de Los Chaguaramos”.
Celos, malditos celos
Grunn, quien hizo la versión para los venezolanos, comenta que los celos es la clave de El gorro de los cascabeles. “¿Quien nos lo ha tenido cuando ha amado? Los celos son los desencadenantes de una historia terrible, dolorosa e indetenible. Ahí, Beatriz, joven esposa de un acaudalado banquero sabe que su marido le es infiel y desata una tormenta violenta que culmina con el encarcelamiento de él y de su amante. Pero ella cae en su propia trampa al decir la verdad públicamente, porque… hay cosas que se pueden hacer, pero no se pueden decir”.
“Nosotros la ubicamos en la larense Carora de 1942, por que en nuestra versión teatral, demuestra una vez más la hipocresía social de nuestra cultura occidental y burguesa. Una mujer celosa, que sin pensar en las consecuencias arrastra con su verdad a toda una familia y a un ser humilde, viejo, pobre y feo, que no tiene más armas para defenderse que obligarla a ponerse el gorro de la locura y así permitirle decir toda la verdad sin más perjuicios que hacer creer que es una mujer que ha perdido la razón”.
“El argumento original transcurre, hacia 1917, en un pequeño pueblo de Sicilia, en Italia, el cual hemos trasladado a la Venezuela democrática naciente de 1942, cuando la mujer comenzaba en el mundo a pelear por sus derechos y la igualdad. Daba los primeros pasos hacia un feminismo que muchos años después sigue intentando encontrar un lugar en la sociedad universal. El machismo latino, de todas formas, se impone y al final nos damos cuenta que estamos presos de nuestra propia cultura, que somos incapaces de decir la verdad a toda voz, sin que el mundo nos crea locos”.
Temporada
Aníbal Grunn subraya que El gorro de cascabeles, una de las primeras piezas teatrales del premio Nobel italiano Luigi Pirandello, donde se aplica la famosa teoría del autor que dice: Nadie es de una sola manera: uno es como los demás te ven, como quieres que te vean y como realmente eres, es protagonizada por Carlos Arroyo, Edilsa Montilla, Wilfredo Peraza, Jesús Plaza y Elizabeth Prato.
Esta nueva producción de la Compañía Regional de Teatro del Estado Portuguesa se estrenó el jueves 30 de Septiembre, a las 7:00 PM con la producción ejecutiva de Julián Ramos, en versión y dirección de Aníbal Grunn. La temporada se realizará todos los viernes, sábados y domingos en el mismo horario, en la sala Alberto Ravara del Complejo Teatral Hermann Lejter de Guanare, en Portuguesa.
-¿Y el Festival de Occidente?
-Va. Estamos trabajando en el. Hasta ahora sólo puedo decir que va, contra viento y marea va. Nos podrán quitar todo, dice una obra de Cabrujas, menos la ilusión y el talento, la imaginación, la voluntad y el amor por ese público que año tras año, semana tras semana asiste complacido a ver los montajes de la Compañía Regional de Teatro, del Teatro Estable de Portuguesa, del Tempo, de todas y cada una de las agrupaciones portugueseñas, de Collado, de Dimauro, de Carlos Arroyo y de cada uno de los artistas de ese estado. Se ve, se siente, se conoce, no se puede obviar, no se puede tapar con un dedo. Acabar con el festival es un asesinato y una traición a la cultura y al pueblo de Venezuela. Y nosotros ni somos criminales, ni cómplices de criminales, finalizada el versionista y director Aníbal Grunn.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario