En Venezuela no abundan las mujeres entregadas a la dirección de espectáculos teatrales, una exigente especialidad artística que históricamente ha estado mayoritariamente en manos masculinas. Por eso cada vez que aparece una fémina al frente de una producción artística hay que festejarlo y buscar el testimonio respectivo de ese avance o ese logro. Hay muchas por aprender y nunca se termina.
Y para comprobarlo con hechos esta Melissa Wolf, joven, bella e inteligente, al frente de la comedia Excusas, de los españoles Joel Joan y Jordi Sánchez, protagonizada por Jesús Cova, Angélica Arteaga, Wadih Hadaya y Ana Alicia Pérez, la cual hace temporada en el Trasnocho Cultural.
-¿Cómo llega Melissa Wolf al teatro?
- Empecé a estudiar en el Taller de Formación Actoral de Venevisión cuando se formó en el año 2004. Ese fue mi primer acercamiento al oficio del actor. Era un programa muy completo, con clases de lunes a viernes desde las siete de la mañana a las 12:30pm, y los mejores profesores de actuación, expresión corporal, voz y dicción. Apenas empezó fue un enorme descubrimiento. Aquello me apasionaba desde cualquier ángulo que lo mirara. Fue un año delicioso y al finalizar hicimos el montaje de Se quieren, en el cual, además de interpretar a uno de los personajes, asumí el rol de asistente de dirección de Héctor Manrique. Finalizando ese trabajo, Héctor me invita a ser la asistente de dirección de El día que me quieras, dirigida por Juan Carlos Gené, durante la temporada 2005, y a partir de ese momento y hasta la actualidad he trabajado en numerosos montajes del grupo como asistente, posteriormente como actriz en Final de partida y Acto cultural. Hace dos años comencé a dictar los talleres sabatinos del GA80 y he dirigido montajes como Momentos de José Luis Alonso de Santos (2007), El cruce sobre el Niágara de Alonso Alegría (2008), Edmond (2009) y Romance (2010) ambas de David Mamet y actualmente tenemos en cartelera a Excusas.
-¿Con quienes ha trabajado?
-En el programa de formación de Venevisión tuve como maestros a Felicia Canetti, Giovanni Reali, Marcos Reyes y Héctor Manrique, a quien después he tenido como profesor en varios talleres del Grupo Actoral 80. Además, en cada montaje del que he formado parte como asistente de dirección, ha sido de alguna manera un proceso en mi formación como actriz y directora.
-¿Qué es lo que más le gusta y por qué?
-El hecho vivo del teatro. Que las cosas sucedan “como si fuera la primera vez” frente a los ojos de un espectador distinto cada noche, que se va de la sala imaginando que ese hecho extraordinario ocurrió para él. Me gusta la montaña rusa que empieza en el momento en que se apagan las luces y suena la normativa de un teatro. De ahí en adelante todo es un enigma, por mucho que lo hayas ensayado.
-¿Qué trata su más reciente espectáculo?
- Excusas es una comedia sobre el fracaso de los sueños.,asi de sencilla es la cosa.
Y para comprobarlo con hechos esta Melissa Wolf, joven, bella e inteligente, al frente de la comedia Excusas, de los españoles Joel Joan y Jordi Sánchez, protagonizada por Jesús Cova, Angélica Arteaga, Wadih Hadaya y Ana Alicia Pérez, la cual hace temporada en el Trasnocho Cultural.
-¿Cómo llega Melissa Wolf al teatro?
- Empecé a estudiar en el Taller de Formación Actoral de Venevisión cuando se formó en el año 2004. Ese fue mi primer acercamiento al oficio del actor. Era un programa muy completo, con clases de lunes a viernes desde las siete de la mañana a las 12:30pm, y los mejores profesores de actuación, expresión corporal, voz y dicción. Apenas empezó fue un enorme descubrimiento. Aquello me apasionaba desde cualquier ángulo que lo mirara. Fue un año delicioso y al finalizar hicimos el montaje de Se quieren, en el cual, además de interpretar a uno de los personajes, asumí el rol de asistente de dirección de Héctor Manrique. Finalizando ese trabajo, Héctor me invita a ser la asistente de dirección de El día que me quieras, dirigida por Juan Carlos Gené, durante la temporada 2005, y a partir de ese momento y hasta la actualidad he trabajado en numerosos montajes del grupo como asistente, posteriormente como actriz en Final de partida y Acto cultural. Hace dos años comencé a dictar los talleres sabatinos del GA80 y he dirigido montajes como Momentos de José Luis Alonso de Santos (2007), El cruce sobre el Niágara de Alonso Alegría (2008), Edmond (2009) y Romance (2010) ambas de David Mamet y actualmente tenemos en cartelera a Excusas.
-¿Con quienes ha trabajado?
-En el programa de formación de Venevisión tuve como maestros a Felicia Canetti, Giovanni Reali, Marcos Reyes y Héctor Manrique, a quien después he tenido como profesor en varios talleres del Grupo Actoral 80. Además, en cada montaje del que he formado parte como asistente de dirección, ha sido de alguna manera un proceso en mi formación como actriz y directora.
-¿Qué es lo que más le gusta y por qué?
-El hecho vivo del teatro. Que las cosas sucedan “como si fuera la primera vez” frente a los ojos de un espectador distinto cada noche, que se va de la sala imaginando que ese hecho extraordinario ocurrió para él. Me gusta la montaña rusa que empieza en el momento en que se apagan las luces y suena la normativa de un teatro. De ahí en adelante todo es un enigma, por mucho que lo hayas ensayado.
-¿Qué trata su más reciente espectáculo?
- Excusas es una comedia sobre el fracaso de los sueños.,asi de sencilla es la cosa.
-¿Cómo es Excusas, cómo le llegó la obra y cómo ha sido el trabajo con los actores?
-Esta obra me llegó hace unos cinco años a través de Héctor Manrique, en un momento en que leíamos posibles proyectos para montar. Me pareció una pieza que decía cosas importantes a través del humor, una obra en la cual yo quería actuar. Ahora, años más tarde terminé montándola como directora. En el trabajo con los actores siempre procuro que sea lo más divertido y libre posible. Son cuatro jóvenes con mucho entusiasmo. Para dos de ellos es su primera experiencia frente al espectador y eso siempre es contagioso y llena de ímpetu el trabajo. Tener una fecha en un teatro (privilegio en esta época, tan dura para conseguir espacios) era una gran responsabilidad para todos en donde fuimos creciendo juntos y descubriendo el rumbo que tomaban las acciones de cada personaje.
-¿Satisfecha con lo logrado?
-Mucho. Es un montaje hecho con verdad, con mucho esfuerzo, y el resultado es una obra que espero divierta al espectador tanto como lo hace conmigo y lo confronte tanto como me golpea a mí el tema de las excusas para justificar nuestros miedos y nuestros fracasos.
-¿Qué más trabajos tiene entre manos?
-Por ahora estamos cerrando un año de mucho trabajo. Con el GA80 estrenamos cinco espectáculos que hemos mostrado en Caracas: Acto cultural, Baraka, Gorda, Petroleros Suicidas y Excusas, todos en 2011, lo cual significó un intenso y sabroso trabajo en equipo. Me gustaría mucho volver a actuar y por ahora sigo en la búsqueda de la obra que dirigiré el año que viene.
La crisis de los 30
Querían escribir una comedia sobre la amistad y ese invento estrambótico que es la pareja. Así nació Excusas, una obra que Joel Joan creó y protagonizó a medias con Jordi Sánchez. Ahora es famosa e internacional y ha sido llevada incluso al cine, y además es de comprobado éxito en otros países. Ahonda en la debilidad del ser humano a la hora de afrontar compromisos, cambios y decisiones importantes para su futuro, es una pieza cargada de humor y reflexiones. Una comedia sobre la crisis de los 30 esa edad en la que las personas comienzan a estabilizar sus vidas, a casarse, y dejan atrás la libertad y el desenfreno juvenil. En la obra, los cuatro protagonistas han conseguido una estabilidad laboral que no les proporciona aquello que buscan; a lo largo de la historia veremos cómo evolucionan cautivos de las excusas que se ponen a sí mismos para no elegir lo que realmente quieren. Es el tono de comedia el que facilita a los autores contar cosas muy serias sobre las vidas de los personajes. Cristian y Jesús son dos amigos de toda la vida, ahora en la treintena han elegido caminos diferentes: el primero es un mujeriego crónico incapaz de comprometerse con su novia Susana; el segundo está casado con Begoña y a su lado su vida va alejándose de lo que se imaginaba cuando era más joven, especialmente cuando ella queda embarazada. Infidelidades, hijos, peleas, cenas de pareja, fiestas, persecuciones y una gran cantidad de excusas para no ir tras los sueños. Todo ello cargado de un humor ácido que dice cosas muy serias sobre nuestra incapacidad para tomar decisiones por nosotros mismos.
-Esta obra me llegó hace unos cinco años a través de Héctor Manrique, en un momento en que leíamos posibles proyectos para montar. Me pareció una pieza que decía cosas importantes a través del humor, una obra en la cual yo quería actuar. Ahora, años más tarde terminé montándola como directora. En el trabajo con los actores siempre procuro que sea lo más divertido y libre posible. Son cuatro jóvenes con mucho entusiasmo. Para dos de ellos es su primera experiencia frente al espectador y eso siempre es contagioso y llena de ímpetu el trabajo. Tener una fecha en un teatro (privilegio en esta época, tan dura para conseguir espacios) era una gran responsabilidad para todos en donde fuimos creciendo juntos y descubriendo el rumbo que tomaban las acciones de cada personaje.
-¿Satisfecha con lo logrado?
-Mucho. Es un montaje hecho con verdad, con mucho esfuerzo, y el resultado es una obra que espero divierta al espectador tanto como lo hace conmigo y lo confronte tanto como me golpea a mí el tema de las excusas para justificar nuestros miedos y nuestros fracasos.
-¿Qué más trabajos tiene entre manos?
-Por ahora estamos cerrando un año de mucho trabajo. Con el GA80 estrenamos cinco espectáculos que hemos mostrado en Caracas: Acto cultural, Baraka, Gorda, Petroleros Suicidas y Excusas, todos en 2011, lo cual significó un intenso y sabroso trabajo en equipo. Me gustaría mucho volver a actuar y por ahora sigo en la búsqueda de la obra que dirigiré el año que viene.
La crisis de los 30
Querían escribir una comedia sobre la amistad y ese invento estrambótico que es la pareja. Así nació Excusas, una obra que Joel Joan creó y protagonizó a medias con Jordi Sánchez. Ahora es famosa e internacional y ha sido llevada incluso al cine, y además es de comprobado éxito en otros países. Ahonda en la debilidad del ser humano a la hora de afrontar compromisos, cambios y decisiones importantes para su futuro, es una pieza cargada de humor y reflexiones. Una comedia sobre la crisis de los 30 esa edad en la que las personas comienzan a estabilizar sus vidas, a casarse, y dejan atrás la libertad y el desenfreno juvenil. En la obra, los cuatro protagonistas han conseguido una estabilidad laboral que no les proporciona aquello que buscan; a lo largo de la historia veremos cómo evolucionan cautivos de las excusas que se ponen a sí mismos para no elegir lo que realmente quieren. Es el tono de comedia el que facilita a los autores contar cosas muy serias sobre las vidas de los personajes. Cristian y Jesús son dos amigos de toda la vida, ahora en la treintena han elegido caminos diferentes: el primero es un mujeriego crónico incapaz de comprometerse con su novia Susana; el segundo está casado con Begoña y a su lado su vida va alejándose de lo que se imaginaba cuando era más joven, especialmente cuando ella queda embarazada. Infidelidades, hijos, peleas, cenas de pareja, fiestas, persecuciones y una gran cantidad de excusas para no ir tras los sueños. Todo ello cargado de un humor ácido que dice cosas muy serias sobre nuestra incapacidad para tomar decisiones por nosotros mismos.
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