sábado, marzo 22, 2014

Amalivaca en Caracas

Edilsa Montilla,actriz esmerada 
La Muestra de Monólogos Femeninos de Grupos Mancomunados se realizará hasta el 17 de mayo, los fines de semana a las 5 PM, en el penthouse del edificio El Tejar de Parque Central. Comenzó con Picaras confesiones de una fea (8 de marzo) y culminará con Se le pasó el tren. Este evento, compuesto de  16 funciones, coordinado por Alberto Ravara y su organización IIAVE, es una valiosa alterativa para artistas y pretende que las comunidades del populoso sector reflexionen sobre la grandeza de la misión de la mujer en todos los tiempos. Y hasta es posible que después se organice otra muestra con varones monologantes, para que la pareja primigenia, la que pobló al mundo, esté completa.
Vi Amalivaca, maravillosamente actuada por Edilsa Montilla  y producida por la Compañía Regional de Teatro de Portuguesa, bajo la dirección de Carlos Arroyo, y puedo reiterar que desde entonces no solo comprendo más  al pueblo venezolano, sino  que lo amo más, porque esa fabula muestra cuales son las raíces de los pueblos originarios que están ahí, no solo en la escena, sino que todavía corren por las venas de los que aquí nacieron o se formaron.
En Amalivaca se recuerda la hermosa leyenda de Tamanacos, Parenques y Maipures, pueblos indígenas cuya historia fue recopilada por el jesuita Felipe Salvatore  Gillij y dramaturgizada  por Tomás Jurado Zavala, Pedro Pablo Linares  y Juan Perdomo Boza. Amalivaca es la saga sobre los humanos que habitaron las tierras de la actual Venezuela, la  maravillosa creación de los ríos Negro Orinoco, Amazonas y de cómo se organizó la estructura social, religiosa y las maneras de vida de los aborígenes hasta que llegó la primera colonización de allende los mares.
Por supuesto que Amalivaca es monumentalmente didáctica, es su objetivo, porque busca que el público vaya más allá de las palabras y la fábula de la representación y deguste la metáfora que se le propone  sobre razones  o sinrazones de su comportamiento  actual. Ahí se nos recuerda que los primitivos insatisfechos y rebeldes aborígenes lanzaron sus flechas a la Luna y agraviaron a los dioses, causando así todas las desgracias posteriores y la redención final.
Se puede creer que Amalivaca es un espectáculo para niños y adolescentes, pero no es así. Es apropiado para adultos, esos que todavía creen que la Luna es de queso y que los seres humanos son muñecos animados que no piensan, ni sueñan. Por supuesto que hay más interpretaciones posibles, en función del estado de ánimo o la sensibilidad del espectador y el contexto que  en que se encuentre.

Toda esa hermosura teatral, la cual nos llevó a la lejana infancia, se ha logrado con los trabajos meticulosos  del director y la actriz, laboriosa tarea en la cual llevan 12 años echando ese cuento y jugando con sus muñecos para visualizar las etapas de la leyenda aborigen sobre los primitivos habitantes de esta  Venezuela que Dios nos dio, el Amalivaca, padre de los padres y salvador de las estirpes orinoquenses.

3 comentarios:

Lilybell Trejo dijo...

Gracias Maestro Moreno por sus palabras.... gracias por su trabajo de décadas. ¡Que viva la vida, la paz y el teatro!

Lilybell Trejo dijo...

Gracias Maestro Moreno por sus palabras.... gracias por su trabajo de décadas. ¡Que viva la vida, la paz y el teatro!

Alberto Ravara

Lilybell Trejo dijo...

Gracias Maestro Moreno por sus palabras.... gracias por su trabajo de décadas. ¡Que viva la vida, la paz y el teatro!

Alberto Ravara