"Peludas en el cielo" de Gustavo Ott ,produccion de la CNT,con la dirección de Carlos Arroyo. |
Se
fue la temporada teatral 2016 y debemos recordar los mejores espectáculos que
reseñamos. No podemos informar sobre sus respectivas recaudaciones de taquilla
ni menos la cantidad de espectadores que los aplaudió, porque los teatreros son
“muy celosos” en esos datos, salvo el caso de un montaje, que a nuestro juicio
fue el mejor como obra, dirección y actuación, y sobre el cual escribiremos posteriormente.
¿Por qué los teatristas tan dados a copiar o plagiar no imitan a los cineastas
criollos que sí informan sobre todas esas minucias del arte?
Aquí
presentamos, pues, la relación de los teatros notables:
La escala humana de los argentinos Javier
Daulte, Rafael Spregelburd y Alejandro Tantanian, y Los
amantes inconstantes, versión escénica sobre el
texto original de Pierre de Marivaux, dirigidos por Pedro Borgo y Fernando
Azpúrua, respectivamente.
El loco y la camisa, del argentino Nelson Valente, muy bien
dirigido por Diana Volpe y con las felices actuaciones de Haydée Faverola,
Rossana Hernández, Djamil Jassir, Elvis Chaveinte y Gabriel Agüero.
Peludas en el cielo, de Gustavo Ott, ganadora
del Premio Apacuana de Dramaturgia Nacional 2015, dirección de Carlos Arroyo y
con las actuaciones de Aura Rivas, Francis Rueda, Luis Domingo González y
Vanessa Vázquez.
A escasos 54 años del
estreno de ese crucial estreno, se
remontó Triángulo, de José Ignacio Cabrujas,
Isaac Chocrón y Román Chalbaud, dirigido por Federico Pacanins y con los
comediantes María Antonieta Hidalgo, Aitor Aguirre, Aníbal Cova, Greisy Mena,
Nattalie Cortez, Daniel Jiménez y César Bencid.
Alias el Papi, de Luis Vicente González con los actores
Kevin Jorges y Josmary González.
Yo, Federico, de Jan Thomas Mora Rujano, teatro y danza, creado por
Dairo Piñeres y Angélica Escalona, protagonizado por Theylor Plaza.
Donde caerme viva, con lo cual Elio Palencia (autor) y Costa
Palamides (director) rompieron lanzas con una sobrecogedora historia de amor
entre la criolla Maigualida (Marisol
Matheus) y la colombiana Raquel
(Juliana Cuervos).
Moisés Kaufman pudo hacer conocer su
archipremiada pieza Proyecto Laramie,
puesta en escena por Orlando Arocha.
Geoffrey Nauffts escribió estrujante y
convincente melodrama gay gringo El
próximo otoño (2010), puesto
en escena por Fernando Azpúrua.
La agrupación Compañía
Regional de Teatro de Portuguesa, después de estrenarla en Guanare y mostrarla
en Caracas, llevó a Colombia (Manizales y Bogotá) su espectáculo Robinson en la casa de Asterión,
texto del dramaturgo Tomás Jurado Zavala, dirección de Carlos Arroyo y memorables
actuaciones de Aníbal Grunn y Wilfredo Peraza.
El diamante de la temporada fue Terror,
aleccionadora obra, la primera para teatro,
del celebrado escritor y abogado penalista alemán Ferdinand von Schirach, dirigida
por Hector Manrique y con un elenco de grandes actores. Es posible que regrese
en temporada.
Rojo, del
estadounidense John Logan, con la magistral caracterización de Basilio Alvarez
y la dirección de Daniel
Dannery.
Nunca se
supo si Albert Einstein (Ulm, 13.03.1879) y Franz Kafka (Praga, 03.07.1883)
volvieron a encontrarse o si fue verdad que se conocieron, lo único cierto es
que ahora con Franz y Albert,
gracias a la magia del dramaturgo argentino Mario Diament, esos caballeros históricos,
transformados en personajes teatrales, volvieron a verse, durante una
tarde primaveral del año 1911, para
dialogar sobre sus existencias, convocados por el director Luigi Sciamanna,
quien además actuó junto a Antonio Delli. Seguirá en temporada durante el
venidero año y recomiendo al público que se documente sobre los mencionados
personajes para su mayor disfrute.
Javier Vidal logró mostrar Escrito y sellado, de Isaac
Chocrón, con los intérpretes Gonzalo Velutini, Juan Carlos Ogando, Theylor
Plaza, Gladys Seco y Diana Díaz.
En una cárcel imaginaria se
desarrolla la obra La crema y
nata, escrita y
dirigida por Elvis Chaveinte, con
ejemplares actuaciones de Gabriel Agüero Mariño, Abel García, Ángel Pájaro,
Theylor Plaza, Aitor Aguirre, Homero Chávez, Julio César Marcano y Anthony
Castillo, acompañados por Rossana Hernández y Lismar Ramírez.
Vimos Tal para Cual, un estrujante espectáculo del matrimonio Javier
Vidal y Julie Restifo, centrado en una ficción sobre sus largos 30 años como
esposos y actores.
Ahora Edmundo Chirinos estuvo
nuevamente en escena porque el Grupo Actoral 80 siguió escenificando el
unipersonal Sangre en el diván: el
extraordinario caso del Dr. Chirinos, basado en el libro de Ibéyise
Pacheco, dirigido y actuado magistralmente por Héctor Manrique. Ahí, el
otrora famoso ex rector de la UCV, miembro de la Asamblea Constituyente, psiquiatra
de tres expresidentes y hasta candidato presidencial del PCV, revive
semidesnudo y reposando en un diván blanco en medio de un alba habitación que
puede ser una celda o un consultorio. Se viste parsimoniosamente para contar,
muy convincentemente, lo que ha sido su vida profesional e íntima,
haciendo énfasis en sus relaciones amatorias, causando hilaridad por el cinismo
de sus cuentos o por la ingenuidad de sus juicios de valor sobre sus
coterráneos. Incluso llega a producir conmiseración porque estaba enloqueciendo
y no se sabía ni tampoco la sociedad se enteró hasta que mató a una paciente.
Para cerrar el año teatral
2016 se mostró La granada, feliz producción del Grupo Actoral 80; pieza
original del argentino Rodolfo Walsh, versionada y traída al actual contexto
venezolano por Carlos Armas y presentada en la sala La Viga del Centro Cultural
Chacao. Angélica Arteaga fue la directora y contó con respaldo actoral de
Rafael Carrillo, Wadih Hadaya, Angie Prieto, Luis Ernesto Rodríguez y Madeleyn
Baute, entre otros.
La temporada esperaba culminar
con El pez que fuma de Román
Chalbaud, en versión escénica de Ibrahim Guerra, pero su estreno fue pospuesto
para el 2017, cuando otra obra de este connotado autor subirá al palco
escénico: Reina pepeada.
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