Juan Carlos Ogando, Carla Muller y Ramphis Sierra en El traje del muerto |
La aguda e inédita
crisis sociopolítica venezolana no ha detenido la actividad teatral en Caracas
y es por eso que han programado y avanzan con el festival Corto y
variados, novedoso y variopinto espectáculo, el cual reúne seis obras
cortas, de 20 minutos cada una, que se presenta en una sola función diaria (de
jueves a domingo), hasta el 2 de julio, en el Teatro Escena 8 de Las Mercedes.
“Este experimento” de Cortos y variados, según lo denomina su
organizador, el productor José Manuel Ascensao, permite ponderar montajes
como El reto, Las amantes
presidenciales Los trajes del muerto, Quedé loca por bocona, Afuera
y Chicas venganza, escritos y dirigidos por Johnny Gavlovski, Carmelo
Castro Fernando Martínez y Arnoldo Maal, Yanosky Muñoz, José Simón Escalona y
Angélica Escalona y Dairo Piñeres.
Estos espectáculos, de los cuales
vimos cinco, porque Chicas venganzas no
se presentó el sábado 3 de junio, permitieron conocer argumentos, muy
venezolanos además, y detalles de sus montajes y las respectivas
caracterizaciones, según lo reseñamos a continuación:
EL RETO
Texto
denso, metasífico,dirían algunos, porque es una investigación muy profesional
de su autor, el psicólogo Gavlovski, sobre
orígenes y límites del mal y el
bien, materializados con una pareja de caballeros, vestidos cual alienados oficinistas contemporáneos, que cuidan un archivo: uno es
Gabriel, el bien (cual ángel Gabriel) y el mal, o sea Lucio o Lucifer. Es un
agudo análisis sobre esos seres de carne y hueso que al final se deciden
comerse una manzana, después de una alucinante tarea física para quedarse con
el control de los archivos. Por supuesto que el contenido de esta mini pieza es
de características filosóficas y suscita rechazos o aceptaciones, según el
estado de ánimo y la cultura del espectador. Las actuaciones, encomendadas a
Gabriel Blanco y José Manuel Ascensao son impactantes, especialmente el segundo.
LAS AMANTES PRESIDENCIALES
Se dice que al lado de un gran
hombre hay siempre una gran mujer, bien sea esposa o amante o concubina. Es por
eso que la historia íntima de los gobernantes venezolanos es digna de novelas,
telenovelas y teleteatros, además de peliculas. Ahora, bajo el formato de alta
comedia, se presentan las anécdotas amatorias de cuatro controversiales
Presidentes de Venezuela: José Antonio Páez y Cipriano Castro, de la tercera
república; Carlos Andrés Pérez y Jaime Lusinchi, de la cuarta república.
Gracias a la investigación y al trabajo de creación dramatúrgica de Carmelo
Castro (sobrino nieto de Cipriano Castro), quien logra mostrar lo que ha sido
el queridaje en la institución familiar venezolana, a todo nivel, se
escenifican cuatro sagas de igual número de mujeres que acompañaron a esos
machos poderosos y significaron su fuerza o su perdición en sus mundos íntimo.
Hay que subrayar que las cuatro damas estuvieron a la altura de sus
circunstancias y fueron útiles, aunque la sociedad las denigró. Ahí, pues,
desfilan, desde Barbarita, la amante de
Páez, hasta Cecilia Matos, que después Pérez la hizo su esposa legítima, además de “La Chanito”, la concubina de
Castro, y Blanca Ibáñez, también desposada por Lusinchi.
Es el mejor
texto de investigación y el trabajo actoral más ambicioso, resuelto por Maga González y Carlos Dugarte con sus interpretaciones bien diferenciadas.
QUEDÉ LOCA POR BOCONA
Basada en hechos reales y
existenciales de un personaje del mundo LGTBI caraqueño, el escritor y director
Yanosky Muñoz crea una historia un tanto inverosímil, pero cuyos actores le dan
una gran dimensión escénica, donde el cuento pasa a un segundo plano y se
destacan así sus performances individuales. Esta pieza merece ser reescrita y
podría convertirse en un espectáculo redondo, donde el periplo existencial del
joven gay tiene más fuerza y trascendencia. Yanosky Muñoz se inspiró en casos sonados
de la farándula, política y la vida cotidiana de amigos cercanos para llevar a
las tablas esta comedia, que cuenta con la actuación estelar de
Ángel David Díaz y su “Sancho Panza”, pero más delgado, Ramphis Sierra.
EL TRAJE DEL MUERTO
Adam, excéntrico millonario fanático de objetos del más allá, tiene una
pelea con su hija que mantiene separada o en ruinas a la sociedad familiar, a
causa de su afición por los objetos embrujados. Adquiere un supuesto fantasma
que lo atormenta, y lo persigue hasta llevarlo a la muerte. Escrito
por Fernando Martínez, bajo la dirección de Arnoldo Maal y Fernando
Martínez, es un espectáculo que debe ser depurado, especialmente su texto, y
dejar que los trucos teatrales sean más apreciados y degustados por el público.
Tiene un primer actor como Juan Carlos Ogando, secundado por la bella Carla
Müller.
AFUERA
Otra vez José Simón Escalona rompe
esquemas y se atreve con el monólogo de Marquito, quien decide contar como
salió del closet y lo hace de manera didáctica y sin cortapisas. Este un texto
hace parte del espectáculo Raros,
que no ha sido escenificado aún, donde se revelan los dramas de personajes
venezolanos, de carne y hueso, afectados por sus peculiares orientaciones
sexuales. Es una bofetada a la hipocresía machista, que ha abusado de él. El
humor escénico resulta de sus rocambolescas peripecias para conjurar su
inusitado y extraordinario culo y el drama se ve representado irónicamente, en
la misma provocación que emancipa sus extravagantes nalgas. El personaje revela
facetas de su vida en un intento de auto exorcismo, de desfachatez para
equilibrar su soledad y lo que busca es "liberarse del culo". Si la obra deja sin aire al espectador
pacato, la performance actoral de Víctor Hugo Gomes es asombrosa, un trabajo
perfecto de este comediante, conducido por Angélica Escalona.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario