Carlos Arroyo hace un balance de la CNT. |
Todo un gran desafío para la cultura venezolana comenzó el
22 de mayo de 1984, cuando el Ejecutivo Nacional publicó en la Gaceta Oficial No.32982, el Decreto No.
133 para crear la Compañía Nacional de Teatro; en sus artículos 1 y 4 se
consignaron que la nueva institución, una asociación civil del Estado, tiene
como objetivo apoyar la labor de los profesionales que han contribuido al desarrollo
del teatro venezolano, así como propiciar la promoción y capacitación de los
nuevos valores, y que su repertorio debería incluir las mejores obras del
teatro venezolano e internacional para el disfrute del público de todo el pais;
un decreto siguiente, el 134,designó a Isaac Chocron Serfaty como director
general de la Compañía Nacional de Teatro.
La CNT a lo largo de 1984 comenzó a estructurar sus planes y
asegurar la infraestructura económica y laboral de la institución; formó un
grupo de colaboradores, aseguró como sede permanente el Teatro Nacional (en la
esquina de Cipreses), consiguió los indispensables locales para las oficinas y
salas de ensayo, gracias a los directivos del Complejo Cultural Teatro Teresa
Carreño y aseguró los servicios escenográficos y de vestuario, así como un
taller para las realizaciones escenográficas.
La respuesta a todo ese trabajo colectivo se hizo evidente en la
noche del 27 de febrero de 1985, cuando a solo nueve meses de creada
oficialmente, la CNT realizó su primer estreno con la pieza Asia y el Lejano Oriente, de Isaac
Chocrón Serfaty, y bajo la direccion de Román Chalbaud. En 49 funciones unos 14
mil espectadores respaldaron el trabajo que se iniciaba.
Así arrancó una tarea que no ha cesado y la cual ha permitido la participación de un centenar de
actores y técnicos, además del estreno o debut de dramaturgos nacionales y
extranjeros, además el desempeño de un personal administrativo y las gerencias
responsables de profesionales como Alfredo Caldera, Eduardo Gil, Néstor Caballero, Héctor
Manrique, Ugo Ulive, Pantelis Palamides, y llegamos hasta Carlos Arroyo, un
conocido artista portugueseño que tiene su agrupación en Guanare, desde hace un
treintena de años y está ahora en la conducción de la CNT.
¿Cuál es su balance profesional
sobre su trabajo y el de la CNT durante estos dos años y lo que esto
significa para la institución, ahora que cumplirá 35 años de labores?
Al arribar a sus primeros 35 años, la CNT debe iniciar toda una
campaña nacional para poder hacer así una serie de ajustes de carácter en lo
político, gerencial y lo artístico. La CNT deberá definir y adelantar sus
planes actuales y los venideros, transformarse en un Centro Nacional de
Teatro, pero en su primera instancia deberá analizar el gran legado social
de nuestro país, la revitalización
de un tejido de organización teatral y, muy en especial, hacer énfasis
en la teatralidad venezolana. Entiéndase como un continuo fortalecimiento de
los modos y maneras de hacer teatro en nuestro país.
Con respecto a la
teatralidad venezolana, insistió, en que
el público actual está ávido de un teatro que permita abordar diversos temas,
realidades y necesidades de nuestro pais, desde la actual contemporaneidad, entiéndase siglo
21 y nuestro proceso político revolucionario,
hasta los distintos tópicos que abordan la conformación de lo
identitario. Además, hay que revisar los
pénsum y programas académicos con el fin de integrar o reforzar la dramaturgia
nacional, y una constante revisión sobre el teatro nacional. Fortalecer círculos
de lecturas dramatizadas de las autores emergentes, insistir en una revisión
profunda de la historia venezolanas a través de la investigación de sus artes
escénicas, así como también el regreso del Festival Nacional de Teatro.
Destacó que la CNT proseguirá con
su Premio Apacuana para una dramaturgia cuya temática promueva el análisis y la discusión de la
actualidad venezolana mediante el reconocimiento de nuevos
planteamientos discursivos y estéticos de la dramaturgia nacional, este premio
forma parte de las políticas de fortalecimiento de la dramaturgia nacional para
el enaltecimiento de la capacidad creativa y de producción artística criolla. Así
como el de investigación Concurso de Ensayo que aborda la memoria y el
presente de nuestro hacer teatral. Poner en funcionamiento un sistema de núcleos
de la CNT en todo el territorio nacional para acompañar a los muchos mujeres y
hombres del teatro que se hace en todo el pais. Impulsar una Ley para el
Teatro Nacional que de rango jurídico y vinculante a las decisiones y
necesidades de desarrollo que tiene nuestro teatro venezolano. Velar en
conjunto con los distintos organismos de estado una coherencia en las políticas
teatrales. En el apoyo al recurso humano, de infraestructura y técnico aún en
adversas circunstancias.
Por primera vez, la CNT, al
arribar sus 35 años, tiene su sede artística, el teatro Alberto de Paz y
Mateos. ¿Cómo ha sido esa gerencia y cuáles son los alcances de la misma,
especialmente por la consecución de una nueva audiencia?
El teatro Alberto de Paz y Mateo fue el escenario del
lanzamiento durante mediados del siglo pasado de la dramaturgia de Chocron,
Román Chalbaud, José Ignacio Cabrujas, Rodolfo Santana y Elio Palencia entre
otros. De colectivos artísticos como El Nuevo Grupo y el Theja y de infinidad
de sucesos de mucha importancia para el teatro Nacional. Es ciertamente una
infraestructura que gravita en el imaginario del teatrero venezolano.
Hay que observar que la dinámica de la ciudad la construcción de
sus rutas de transporte, el facil acceso a las mismas no favorecieron del todo
a este espacio teatral por lo cual hay que aceitar nuestros sistemas de
promoción para captar más y más
espectadores. No es una tarea fácil pero nos corresponde.
¿Cuáles son los espectáculos que
llevará la CNT a escena, después del montaje Popol Vuh?
El Popol Vuh,
dirigido por Jose Luis León y con la participación esmerada del elenco estable
de la CNT. , contando con la Filarmónica Nacional bajo la batuta de Daniel Gil
la coreografía de Carmen Ortiz, Muñequería de Noelia Rojas, video mapping de
Daniel Carrillo y Vestuario y utilería de León Padilla. Destacando la participación
del maestro y compositor como Federico Ruiz, quien compuso una especial
partitura para ese texto, cuyo original es atribuido a los aborígenes
centroamericanos, el pueblo maya.
Para este año vamos a reponer Oscuro, de noche, de Pablo García Gámez. Estamos ensayando Fin de mundo de Rubén Joya, y alistanos los
ensayos y la producción de Un dorado
llamado pais, centrado en la explotación petrolera, escrito y dirigido por Franklin Tovar. El núcleo Portuguesa estreno Los
inmigrantes basado en el cuento de Rómulo gallegos versionado y dirigido
por Aníbal Grunn. Repondrá El extraño del frente escrito y
dirigido por Manuel Manzanilla y su próximo estreno Todo Clandestino
basado en el cuento de Luis Brito Garcia sobre la masacre de Cantaura.
¿Cuál es la programación formal para celebrar los 35 años de la
CNT?
Seguimos ajustando los proyectos que hemos anunciado para
ejecutar desde nuestra sede. Realizaremos una temporada de Oscuro, de noche, en la sala Anna Julia Rojas de Unearte. Y para
este domingo las 11 de la mañana, cuando se presentará, por ahora, la última
función del Popol Vuh en el teatro Municipal de Caracas, haremos unos
reconocimientos a personalidades
vinculadas a fortalecer la cultura de nuestros pueblos originarios.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario