sábado, noviembre 16, 2013

México aplaude teatro venezolano

El dramaturgo Elio Palencia (Maracay, 1963) sigue cosechando éxitos internacionales. Ahora en Ciudad de México  le representan dos de sus textos más afamados: Penitentes y Arráncame la vida. No se hará rico, pero él cuenta que le da una satisfacción inenarrable y además “es un avance positivo para todo el teatro venezolano poder cruzar las fronteras”.
-¿Que ha pasa con sus obras en México?
-A partir del entusiasmo que por mi texto Arráncame la vida tuvo la primera Actriz Teresa Selma, quien desde los años 60 desarrolla su carrera entre Venezuela y México,  se propició su producción con un Centro Cultural de Teatro Independiente llamado El Foco, pequeña sala del Distrito Federal, con un trabajo sostenido y un público, mayoritariamente joven, en notable aumento. Para mí ha sido una sorpresa que –dentro del modesto perfil de la escena alternativa- el montaje haya sido muy bien valorado tanto por la crítica y acogido por los espectadores, al punto de alcanzar recientemente las cien funciones. Su director, el también actor Wilfrido Momox, se interesó por leer otros materiales escritos por mí y decidió emprender el proyecto de Penitentes, estrenado recientemente. Ya veremos de qué manera es recibido.
-¿Cómo llegaron sus textos a esos teatreros y por qué decidieron montarlas?
-Como he dicho antes, a partir de Teresa Selma, a quien en una estadía aquí, la Fundación Rajatabla había sugerido mi texto para que se lo llevara a México y lo hiciera. Indudablemente, ayudó el hecho de que ambas piezas están publicadas, una por la Fundación El Perro y la Rana y la otra por Ediciones CELCIT, al igual que en el sitio web que mantengo desde hace varios años (www.eliopalenciadramaturgia.com) desde donde bajaron Penitentes tanto Momox, como la gente del Grupo Barón, de Querétaro, que hizo un interesante montaje hace un par de años. En cuanto al por qué decidieron montarlas, supongo que, como suele suceder con colectivos y directores, les han parecido estimulantes para trabajar escénicamente y porque han coincidido, tanto con sus planteamientos éticos y estéticos, como con sus posibilidades y expectativas de producción.
-¿Cómo son sus acuerdos con ellos?
-Básicamente, iguales a los que establezco con los grupos venezolanos que se han interesado tanto en Caracas como en otras ciudades del país. Este año se han montado: La Quinta Dayana en Amazonas, Carabobo y Aragua; Camino a Kabaskén en Táchira, Como Dios manda en Miranda y Portuguesa. Lo único que  pido es el fundamental respeto a la esencia de la propuesta textual, el diálogo para cambios o adaptaciones que pueda generar la dinámica de montaje y, dado que se trata de colectivos independientes, la cesión solidaria de derechos atenida simplemente al mínimo porcentaje establecido de liquidación de taquilla, si hubiere explotación comercial o venta de funciones a instituciones públicas o privadas. Es decir: si hay beneficios se comparten, si no, todos nos arriesgamos y disfrutamos el goce del proceso artístico y de ponerlo al servicio de un público.
- ¿Explicaron las características de los montajes?
-No. En general, no es algo que me preocupe tanto como el entusiasmo y la identificación que les haya producido el texto para llevarlo a escena. Establezco, más bien, una confianza basada sobre todo en la experiencia artística del grupo y sus creadores, pues valoro y respeto mucho la libertad del arte del director. Además, me parece muy enriquecedor ser sorprendido por una lectura o interpretación que, en ciertos casos, puede hacerme descubrir elementos, valores, debilidades o posibilidades que, al momento de escribir, no había contemplado o no había hecho conscientes.
-¿No son las primeras obras suyas que salen de la frontera?
No, Penitentes fue montada por un grupo latino en Nueva York (Fenix-USA), también en Panamá (Teatro La Quadra) y en Puerto Rico (El Corralón de San Juan). También se han hecho lecturas dramatizadas en Miami y de Arráncame la vida en Nueva York. No ha dejado de ser sorpresivo en el sentido de que siempre he pensado que el teatro que he escrito ha surgido de un imaginario donde la venezolanidad o lo local ha sido predominante. Es muy grata la confirmación de que encuentren empatía en creadores de América Latina y el Caribe, eso da cuenta de aspectos comunes en cuanto a miradas, historia, características sociales, personajes, estéticas, público, etc.   
-¿Piensa viajar para verlas?
-¡Pensar, claro que lo pienso! Hasta si me montan en un pueblito perdido en el Amazonas, tengo el deseo y la curiosidad por presenciar cómo otros interpretan lo que he escrito. Pero la cosa no es sencilla, y no por falta de voluntad de quienes  montan o mía, sino porque, entre otras cosas, estos grupos no suelen contar con los recursos para permitirse llevar a un autor. Pasaje y estadía tal vez signifiquen un tercio del costo de una producción, por ejemplo, y entre pagar a actores, escenografía o aviso de prensa y permitirse un tiquete de avión, la decisión está clara. Además, el bajo perfil del teatro no necesariamente comercial en nuestra sociedad, no hace tan accesibles los intercambios publicitarios o los apoyos institucionales. Sucede aquí también, e incluso, en el Teatro Alternativo de España, por ejemplo. En año pasado, estando de vacaciones en Ciudad de México pude ver el montaje de Arráncame la vida y fue todo un regalo disfrutar de su sobriedad y rigor, así como de ver y oír a la gran Teresa Selma encarnando a la maestra de Puerto Cambur. Pero lo hice con mis medios. Aunque, nunca se sabe, no hay que perder la esperanza ni descartar que las excepciones se den, de vez en cuando y, como en los casos del deporte o la música, surja la posibilidad de ir.  Otros textos
 Informa Elio Palencia que están preparando dos montajes de Habitación independiente para hombre solo. Uno de teatro académico, como trabajo de egreso de la Escuela Juana Sujo, bajo la dirección de Arnaldo Mendoza; y otro, con carácter profesional, para el próximo año, con propuesta del joven director Orlando Alfonso. También está previsto un musical para el público infantil Miniña, una yegua de otra tierra, que fue seleccionado entre los ganadores de la III Muestra de dramaturgia Nacional, convocada por la Fundación Rajatabla. Tengo entendido que el próximo año será producida por Williams López con dirección de Vladimir Vera, un creador emergente cuyas propuestas escénicas le han entusiasmado mucho.


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