"La lección" se impuso en el Festival |
Culminó el Festival de
Nuevos Directores del Teatro Trasnocho. Fueron premiados los espectáculos logrados por Leonardo Van Schermbeek y Jorge Souki por sus trabajos con las obras La
lección de Eugene Ionesco y Julia,
versión de Señorita Julia de August
Strindberg, según el veredicto del jurado que integraron Orlando
Arocha, Felicia Canetti, Vyana Preti, Karin
Valecillos, Jonathan Reverón y Douglas Palumbo. Justos galardones que nosotros también
avalamos, tras haber visto los ocho montajes que estaban en la competencia. Definitivamente una nueva generacion de creadores emerge en la escena nacional.
Aplaudimos la
respetuosa versión y dirección escénica que hizo Leonardo Van
Schermbeek con La Lección, quien sin alterar el texto
demuestra los errores de la metodología educativa aplicada a los jóvenes y el
mortal final que les espera: asesinados por sus maestros. La metáfora escénica
que propone Ionesco queda brutalmente plasmada en la escena, cuando el profesor
se pone su brazalete nazi y se dispone a recibir la cuadragésima primera
alumna y futura víctima.
Hay que exaltar el
excelente trabajo actoral de Héctor Castro, bien apuntalado por la impactante
caracterización de Rebecca Perich (la alumna) y correctamente complementado por
Dayhana Carmona como la sirvienta cómplice. En síntesis un trabajo sólido y sin
mayores desplantes creativos, quizás un tanto convencional para nuestros gustos. Pero hay ahí un director
con talento y con ideas propias. No es, como diría Carlos Giménez, “un director
de tránsito”, sino todo un director de
teatro que hace un espectáculo y además norma a sus actores. El tiempo dirá que
pasara con él.
También hay resaltar
la audacia inteligente de Jorge Souki al transformar la romántica y
amarga pieza de Strindberg, Señorita
Julia (1888) en una truculenta pasión de una pareja de jóvenes de diferente
origen sociocultural tratando de sobrevivir en una convulsa Caracas del siglo
XXI. Su Julia del siglo XXI contó con casting
novedoso porque el “utilizado” Juan es un joven motorizado que goza
de la atrevida Julia pero al final la deja para continuar con su novia
Cristina, roles resueltos con solvencia por José Ramón Barreto, Vanessa
Morr y María Fernanda Meléndez. Sopesando lo que se hizo con el texto y el
trabajo actoral, así como la movida y recursiva puesta en escena, no podemos
dejar de lado que la televisión, especialmente las telenovelas con guiones
de Delia Fiallo, se nutrieron descaradamente de los clásicos teatrales
del siglo XIX. Vamos a ver qué pasa con Souki y su adiestrado y
trabajador equipo.
Estos dos montajes comienzan
temporada este viernes en el Espacio Plural del Trasnocho Cultural, en horarios
de las 5PM y 7PM, de viernes a domingo, hasta mediados de mayo. Habría que informar como ambos montajes contabilizaron 514 espectadores, durante las seis funciones que hicieron, cada uno, en la minitemporada del Festival. Un buen augurio, creemos nosotros.
BUENAS INTENCIONES
El pasado 14 de enero se puso en marcha el Festival de Nuevos
Directores de Teatro Trasnocho, liderado por Solveig
Hoogesteijn y directivos de esa institución cultural privada, el cual culminó el 15
de marzo. Se organizó este evento para darles la oportunidad a los jóvenes que
quisieran debutar como directores de teatro, así también lo hizo el legendario
Carlos Giménez en la última década del siglo XX para ayudar a un puñado de
aspirantes.
¡Buena intención
para airear la cartelera venezolana y ayudar a subir la difícil cuesta de la
profesionalización a las nuevas generaciones!
Evaluamos, pues,
cada uno de los espectáculos: Seis personajes en busca de autor de Luigi Pirandello; Julia versión
de La señorita Julia de August Strindberg; Burkina
Faso de Daniel Dalmaroni; La calva diva, versión
de La cantante calva de Eugene Ionesco; La lección de
Eugene Ionesco; Historia del zoológico
de Edward Albee y los venezolanos Prueba de fuego de Ugo
Ulive y Juanita Claxton de Gustavo Ott. Realizados por
Wilfrido Sierra, Jorge Souki, Daniel Dannery, Jan Vidal-Restifo, Leonardo
Van Schermbeek, Pedro Borgo, Catherine Medina y Lissy García,
respectivamente.
IONESCO
ENTRE NOSOTROS
Al hablar de Eugene Ionesco en Venezuela hay
que recordar que ese legendario autor rumano francés (1909-1994) fue amigo de
Romeo Costea (1922), el director rumano venezolano que lanzó a Isaac Chocrón en
el año 1959 al montarle su pieza Mónica y el florentino,
aquí en Caracas. “Romeito”, como lo llamamos cariñosamente, le
cedió la sala de Teatro de la Huchette que usaba en París para que
su compatriota estrenara e hiciera temporada con La cantante
calva , hace más de 60 años, donde se demuestra lo que es la soledad de los
seres humanos y el miedo a la muerte que no nos atrevemos a
confesar. La Biblioteca Nacional de Francia organizó una exposición para
conmemorar el centenario del nacimiento de Ionesco y su comisaria
Noelle Giret, escribió: “Había en Ionesco un rechazo del desarrollo
clásico del teatro, en el cual hay un principio, un desarrollo y un
final, y que tiene personajes predecibles. La primera obra que da pie a
un nuevo teatro es La cantante calva. Él la llamó “antipieza”,
precisamente porque rompía con el teatro clásico y porque los personajes son
casi fantoches. Para escribir esta obra se inspiró en el método de lenguas
Assimil, por lo cual sus personajes son como marionetas que se hablan con
frases hechas, lo cual lleva a la incomunicabilidad total entre ellos y a
cierta violencia y sinsentido que en ese momento sorprendió y escandalizó a
parte del público".
Precisamente, Jan Vidal Restifo hizo un entretenido
montaje de La cantante calva y es posible
que tenga una temporada en el Trasnocho, según recomendación del jurado.
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