sábado, marzo 21, 2015

Leonardo Van Schermbeek y Jorge Souki en pos del estrellato

Los ganadores del Festival Trasnocho hacen temporada


La vida, único y maravilloso espectáculo donde participamos, hasta cuando Caronte nos secuestre, prosigue con sorpresas caras, además. Lo más reciente fue el Festival de Jóvenes Directores del Teatro Trasnocho. Una aventura diseñada y comandada por Solveig Hoogesteijn  para mostrar desde el Espacio Plural los productos de ocho directores y escoger  también, por intermedio de un jurado especial, los dos mejores para una temporada de ocho semanas.
El proyecto  lucía fantasioso, pero a medida que se fueron presentando las agrupaciones, integradas por jóvenes, nos dimos cuenta que podía funcionar y había suficiente talento para convencer con sus montajes.
Publicamos las reseñas de algunos montajes,  entre el 14 de enero y el 15 de marzo, y finalmente aplaudimos la decisión del jurado (Orlando Arocha, Felicia Canetti, Vyana  Preti, Karin Valecillos, Jonathan Reverón y Douglas Palumbo) porque eran también nuestros favoritos. La lección, como la dirigió Leonardo Van Schermbeek, y Julia, según la  versión de Jorge Souki, hacen ahora  temporada hasta mediados de mayo y esperan incrementar la audiencia. Caminan asi hacia la profesionalización.
Aplaudimos  la respetuosa versión y  dirección escénica de Van Schermbeek con La Lección, quien sin alterar el texto  demuestra los errores de la metodología educativa aplicada a la juventud y el mortal final que la asecha: asesinados por sus maestros. La metáfora escénica de Ionesco está brutalmente plasmada en la escena, cuando el profesor se pone su brazalete  nazi y se dispone a recibir la 41 alumna y futura víctima. Exaltamos el trabajo actoral de Héctor Castro, bien apuntalado por la caracterización de Rebecca Perich (alumna) y correctamente complementados  por Dayhana Carmona (sirvienta  cómplice). Trabajo sólido y sin mayores.  Es un director con talento e ideas propias. No es, como diría Carlos Giménez, “un director de tránsito”, es un artista  capaz de crear  un espectáculo y normar  actores.
Resaltamos la audacia inteligente de Souki al transformar la romántica Señorita Julia, de August Strindberg, en la truculenta pasión de una pareja de diferente origen sociocultural tratando de sobrevivir en una apocalíptica Caracas del siglo XXI. Su  Julia  contó con  casting  novedoso porque  el “utilizado” Juan es un motorizado que goza de la atrevida Julia pero al final la deja para continuar con su novia Cristina, roles bien resueltos   por  José Ramón Barreto, Vanessa Morr y María Fernanda Meléndez. Sopesando lo que hizo con el texto y el trabajo actoral, así como la movida y recursiva puesta en escena, no podemos dejar de recordar que las telenovelas, se nutrieron  descaradamente de los clásicos del siglo XIX. Vamos a ver qué pasa con Souki y su adiestrado y trabajador equipo.
Dos nuevos directores venezolanos se someten ahora a la prueba de fuego de una taquilla que no tiene contemplaciones y que solo representa a un público interesado. Una larga carrera los espera si persisten en su intento, nada fácil por el contexto mismo.

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