Nelson Sánchez Chapellin,creador del Museo de Arte Afroamericano. |
Este
domingo 22 de marzo de 2015, a las 10 am, es la apertura de la muestra fotográfica:
Hilo Aborigen-Tejiendo Conexiones en el Museo de Arte Afroamericano, en
la Avenida Occidente, Urbanización San Bernardino, a 100 metros del cerca del
IESA.
Comenta
Luis Chacín, curador y asesor de la exposición que Hilo Aborigen-Tejiendo
Conexiones, no menos de 40
fotografías, es una propuesta expositiva autoral donde está
presente una interesante interrelación entre la fotografía documental y la obra
de arte contemporánea, la cual la entretejen los fotógrafos Manuel Alvela,
Oscar Milano, Hildebrando Palma y Alexander Russo, a partir del trabajo
artístico del creador visual venezolano Iván Miguel Hernández Rojas.
Registros
fotográficos. Esto ocurre de dos formas bien diferenciadas: por
una parte se plantea el libre registro
documental de performances o acciones artísticas realizadas por Hernández Rojas
en diferentes espacios públicos, las cuales se destacan por su carácter efímero,
de ahí la importancia de cada uno de los registros fotográficos para garantizar
la permanencia de la obra en el tiempo.
Y por otro
lado, se organizan sesiones de trabajo en estudio en las que la realización
performática es ejecutada en función de acometer la toma fotográfica, dándole
otro carácter ante la ausencia de espectadores; en este caso, se crea un
ambiente de confianza y cercanía entre los participantes; así el carácter
documental de las tomas se transforma, cede y se forja una comunicación entre
performancista-colaboradores-fotógrafos que genera, más que documentos,
reinterpretaciones estéticas y conceptuales que trascienden como trabajos
autorales de carácter artístico.
Para los fotógrafos
esta dialéctica artística no es fácil de captar, pues deben ir a la par en
tiempo, espacio y concepto con la acción que da la pauta en la toma
fotográfica. En cada disparo del obturador los fotógrafos conciben la muerte al
detener el tiempo; gracias a esto y al encuadre fotográfico ofrecen sus
reinterpretaciones -en el caso que nos ocupa, de carácter binario (digital)-,
las que son postproducidas mediante programas de edición, dándole así el carácter
personal de cada autor. De esta forma, se construye una poética visual con
características expresivas y surreales, gracias a la manipulación del color, el
uso de la escala de grises y el empleo de diferentes técnicas del arte digital.
Las imágenes que ofrecen Russo, Milano,
Alvela y Palma, centran su interés en el
acto de registrar, acompañar, documentar creativamente o reinterpretar diversos
performances que el artista Hernández-Rojas ha realizado bajo el formato de
"arte pintura corporal", en variados puntos de la ciudad capital de
Venezuela. Las redes sociales, la amistad y múltiples contactos directos
constituyeron el detonante que congregó a este grupo de fotógrafos, con el
objeto de que la experiencia artística lograra prolongar su efímera existencia,
a través de las posibilidades que ofrece el medio fotográfico.
Intereses del artista. En esta muestra se develan algunos de los intereses que persigue
Iván Hernández-Rojas con respecto a la estética del body painting, los cuales diferencian sus
trabajos del resto de las propuestas en el campo. En primer lugar, el artista
trabaja con grupos humanos, al contrario de otros autores que se centran en un
solo objetivo, hecho que motiva a Hernández Rojas a adoptar otras dinámicas de
resolución propias del llamado accionismo o la performance.
Su propuesta se aleja de la moda, del fashion, de la idea del cuerpo
como maniquí, tampoco procede su impronta de un diseño predeterminado, obedece,
de otro modo, a un vital interés por lo "primitivo", arrebatado, telúrico,
y ello debido a los propósitos que ha venido destacando en parte de los
procedimientos y principios estéticos que le acompañan: un sentimiento que
exalta la memoria visual de la raíz cultural de la que procedemos, que trae
como un "hilo conductor" al momento actual, desde tiempos
prehispánico, por no decir inmemoriales, la experiencia de nuestra
multietnicidad. De allí el uso reiterado que hace el creador de la fibra y
otros elementos vegetales, así como de objetos lúdicos, pero sin olvidar piezas
más contemporáneas, como son los sombreros u otros tocados de invención
inaudita, elementos de utilerías o escenográficos, todos ellos, con los que
construye un ambiente parateatral y enigmático.
Metalenguaje. Como se aprecia en la exposición, afirma Chacín, estamos frente a
una acertada comunión de intereses y estilos fotográficos; cuatro autores
vinculados gracias a la plataforma comunicacional que dan las redes sociales,
respondiendo a una convocatoria de Hernández-Rojas, quien en la búsqueda de
extender el carácter transitorio de su expresión y generar vínculos a partir de
su obra, ha motivado esta conjunción que estimula la interpretación
multidimensional de las artes visuales, trabajando la fotografía como un
metalenguaje enriquecedor
Música y
condecoraciones
Para este evento
se contara con la participación del dúo conformado por los músicos venezolanos
Javier Montilla (flauta) y Pedro Andrés Pérez (guitarra) quienes deleitarán a
la audiencia con sus magistrales interpretaciones y se hará entrega de la Orden
al Mérito Imperial del Emperador Wagadou-Ghana al Ensamble Mucinética por su
excelente calidad interpretativa”.
Cultura
africana
El Museo de Arte Afroamericano fue ideado y puesto
en marcha creado por la Fundación Nelson Sánchez Chapellín hace varias décadas,
pero existe físicamente desde hace tres
años. Son1.500 metros cuadrados donde reposan 5 mil piezas de la cultura africana,
particularmente de su región occidental. Busca difundir el arte africano y a los artistas venezolanos y sus obras inspiradas en la cultura africana. Es un
espacio único en Venezuela que ya lo quisieran otras capitales del mundo, por la riqueza cultural
que ahí reposa.
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