Una pieza teatral se hizo cine y ahora la verán en el mundo. |
La masacre de El Amparo,
población del estado Apure, realizada el 29 de octubre de 1988, primero llegó
al teatro gracias a la obra teatral Sobrevivientes 29/10/88 de Karin Valecillos y ahora es el largometraje El Amparo, la
ópera prima del cineasta Rober Calzadilla, la cual fue estrenada este 15 de
septiembre en la sección Horizontes Latinos, del AFI Latin
American Film Festival en Washington, que se realizará hasta el 24 de
septiembre.Y desde el 15 de septiembre tambien estará en el Festival de San Sebastián, donde tendran cuatro exhibiciones ,los dias 21 y 22 de septiembre, en la sección Horizontes Latinos.
Este es el primer largometraje producido por Tumbarrancho Films y
Películas Prescindibles. El guion de Karin Valecillos es una adaptación
de su pieza inspirada en los hechos sucedidos en El Amparo, en
octubre de 1988, texto que fue representado anteriormente. Nadie debe
olvidar que aquel 29 de octubre, en 1988, un hecho atroz sacudió los tabloides
venezolanos.
Sobre la masacre aludida, hay que recordar que en el pueblo apureño de El Amparo fueron asesinados, bajo sospecha de ser guerrilleros, 14 pescadores inocentes a manos de las fuerzas policiales y de las fuerzas militares de un extinto comando llamado José Antonio Páez. Ese crimen que aún está impune y las voces de este pueblo hoy resuenan con más fuerza. Y es posible que la ficción cinematográfica sirva para algo.
El Amparo es una producción de Marianella Illas y Rubén Sierra, quienes tienen varios años posicionando proyectos venezolanos en los mercados y festivales más importantes del mundo. En la película destacan las actuaciones de Giovanny García, Vicente Quintero, Samantha Castillo, Rossana Hernández, Aura Rivas, Pancho Salazar, Luis Domingo González, Vicente Peña, Jesús Carreño, Tatiana Mabo, Patrizia Fusco, Dixon Dacosta, Ángel Pájaro, Jesús Delgado, Diego Guerrero, Roso Arcia, Sainma Rada. La misma, fue filmada en El Yagual, estado Apure y contó con el apoyo y la participación activa de sus pobladores, quienes también actúan en el film. La dirección de fotografía es de Michell Rivas, la edición de Gustavo Rondón y Mariana Rodríguez, la dirección de Arte de Matías Tikas y en el sonido Francisco Toro y Marcos Salaverría, recientemente galardonado con el Premio Platino por su trabajo en El abrazo de la serpiente. El Amparo compite en la mencionada categoría junto a películas que vienen de pasar por los más importantes festivales de cine del mundo como Venezia, Cannes, Sundance y Locarno, siendo considerada entre las propuestas más selectas del cine latinoamericano para este año.
Sobre la masacre aludida, hay que recordar que en el pueblo apureño de El Amparo fueron asesinados, bajo sospecha de ser guerrilleros, 14 pescadores inocentes a manos de las fuerzas policiales y de las fuerzas militares de un extinto comando llamado José Antonio Páez. Ese crimen que aún está impune y las voces de este pueblo hoy resuenan con más fuerza. Y es posible que la ficción cinematográfica sirva para algo.
El Amparo es una producción de Marianella Illas y Rubén Sierra, quienes tienen varios años posicionando proyectos venezolanos en los mercados y festivales más importantes del mundo. En la película destacan las actuaciones de Giovanny García, Vicente Quintero, Samantha Castillo, Rossana Hernández, Aura Rivas, Pancho Salazar, Luis Domingo González, Vicente Peña, Jesús Carreño, Tatiana Mabo, Patrizia Fusco, Dixon Dacosta, Ángel Pájaro, Jesús Delgado, Diego Guerrero, Roso Arcia, Sainma Rada. La misma, fue filmada en El Yagual, estado Apure y contó con el apoyo y la participación activa de sus pobladores, quienes también actúan en el film. La dirección de fotografía es de Michell Rivas, la edición de Gustavo Rondón y Mariana Rodríguez, la dirección de Arte de Matías Tikas y en el sonido Francisco Toro y Marcos Salaverría, recientemente galardonado con el Premio Platino por su trabajo en El abrazo de la serpiente. El Amparo compite en la mencionada categoría junto a películas que vienen de pasar por los más importantes festivales de cine del mundo como Venezia, Cannes, Sundance y Locarno, siendo considerada entre las propuestas más selectas del cine latinoamericano para este año.
EL GUION
La escritora Karin Valecillos explica que la creación del guión fue
un trabajo arduo en conjunto con el director Rober Calzadilla. “Al plantearnos
adaptarla al cine se nos presentaron dos retos: encontrar un punto de vista
desde el cual contar la historia y desprendernos del hecho real, ya que nuestra
intención desde el principio era abordarlo desde la ficción. El guion consumió
un año y medio de elaboración hasta llegar a una versión de rodaje. Tuvimos la
asesoría de la guionista y directora uruguaya Laura Santillo, quien al estar
distanciada del suceso, nos dio claves para encontrar el asidero de la historia
que son los dos personajes principales”.
¿Qué se salvó o que se agregó
del texto teatral?
Del texto teatral se mantiene la importancia de la voz de los dos
sobrevivientes como anclas de la historia, también conservamos la cronología de
las acciones, es decir, lo que sucede antes y apenas unos días después de la
masacre. Al hacer la adaptación al cine aparecieron los demás pescadores, el
pueblo, las mujeres. Esto enriqueció la historia pues entiendes a estos
personajes en toda su dimensión al saber de dónde vienen, qué ganan, que pueden
perder. La película nos permitió desarrollar las relaciones entre los
personajes principales y las fuerzas antagónicas representadas en el Estado,
ver la vulnerabilidad del hombre ante el poder. Quizás se pierde una parte de
la carga poética que tenía el texto teatral pero gana en carne y piel.
¿Cómo se hizo el rodaje?
El rodaje se realizó en el Yagual, estado Apure. Los actores principales
se trasladaron un mes antes del inicio de rodaje para un proceso de inmersión.
Una vez que llega el equipo, fueron dos meses de trabajo intenso, todo el
equipo técnico y artístico se quedó en casas de la gente del pueblo, quienes se
integraron a la película, no solo participando en el proceso de producción sino
también como actores. Fue una experiencia difícil, pues el llano es un
territorio contradictorio, con una belleza natural avasallante pero también con
unas condiciones extremas. El rodaje fue un reto para todos, para el equipo de
producción, encabezado por Marianela Illas y Rubén Sierra, quienes pudieron
llevar a buen fin un proceso complejo pero de gran aprendizaje para todos.
¿Cómo se ensayó el rodaje?
Los ensayos se dividieron en dos etapas, la primera, que se realizó
en el Ateneo de Caracas, fue un trabajo de exploración actoral para crear un
lenguaje grupal a la hora de plantearse ejercicios, escenas, improvisaciones.
La segunda etapa o inmersión se realizó ya en el Yagual, allí los actores
convivieron con la gente del pueblo, se dedicaron a las faenas cotidianas, en
el caso de los hombres acompañaron a los pescadores en su trabajo. El objetivo
final era fundir al actor en el paisaje y que no existiera una diferencia
evidente entre los actores y los no actores.
¿Qué pasó con el montaje o post producción?
La edición estuvo a cargo de Gustavo Rondón, quien trabajó directamente
con el director para encontrar las claves de la película. Como en todo proceso
de edición, se sacrifican escenas para lograr el ritmo y el tono de la
historia. El resultado nos enorgullece pues es la película que queríamos
contar.
¿Y su otra película, basada en su obra
Jazmines en el Lídice?
El año pasado se rodó Jazmines,
la versión cinematográfica de mi Jazmines
en el Lídice, el director es Rubén Sierra y la productora es Marianella
Illas, ambos productores de El
Amparo. Jazmines se
encuentra en proceso de postproducción y se espera que en el 2017 entré en el
recorrido por Festivales..
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