Anibal Grunn y su reto de montar "Baño de damas" |
Por tercera vez escenifican Baño de damas de Rodolfo Santana. Este nuevo montaje lo produce la Compañía Nacional
de Teatro, bajo la dirección general de Carlos Arroyo, con dirección y versión
escénica de Aníbal Grunn. Su estreno está previsto para el teatro Alberto de Paz
y Mateos, el próximo 23 de marzo, a las 5PM, donde participan de Aura Rivas, Jean Manuel Pérez,
Citlaly Godoy, María Brito, Dora Farías, Livia Méndez, Marcela Lunar. Marxlenin
Cipriani, Francis Rueda, Kala Fuenmayor, Verónica Arellano, Randimar Guevara y
Gustavo Meléndez.
Consultamos las opiniones de los
teatreros Aníbal Grunn (2018), Ibrahim Guerra (1987) y Gerardo Blanco (2002))
por ser los directores que han llevado a escena la controversial Baño de damas.
ANIBAL GRUNN
¿Cómo llega este texto a sus manos?
Hace muchos años que lo había leído. De hecho, todo el
teatro venezolano que llega a mis manos lo leo con placer. Rodolfo es uno de
mis autores favoritos y este texto en particular me gustó siempre. Cuando en
septiembre del año pasado me ofrecen la posibilidad de dirigirlo, lo leo pero
ya con otros ojos. Los ojos del que quiere ver qué va hacer con esa pieza y
como sería el montaje. Tuve que luchar con las imágenes que me llegaban de las
dos veces que la había visto. No me resultó sencillo.
¿Cómo abordó su teatralización?
En principio me ocupé del tema estético. No quería
realizar nada hiperrealista como lo propone el autor. Iba obviamente a
desarrollar toda la obra en un baño, pero no quería pocetas, ni lavamanos, ni
nada de eso. Luego comencé a trabajar con el texto. Me di cuenta que era complicado.
Encontré fácilmente las sub tramas y algunas me parecieron verdaderamente un
poco antiguas. La obra necesitaba urgentemente una revisión y en esa línea
comencé a trabajar. Quería hablar de la mujer, de sus historias, de ese mundo
maravilloso, complejo y tan actual. Cuando descubrí el verdadero conflicto, no
tuve más dudas, el camino se abrió frente a mí y vi con toda claridad lo que
quería decir Rodolfo, a donde apuntaban sus baterías y por supuesto enfile las
mías hacia ese objetivo. Desde el primer día que me reuní con el elenco
coincidimos y estuvimos muy claros de la dirección que llevaríamos. Es una obra
coral, donde todas se unen para enfrentar su conflicto. Evidentemente no
cambian al mundo, ninguna, pero si nos hacen reflexionar. Cumplimos con el objetivo
propuesto por el autor.
¿Recibió alguna instrucción para su
montaje?
No. Tuve toda la libertad y mi propuesta fue escuchada con
mucha atención y respetada absolutamente. No queríamos hacer solo una comedia,
queríamos que el público la pasara bien, pero que a su vez reflexionara,
pensara, se sintiera identificado con lo que sucedería en el baño de damas. No
solo las mujeres, los hombres también deberían sentir que se les estaba
hablando a ellos.
¿Está
superada la temática de la obra?
Al contrario, la vigencia es cada día mayor. Rodolfo fue
un visionario. Que hablara de la violencia de género, del aborto, del embarazo
precoz y de tantos temas vigentes, hace más de treinta años, es algo
verdaderamente asombroso. Son muy pocas las cosas que hubo que actualizar.
¿Cómo lleva
este Baño de damas a escena?
A nivel estético si hay cambios. Conversamos mucho con
Hector Becerra, escenógrafo y vestuarista. Coincidimos mucho y me enamoré de su
propuesta. Creo que el artista es lo más importante en el escenario. Y darle
valor a todo lo que dicen esas mujeres, sin necesidad de desnudos, ni de actos
de alguna manera poco estéticos, fue otro de los objetivos. Realzar lo
femenino, valorizar a la mujer, denunciar lo social y señalar las acciones que
desde tiempos ancestrales han marcado diferencia entre el hombre y la mujer, ha
sido el objetivo fundamental. No es una obra de mujeres, es definitivamente una
obra feminista y donde los valores, debilidades, inseguridades, contradicciones
y luchas están presentes en el escenario. Creo que el universo profundo de las
mujeres, las clases sociales, sus miedos y sus aciertos están representadas en
la obra. Están vivas y cuando entran al baño, se sienten seguras, unidas,
acompañadas, fuertes.
IBRAHIM GUERRA
¿Cómo llevaría este texto, en estos
tiempos, a escena?
Una buena pieza
teatral es eterna, pero sus montajes son efímeros. Es un reto para sus
directores entenderla, primero, en las circunstancias en las que fue escrita,
y, luego, en las que se monta. La primera es inalterable, la segunda varía. Es
un momento y una energía única. La reposiciones, y sobre todo cuando se
pretenden repetir aspectos de conexión con lo social, siempre resultan
nefastos. En Venezuela existen, al menos, dos casos en los que los remontajes
resultaron patéticos.
GERARDO
BLANCO
¿Cómo llevaría este texto, en estos
tiempos, a escena?
Por formación suelo ser muy respetuoso del texto, pero en este caso creo que se podría hacer cambios en algunas expresiones, mas no en la estructura, pero para poder emitir un juicio exacto tendría que hacer el ejercicio de volver a leer y evaluar el texto ubicándolo en el contexto actual, pero en líneas generales le daría el mismo enfoque.
Por formación suelo ser muy respetuoso del texto, pero en este caso creo que se podría hacer cambios en algunas expresiones, mas no en la estructura, pero para poder emitir un juicio exacto tendría que hacer el ejercicio de volver a leer y evaluar el texto ubicándolo en el contexto actual, pero en líneas generales le daría el mismo enfoque.
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