Un poeta feliz es un hombre afortunado |
Alguien
me dijo –y cito de memoria- que cuando no haya más eso llamado poesía estaremos
muertos, porque solo ellos no la sienten o la viven, ya que la poesía es la vida
misma pero cantada en verso o en simples palabras que materialicen el fenómeno
maravillosa de la vida y esta no es otra cosa que la Creación Divina alabada
por el Hombre.
Y recuento
esto, con mucha alegria y sobreponiendome a los desatinos ajenos, porque el poeta y dramaturgo venezolano Juan Martins recién acaba de
ganar el Premio la II Bienal de Literatura de Poesía Abraham Salou Bitar por su
libro o poemario Soy una herida que se
deja atenuar, lo cual comunicamos aquí y hacemos público para nuestros lectores
de la web. Hay, pues, de algo que alegrarnos todos, de que estamos vivos y
podemos disfrutar y hacer de la poesía una cotidianidad
¿Por qué la poesía? ¿Qué ha
pasado con el teatro? ¿Y dónde quedó la crítica? Le preguntamos al feliz poeta premiado
Siempre
ha estado allí presente, en una relación distante con la publicación, dos actos
diferentes: publicar y escribir van por separado. Tanto en la crítica, como en
mi dramaturgia lo formal se induce desde el poema. Poema y drama en una misma
instancia, cuerpo de escritura. Entonces es necesario decir, con Gonçalo M.
Tavares —poeta, dramaturgo y novelista portugués—, la escritura es una sola y
el asunto del género no es anterior a la escritura o para escribir sólo se
necesita el alfabeto. Tanto es así, por ponerte un ejemplo, que en los momentos
me estoy dedicando a un estudio de la literatura portuguesa: Gonçalo M.
Tavares, José Luis Peixoto, Fernando Pessoa, Antero de Quental, entre otros. Te
subrayo, como sabes, la presencia de Pessoa, por lo significativo y el discurso
de lo fragmentario quien reúne toda esa complejidad conceptual y emocional de
la lusitanía y en ello la emoción es
estructura. Emoción y estructura van de la mano si queremos entender esta
formalidad de la escritura portuguesa. Aquello de la saudade se integra a una visión más universal y desapegada del
lugar común: poesía y drama, vuelvo a decirlo, se unifican para trascender
sobre la condición del género. Recordemos, quiero insistir, en lo que nos decía
Pessoa, el drama es el mayor estado de la poesía, puesto que la emoción ha sido
racionalizada y transferida en palabra: el poema. Es decir, estructura.
¿En qué consiste el premio? ¿Hay premios de
prestigio en Venezuela?
Cito
el comunicado de prensa: “El director ejecutivo de la Fundación Abraham Salloum
Bitar, Francisco Arévalo, dio a conocer que el Jurado de la III Bienal de
Literatura de Poesía Abraham Salloum Bitar integrado por los poetas Alfredo Chacón,Pedro Suárez y Tito Núñez, premiar al libro Soy una
herida que se deja atenuar, suscrito bajo el seudónimo Joseph Artaud, cuyo
autor resultó ser el poeta y dramaturgo Juan Martins”. Con ello, el destacado
poeta Francisco Arévalo subraya la importancia de este premio por su rigor y
responsabilidad, recordemos que en las pasadas ediciones le fueron otorgados al
poeta Harry Almela, de Mariara, estado Carabobo, con su libro Contrapastoral, Así como en su segunda
edición la ganó José Canache La Rosa, del estado Anzoátegui, con el poemario El Libro de los Sueños. ¡Por supuesto que
hay premios de prestigio! Éste, es uno de ellos, de lo contrario, no
participaría. Y no me toca a mí decir que es uno de los más importantes del
país. Todo lo dice la alta calidad de los participantes, obtuvieron sendas
Menciones de Honor los poemarios: Mirador,
del poeta Luis Perozo Cervantes, y Poemas de silencio, de Carlos
Ildemar Pérez por, de acuerdo con el veredicto, “la alta calidad que en ellos
alcanza la verbalización de sus correspondientes opciones poéticas”. Sólo
necesitamos que el país hayan más premios como éste y, para ello, debe
intervenir el apoyo del sector privado y público.
¿Qué futuro le ve a la poesía
y las demás artes literarias?
Enorme, diverso, sería la lista de larga. Sólo
te pongo un ejemplo, el joven mencionado Luis Perozo Cervantes dirige un
Festival de Poesía importante en Maracaibo y lo acompaña un movimiento de
escritores. Se le debería apoyar. ¿De qué te sirve una ciudad sin luz? ¿Un país
sin imaginación y deseo por la belleza? ´No me corresponde recordar, a quienes
tienes la responsabilidad, de dotar de recursos a las artes. Y necesito de
hacer aquí la distinción que hace Mario Vargas Llosa en su libro La civilización del espectáculo: la
cultura en el mejor sentido de las bellas artes y no su definición populista,
donde cualquier eventualidad toma el carácter de cultura. Por favor, es
necesaria esa distinción.
¿Dónde quedan las nuevas
generaciones? ¿Sus proyectos?
Deben
sustituirnos, ser mejor que nosotros. Como dice Roberto Bolaño, nada es eterno.
Los escritores no somos eternos ni siquiera Williams Shakespeare. Eso lo dice
él y estoy de acuerdo. Así que mi proyecto ahora es continuar escribiendo. Ése
es el más importante y consolidar, ahora como crítico, mi estudio en torno al
escritor que antes te había mencionado: Gonçalo M. Tavares. Aprovecho para
citarte una parte de ese libro, lo cual me devuelve a tu primera pregunta —muy
importante para mí—: Sigo insistiendo en
que Tavares busca antes lo auténtico. Pone en marcha ese impulso de la
escritura también, la cual parte de una piedra bruta que se pule por el lugar
racional del texto: el poema se racionaliza hasta alcanzar su «forma de prosa»,
ya que esta narrativa se transparenta por su lugar sonoro y poético. Es todavía
su modo de decirnos que no quiere apegarse a estilo, forma y estructura. La
diversidad lo acompaña como perfil de su propia mixtura entre el ensayo, la
crónica y la narrativa. Lo singular en él está en esa dinámica de escribir en
diferentes géneros. Como bien dice: no existen géneros, en su lugar, existe la
«a», una «b», la «c»: el alfabeto y a partir de allí se escribe la frase y la
composición de ese ritmo el cual deviene ahora en estilo. A mi modo de
entenderlo se halla, él, con la forma que mejor le calza para lo que quiere
escribir, aquella mixtura entre ensayo, crónica y narrativa, otras veces,
poesía. Acaso no siempre estaremos ante una posibilidad. Son muchas, como lo
son una. Todo en ello haciéndose escritura hasta el alcance de la lectura cuya
mirada de lector se representa en su heterodoxia: un lector de la
posmodernidad. El hecho de que Tavares escribe diferentes géneros muestra esa
postura del alfabeto dentro de su escritura, en cuanto a aquél lugar orgánico
que origina el furor poético que le caracteriza…
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