miércoles, noviembre 21, 2018

El pequeño poni advierte al bullying escolar

 Un teatro que copia a la vida

Un informe de la Unicef encendió las alarmas en los hogares y escuelas de todo el mundo al revelar que la mitad de los estudiantes de 13 a 15 años de ese universo (150 millones) dice haber sufrido algún tipo de violencia de sus compañeros de la escuela o en su entorno, eso que se conoce como bullying, fue difundido por la agencia EFE, el 6 de septiembre de 2018, en el diario catalán El periódico.
Según ese documento, titulado Una lección diaria #STOPViolencia infantil en las escuelas, el acoso y las peleas físicas interrumpen la educación normal de 150 millones de niños de entre 13 y 15 años a nivel global. El informe indica que esa violencia entre iguales, cuyo indicador es el número de niños que dicen haber sufrido acoso o haber participado en una pelea física en el último año, es algo generalizado en la educación de los niños en todo el mundo. Esta realidad afecta el aprendizaje y el bienestar de los estudiantes, tanto en países pobres como ricos, según Unicef.
 "La educación es clave para la construcción de sociedades pacíficas y, sin embargo, para millones de niños alrededor del mundo la escuela no es un lugar seguro", lamentó Henrietta H. Fore, directora ejecutiva de Unicef. Para Fore, "cada día, muchos estudiantes, ya sea en persona o en internet, se enfrentan a una serie de peligros, desde peleas, presión para que formen parte de pandillas o intimidación a formas de disciplina violentas, acoso sexual o violencia armada. Estas situaciones afectan su aprendizaje en el corto plazo, y a la larga pueden provocarles depresión, ansiedad y hasta llevarlos al suicidio. La violencia es una lección inolvidable que ningún niño debería de aprender", advierte.
Incluimos en esta reseña una información tan especializada para advertirle a los lectores que actualmente se presenta en Espacio Plural de El Trasnocho Cultural el excelente espectáculo teatral El pequeño poni de Paco Bezerra (Francisco Jesús Becerra Rodríguez, Almería, 1978)  centrado precisamente en el bullying o violencia escolar, gracias a la producción profesional adelantada por el Grupo Teatral Skena, donde participan, convincentemente, los actores Juan Carlos Ogando y Ana Freitas, bajo la correcta y precisa dirección de Daniel Dannery, en funciones los viernes a las 5:00 pm y sábados y domingos a las 4:00 pm, donde se mantendrá hasta el 16 de diciembre.
¿Y cómo el temible bullying se hizo parte del teatro mundial actual y llega a Venezuela? Paciencia, El pequeño poni no es otro montaje del mal llamado “teatro comercial”. No, es una catedra, muy didáctica, sobre lo que la pasó a un niño de 10 años, Luismi, que es fanático de los dibujos de la serie de cine y televisión My Little Pony lanzada al mercado mundial desde los años 80, en Estados Unidos. Con esta pieza teatral, basada pues en hechos reales, como los que registra el documento de la Unicef, se reitera una vez más que la realidad nutre el teatro y que este, como creación didáctica que es, lo utiliza para educar y además entretener, en el caso de la producción venezolana es artísticamente perfecto y además impactante por las actuaciones de Ogando y Freitas.
Con El pequeño poni el teatro venezolano insiste en usar la teatralidad realista para sus espectáculos y en este caso utilizan una sobria mesa de comedor, con dos sillas, un sofá de un puesto y una pantalla para un video con la imagen de Luismi que va cambiando a medida que avanzan las acciones escénicas y lo puntualiza el texto de los padres de Luismi, Jaime e Irene. Se siente y se ve una atmósfera sobria que apuntala el texto y las acciones teatrales. Buena dirección ahí detectable.
 En El pequeño poni, ha comentado Ogando, se reitera que Luismi lleva a su colegio un pequeño maletín adornado con los dibujos de My Little Pony y desencadena una inusitado acoso escolar o bullying un hostigamiento escolar, matonaje escolar o maltrato escolar, que no es otra cosa que el maltrato físico, psicológico, verbal o física de forma reiterada en las aulas y temas espacios de la escuela. Dicho en criollo es un chalequeo más. Pero centrado en los varones y las hembras menores de 18 años, por ahora,   pero eso también sucede en los adultos y se torna en algo más grave y hasta peligroso.
Se trata, pues, como han reiterado los artistas venezolanos que hacen posiblemente El pequeño poni, de una problemática que afecta a muchas familias del mundo occidental donde Venezuela no está excluida, además, como lo podrán constatar los espectadores caraqueños por ahora.Con la pieza se busca hacer un llamado, no de manera pedagógica, de atención a los espectadores acerca del tema del bullying y muy por debajo los temas de identidad sexual, que pueden ser en muchos casos el causante principal de las burlas”. 
Pero hay que reiterar que El pequeño poni no es una obra infantil y su mensaje está directamente enviado a los padres que podrán, al finalizar la historia, tomar sus propias conclusiones acerca del tema. Esta obra, escrita y montada en 2016 ha dado la vuelta al mundo, montándose en otros países como: Chipre, Alemania, Argentina, Grecia, Uruguay, China e Inglaterra, lo cual demuestra el poder que tiene esta temática en la sociedad mundial, de la cual ni un solo rincón se escapa.
REALIDAD HECHA FICCIÓN
El pequeño poni no es producto de la ficción, es una cruda realidad teatral construida por Paco Bezerra y el director Luis Luque, para mostrarla durante la temporada española de 2016. Se trata, pues, de Luismi, que es un niño de carne y hueso, que si existe y tiene, desgraciadamente, muchísimos otros nombres. Y, en concreto, dos: Como registra, la agencia EFE, en Carolina del Norte, Estados Unidos, hace apenas tres años, Grayson Bruce, también de nueve años, no pudo entrar a su escuela después de sufrir ataques físicos y verbales repetidos por parte de sus compañeros por llevar una mochila de esta serie de televisión. La dirección del centro lo consideró "detonante de acoso" y acusó al pequeño de "disrupción en el aula". Un mes antes, otro chico de 11 años llamado Michael Morones sufrió un episodio similar por seguir estos dibujos. Intentó suicidarse y hoy sufre daños cerebrales irreversibles por la falta de oxígeno.” Sin quererlo, la serie My Little Pony se ha convertido en uno de los mayores símbolos de la lucha contra el bullying a nivel mundial”.
Paco Bezerra leyó las historias de estos dos muchachos y no se quedó en un mero titular de periódico. Se reunió con el director Luis Luque y parieron un texto tan descarnado y real como imprescindible en una sociedad que necesita profundizar mucho más en la lucha contra el acoso escolarEl pequeño poni, es un retrato sensato y necesario sobre el miedo, la soledad, la inseguridad y eso denominado la 'dictadura de la mayoría'.
Como lo han acentuado los críticos y periodistas españolas, lo interesante de la obra creada por Bezerra y Luque es que se aborda el acoso escolar desde el ámbito familiar. ¿Cómo afrontan los padres una situación tan terrible? "Creo que donde teníamos que ir es al micromundo familiar, que es donde se generan los dioses y los monstruos. En este caso queríamos contar la historia a través de las voces de los padres", analiza el director español de El pequeño poni, por momentos tan cruda y dolorosa como incómoda en nuestro fuero interno, enfrenta a la madre de Luismi (quien está presente sin aparecer en toda la función), que quiere a toda costa protegerle y justifica esa mayoría y 'lo normal', y a su padre, más visceral y beligerante aunque se le acaba yendo de las manos. Pero en el fondo todo estriba en un planteamiento tan sencillo como poderoso: aceptar al diferente".

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