Alta
traición de Federico
Pacanins es un delicado drama teatral que llega a la Asociación Cultural
Humboldt para solo cuatro funciones, desde el sábado 31 de agosto hasta el
domingo 8 de septiembre de este convulso año 2019.
En Alta
traición se aborda la controversial posición pública durante la
Segunda Guerra Mundial de dos íconos de la literatura: Thomas Mann y Ezra
Pound, cada uno de los cuales comete una gran deslealtad respecto a su nación
de origen.
Entre
1940 y 1945, la emisora británica BBC ofrecía programas donde
el novelista alemán Thomas Mann hacía llamados de conciencia a sus
compatriotas, mediante discursos radiofónicos anti-nazistas. Por su parte, a
través de emisiones en la radio italiana (Radio Roma), el poeta norteamericano
Pound, también comunicaba curiosas reflexiones a sus coterráneos aliados en la
guerra, con alocuciones en pro del fascismo de Mussolini y del nazismo de
Hitler.
El
elenco está conformado por Rolando Padilla, como Ezra Loomis Pound, a quien,
luego de habérsele condenado a muerte, se le conmutó la pena declarándosele
loco, por lo que fue encerrado en un siquiátrico de Nueva York y liberado 12
años después, para emigrar a Italia y nunca volver a su patria. Asimismo,
Gerardo Soto interpreta a Thomas Mann, Premio Nobel de Literatura en 1929;
mientras que Sandra Yajure se encuentra en el rol de la periodista, una suerte
de alter ego del propio autor, y puente entre ambos personajes y el público.
La
música que se escucha y toca en vivo es de la autoría del dramaturgo, Federico
Pacanins, con arreglos del maestro Albert Hernández, al tiempo que los solos de
violín corresponden a Martín Figueroa. La integración de un grupo de bailarines
con la danza contemporánea, coreografiada por Carolina Wolf, le brinda a Alta
traición una visión sensorial y lúdica, enriquecida, a su vez, con
técnicas de circo que otorgan una gran poética visual. La escenografía es del
maestro Freddy Belisario; el innovador diseño de mapping, grabaciones de video
y operación es de José Martínez; la iluminación es de Manuel Troconis; el audio
es de Ángel Fernández; la producción artística y el vestuario son de Edisson
Spinetti; la producción es de Yessica Serrano; la dirección general y la puesta
en escena son de José Tomás Angola.
La obra en escena
es breve pero intensa, explica su director Jose Tomás Angola Heredia. Dura 1
hora y 15 minutos, pero está concebida para ser un espectáculo de grandes
propuestas visuales y auditivas, amén de lo profundo del texto.
La obra de
Pacanins elabora un discurso intelectual. Son dos personajes cuyas ideas tienen
relevancia y explican muchas de sus posiciones históricas. Lo que hice como
director fue proponer una lectura onírica, surrealista, partiendo de los
discursos de Mann y Pound. Federico se toma la licencia de enfrentarlos desde
sus tribunas, cosa que en la realidad no ocurrió, y aprovecha el duelo para
debatir sobre tres temas de su interés: ¿Cuál traición es peor y más
condenable, la traición a la patria o la traición a uno mismo?, ¿tiene el
artista derecho a pensar y decir lo que quiera, aunque esté equivocado?, ¿es el
ego un motor genuino para la creación?
Ante esas
interrogantes, que a mí también me mueven, reitera el director Angola Heredia, propuse
una puesta muy lúdica, con recursos de la danza, la música, el mapping y hasta
el circo. Aunque en la historia ambos personajes lo que hacen son programas de
radio, conversar ante el micrófono y frente a una audiencia, en búsqueda de la
poética escénica me tomé el permiso de recrear un imaginario vanguardista, con
símbolos y metáforas que ilustren el discurso intelectual, y a su vez le den
dimensión plástica a las acciones. Fue la puerta que conseguí para trascender
lo racional del texto, e involucrarnos en lo espiritual. Más que un duelo de
ideas, que lo plantea el texto, es un duelo entre personalidades disimiles y a
la vez parecidas, en un contexto aterrador de la segunda guerra mundial.
Es una obra densa
y que requiere de toda la atención del espectador, que apela a abrir tanto la
mente como el corazón en un intento totalizador y emocional para desentrañar a
dos figuras controversiales y claves de la literatura del siglo XX.
Ha sido un proceso
de ensayos fuertes, con mucho requerimiento físico, con altas cotas de
concentración para los actores, pues ocurren saltos temporales que los someten
a experimentar situaciones difíciles en apenas instantes de diferencia. Pero
tanto los actores, como los bailarines que participan en roles que bien podrían
denominarse como personajes, logran esa fuerza y ese estar escénico con mucha
solvencia, haciendo viable la propuesta.
No hay nada
parecido actualmente en los escenarios venezolanos, asevera el director Angola Heredia.
Es teatro de arte en una elaboración compleja, desafiante y rigurosa.
Posiblemente suscitará polémica. Gente a la que gustará, que no la entenderá,
pero de eso se trata el arte, de confrontar y permitir que artistas y
espectadores produzcan un diálogo que expanda nuestras mentes y almas.
Alta
traición se
llevará a las tablas en cuatro únicas funciones, sábados y domingos desde el 31
de agosto hasta el 8 de septiembre, a las 11:30 A.M., en el teatro de la
Asociación Cultural Humboldt, ubicada en el corazón de San Bernardino, entre el
Hotel Ávila y el IESA, Av. Juan Germán Roscio, cruce con Av. Jorge Washington,
Caracas.
Las entradas pueden ser adquiridas en la
taquilla del teatro y a través del correo asohumboldt@gmail.com.
Más información en las redes sociales: @asohumboldt (Instagram y Twitter),
@asohumboldtcaracas (Facebook). @lamaquinateatrove (Instagram),
@jtangolaheredia (Twitter).
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