El escritor Robert Rosen (Nueva York, 1952) leyó la entrevista que hicimos al dramaturgo Paúl Salazar Rivas sobre su pieza teatral Yo soy John Lennon, donde es citado como una de las fuentes claves para la investigación que adelanto el premiado dramaturgo, y se interesó por conocer no sólo la obra sino también al autor. De esa conversación, surgió esta entrevista, la cual publicamos aquí,versionada del inglés.
Rosen, quien es uno de los especialistas más importantes en la memoria del ex Beatle asesinado, afirma que la viuda ha trabajado “bien duro” durante los últimos 30 años para alimentar el mito de John y Yoko. “Ella quiere que el mundo los vea como los grandes amantes del siglo XX, una reencarnación de Robert y Elizabeth Barrett Browning. Ella ha tenido éxito, en gran medida, en lo que se refiere a esterilizar la imagen de Lennon y convertirlo en una figura disneificada, un cariñoso ex Beatle/Santo del Rock ‘n’ Roll, manchado únicamente por unas leves faltas en su personalidad. El problema es que muchos trabajos intelectuales que Yoko Ono ha autorizado para perpetuar el mito ––como Lennon, el musical de Broadway y el libro Remembering John Lennon–– no tienen corazón o espíritu, o carecen de coraje. Son sosos y aburridos. Pero la gente todavía permanece fascinada por Lennon, y continua comprando su música, porque la mayoría de sus piezas son clásicas, y porque suenan tan fresca ahora, como cuando sonaron en 1964”.
Rosen subraya que, “afortunadamente, a pesar de la maquinaria de relaciones públicas de Yoko Ono, libros como el que yo escribí, Nowhere Man, que ha ofrecido una visión más objetiva de Lennon, también está presente y es consultado, porque la gente está hambrienta de saber la verdad y conocer a Lennon como una persona inmensamente talentosa, pero un ser humano profundamente equivocado y contradictorio que luchó diariamente con sus demonios, y trató, con todas las fuerzas de su voluntad, de seguir su camino”.
-¿La familia del difunto lo ha contactado a usted para que escriba una biografía basada íntegramente en sus diarios?
-Creo que un libro basado en sus diarios, es una buena idea y me encantaría hacer algo como eso; pero difícilmente eso no ocurrirá, no durante mi vida. Lo último que Yoko Ono haría es dejar publicar los diarios de Lennon, porque eso destruiría el mito, el cual describí en mi respuesta anterior.
-¿Como están sus relaciones con Yoko Ono y el hijo de Lennon?
-No tengo ninguna relación real con Yoko Ono, ni con Sean Lennon. La última vez que vi a Yoko Ono fue durante el juicio contra Fred Seaman, por derechos de autor en septiembre del 2002. Yo testifiqué a favor de ella y ganó el caso; Yoko Ono obtuvo el control de más de 300 fotografías que Seaman había tomado cuando era asistente personal de Lennon. Sean estaba ahí, también, pero no hablamos. La última vez que conversé con él fue en 1982.
“ Yoko Ono no es mi amiga ni mi enemiga. Pero estoy seguro que la próxima vez que me necesite para algo, sus abogados llamarán a mis abogados”.
-¿Qué es de la vida del asesino David Chapman? ¿Usted ha pensado entrevistarlo y así conocer de primera mano lo que el asesino tiene por dentro?
-Chapman está cumpliendo una sentencia de 20 años a cadena perpetua en la prisión de Attica. Eso significa que cada año, desde el 2000 el es elegible para libertad condicional, y todos los años le es negada. Chapman nunca saldrá de ahí. Él morirá en prisión. ¿Cómo es su vida ahí dentro? Por un momento él dijo que estuvo poseído por demonios. Después dijo que encontró a Jesús y Jesús le exorcizó los diablos. Aparentemente, está najo protección custodiada, trabajando en la cocina y la biblioteca. Si Chapman dice que quiere hablar conmigo, seguro que lo haré. ¿Qué periodista no lo haría? Pero Chapman no ha ofrecido entrevistas desde inicios de los 90s, cuando habló con Jack Jones, que escribió su biografía Let Me Take You Down. Chapman permanecerá vivo en la prisión, pero creo que él necesita decirse a si mismo que algún día saldrá. Y es lo suficientemente inteligente para saber que si ofrece alguna otra entrevista, destruiría cualquier chance remoto de que alguna vez le concedan la libertad. Demostraría que todavía está interesado en ser famoso, que es la razón que él dio para matar a Lennon. Chapman quería ser famoso y lo es, a un precio muy caro, digo yo.
-¿Está dispuesto a leer la pieza teatral sobre Lennon que escribió Paúl Salazar Rivas?
-Tengo ya su obra y la leeré pero me tomará algún tiempo. Leo y hablo algo de español, pero no es muy fluido y tengo que buscar muchísimas palabras en el diccionario. Pero todo lo que aluda a Lennon me interesa y conmueve.
Rosen, quien es uno de los especialistas más importantes en la memoria del ex Beatle asesinado, afirma que la viuda ha trabajado “bien duro” durante los últimos 30 años para alimentar el mito de John y Yoko. “Ella quiere que el mundo los vea como los grandes amantes del siglo XX, una reencarnación de Robert y Elizabeth Barrett Browning. Ella ha tenido éxito, en gran medida, en lo que se refiere a esterilizar la imagen de Lennon y convertirlo en una figura disneificada, un cariñoso ex Beatle/Santo del Rock ‘n’ Roll, manchado únicamente por unas leves faltas en su personalidad. El problema es que muchos trabajos intelectuales que Yoko Ono ha autorizado para perpetuar el mito ––como Lennon, el musical de Broadway y el libro Remembering John Lennon–– no tienen corazón o espíritu, o carecen de coraje. Son sosos y aburridos. Pero la gente todavía permanece fascinada por Lennon, y continua comprando su música, porque la mayoría de sus piezas son clásicas, y porque suenan tan fresca ahora, como cuando sonaron en 1964”.
Rosen subraya que, “afortunadamente, a pesar de la maquinaria de relaciones públicas de Yoko Ono, libros como el que yo escribí, Nowhere Man, que ha ofrecido una visión más objetiva de Lennon, también está presente y es consultado, porque la gente está hambrienta de saber la verdad y conocer a Lennon como una persona inmensamente talentosa, pero un ser humano profundamente equivocado y contradictorio que luchó diariamente con sus demonios, y trató, con todas las fuerzas de su voluntad, de seguir su camino”.
-¿La familia del difunto lo ha contactado a usted para que escriba una biografía basada íntegramente en sus diarios?
-Creo que un libro basado en sus diarios, es una buena idea y me encantaría hacer algo como eso; pero difícilmente eso no ocurrirá, no durante mi vida. Lo último que Yoko Ono haría es dejar publicar los diarios de Lennon, porque eso destruiría el mito, el cual describí en mi respuesta anterior.
-¿Como están sus relaciones con Yoko Ono y el hijo de Lennon?
-No tengo ninguna relación real con Yoko Ono, ni con Sean Lennon. La última vez que vi a Yoko Ono fue durante el juicio contra Fred Seaman, por derechos de autor en septiembre del 2002. Yo testifiqué a favor de ella y ganó el caso; Yoko Ono obtuvo el control de más de 300 fotografías que Seaman había tomado cuando era asistente personal de Lennon. Sean estaba ahí, también, pero no hablamos. La última vez que conversé con él fue en 1982.
“ Yoko Ono no es mi amiga ni mi enemiga. Pero estoy seguro que la próxima vez que me necesite para algo, sus abogados llamarán a mis abogados”.
-¿Qué es de la vida del asesino David Chapman? ¿Usted ha pensado entrevistarlo y así conocer de primera mano lo que el asesino tiene por dentro?
-Chapman está cumpliendo una sentencia de 20 años a cadena perpetua en la prisión de Attica. Eso significa que cada año, desde el 2000 el es elegible para libertad condicional, y todos los años le es negada. Chapman nunca saldrá de ahí. Él morirá en prisión. ¿Cómo es su vida ahí dentro? Por un momento él dijo que estuvo poseído por demonios. Después dijo que encontró a Jesús y Jesús le exorcizó los diablos. Aparentemente, está najo protección custodiada, trabajando en la cocina y la biblioteca. Si Chapman dice que quiere hablar conmigo, seguro que lo haré. ¿Qué periodista no lo haría? Pero Chapman no ha ofrecido entrevistas desde inicios de los 90s, cuando habló con Jack Jones, que escribió su biografía Let Me Take You Down. Chapman permanecerá vivo en la prisión, pero creo que él necesita decirse a si mismo que algún día saldrá. Y es lo suficientemente inteligente para saber que si ofrece alguna otra entrevista, destruiría cualquier chance remoto de que alguna vez le concedan la libertad. Demostraría que todavía está interesado en ser famoso, que es la razón que él dio para matar a Lennon. Chapman quería ser famoso y lo es, a un precio muy caro, digo yo.
-¿Está dispuesto a leer la pieza teatral sobre Lennon que escribió Paúl Salazar Rivas?
-Tengo ya su obra y la leeré pero me tomará algún tiempo. Leo y hablo algo de español, pero no es muy fluido y tengo que buscar muchísimas palabras en el diccionario. Pero todo lo que aluda a Lennon me interesa y conmueve.
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