El teatro es su pasión y ahí lo encuentran.
El popular primer actor Carlos Alberto Cruz
Castillo, más conocido como Carlos Cruz, es como el rayo del Catatumbo. No
cesa de trabajar bien para la televisión o el cine locales o el mismísimo
teatro. Y cuando no hace ninguno de esos roles se presenta como director de
espectáculos y es por eso que ahora exhibe en el Microteatro Venezuela -evento
que se realizará hasta el próximo 25 de septiembre en el teatro Urban Cuplé, en
el CCCT- la dirección del montaje Haciendo patria, del argentino Mirko Buchin,
un patético monólogo encarnado por Dayana López o Heimar Rengifo sobre las
vicisitudes de una actriz que no consigue trabajo en Buenos Aires y debe
rebuscarse, como pueda y en lo que sea, en las provincias vecinas.
–¿Qué hace un actor como usted en esa
muestra de Microteatro?
–Mi formación es totalmente teatral,
estudié en la Escuela Nacional de Artes Escénicas César Rengifo y trabajé con
el Grupo Actoral 80. Me ofrecieron esta oportunidad y decidí no
desaprovecharla. En una ocasión, cuando viajé a Buenos Aires para hacer un
taller, me traje un libro con obras cortas y monólogos. El año pasado monté el
microteatro El silencio de las tortugas y ahora exhibo Haciendo patria.
Puntualizó que la televisión y el cine
donde se ha destacado en las últimas décadas no lo han desviado de su camino.
“Yo sigo haciendo teatro y creo que el teatro es básico para el desarrollo
cultural de nuestro país, de esa manera estamos haciendo patria desde el
teatro. Pero reitero que el actor es actor, haga cine, haga televisión, haga
teatro. Lo importante es que no pierda su norte y abandone su oficio, hermoso,
además, porque da vida a otros seres y transmites sus verdades o sus
historias”.
Le preguntamos si estaba ganando muchos
bolívares por aparecer permanentemente en tres o cuatro novelas en los canales
de televisión caraqueños, sin citar cuando esas telenovelas les exhiben en
otros países.
Y Carlos Cruz -nació en Caracas el 21 de
diciembre de 1960- sin titubear nos dijo: lamentablemente los actores en
Venezuela no ganamos fortunas haciendo televisión. Y menos ahora que se están
repitiendo muchas telenovelas viejas y se hacen muy pocas producciones, salvo
RCTV Internacional y Venevisión. Yo he estado con tres novelas simultáneas a lo
largo de una programación anual y lamentablemente no cobro ‘royalties’ por eso.
Esas repeticiones no las paga nadie aquí en Venezuela, es la dura realidad. Lo
único que podemos a hacer los actores es llevar a la Asamblea Nacional un
proyecto de ley para detener ese abuso que se comete con los artistas, además
de los escritores y todo el personal que hace posible una telenovela. En otros
países, los canales que repiten una telenovela le pagan a los artistas, pero
aquí no hay nada parecido.
–¿Está abandonada la profesión
actoral en lo referente a la seguridad social y demás derechos laborales y
sociales de los profesionales que en ella participan?
–Sí, es la realidad, pero eso siempre ha
sido así. Somos un gremio que no hemos podido unirnos, como sí lo lograron los
cineastas. Nosotros los teatreros no hemos podido unirnos, como tampoco los
actores de televisión. Algunos actores y técnicos estamos estudiando la
posibilidad de unirnos. En nuestra profesión hacen mucho daño los egos
malentendidos.
–¿Y que pasó con los
sindicatos?
–Creo que desaparecieron por problemas
internos y no queda sino una historia no muy transparente. Habría que crearlos
de nuevo.
–¿Y en el cine como lo han tratado?
–Muy bien, aunque no he hecho tanto cine
como quisiera. Solamente tengo cuatro películas y he ganado hasta premios por
mi trabajo en ellas. He participado en castings en el exterior pero no he
recibido propuestas hasta ahora.
–¿Y cuándo lo vemos en un monólogo o en un
unipersonal?
–Estoy armando un espectáculo musicoteatral
sobre la vida de un gran cantante y tengo más de un año estudiando canto,
porque quiero que mi trabajo tenga calidad. Creo que para el primer trimestre
del año entrante estará listo. Se trata de un bolerista muy famoso en los años
50, 60 y 70.
–¿Quién es ese artista que usted
encarnaría?
–Yo quiero hacer una versión escénica de la
vida Daniel Santos, y por eso ya tengo montados seis temas que él interpretó. Y
estamos ya escribiendo el texto o la pieza misma. Creo que para el primer
trimestre del 2017 se podrá mostrar al público. Yo he estado cercano a la
música y no puedo olvidar que en los años 80 pertenecí a un grupo gaitero
llamado Sonorigaita, el cual me permitió contactar al teatro.
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