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Ibrahim Guerra batalla en las tierras peruanas |
Anda en Lima organizando un festival de teatro breve y
desde allá Ibrahim Guerra da la noticia: su adorado melodrama A 2,50 la cubalibre se va para el cine y será en el 2015 cuando inicien el rodaje.
Cuenta, por la Internet, que A 2,50
la cubalibre es la primera película que
se hace sobre una pieza de su teatro. “Pero como a veces las cosas no vienen
solas, resulta que no se hará una sola
película de A 2,50… , sino dos. Una la
hace, para mí la cineasta más importante del país, Fina Torres, la mejor. Sus
temas y sus tratamientos no son sesgados, es diáfana en su temática y muy
sincera como creadora. Entiende perfectamente a la mujer y tiene un humor
extraordinario. La pieza no puede estar en mejores manos. Así que siendo la
primera, me complace que sea hecha por ella. Con respecto a la otra, no puedo aún dar información alguna, pues
estoy en espera de las confirmaciones, de rigor. Te las debo y te las prometo.
MUJERES MALTRATADAS
-¿Cómo es la negociación con Fina Torres?
-La negociación es muy simple. Yo escribí la pieza de
teatro en 1978 y desde 1982 lleva hasta la fecha más de cien producciones
diferentes en varios países, y ahora Fina hará una película de ella. No conozco
la orientación temática de la misma. Mi pieza permite muchas salidas en ese
sentido, y yo sé que algunas afectan notablemente a Fina. Lo sé por sus
películas anteriores. Yo basé mi pieza en la mujer maltratada, la maternidad
frustrada, abandonada por todas las
instancias sociales y políticas del país, que se convirtió en todo un
continente, dónde estas mujeres de mi pieza han hablado, todo dentro de un
esquema estético hiperrealista, que me interesaba tanto en aquella época,
cuando la escribí como el tema mismo de la pieza. Y pensé que se podían
complementar. Fue innovador dentro de lo que era el teatro latinoamericano y
mundial de entonces, y que conocíamos muy bien a través de los Festivales
Internaciones que se celebraban en el país. Nosotros en los setenta teníamos la
casi sagrada obligación de hacer teatro reinventándonos en cada espectáculo, la
innovación fue una constante en toda nuestra generación en la que cuento, entre
otros, a Levy Rossell, con su teatro de calle y de puentes, a Rodolfo Santana,
con sus epopeyas, a veces surrealistas de lo popular, al Chino Rodríguez
Barrera, introduciendo nuestro teatro en un posmodernismo aún no superado, a
Rafael Rodríguez Rars, con su teatro Infantil deslumbrante, a Edgar Mejías,
artífice del Teatro juvenil profesional, y luego, a Carlos Giménez con su potente visión expresionista, y, como
te digo, con los Festivales Internacionales de Teatro de Caracas. En fin,
muchísimos creadores, y múltiples visiones que generaron la pasión que vemos
hoy en día en nuestro teatro nacional.
Con A 2,50… yo quería salirme del molde
que imponían los teatros convencionales, tradicionales, por eso no me resultó
nada fácil imponerla. Mis mismos compañeros de generaciones inmediatas anteriores
no confiaron en ella, la negaron, incluso, como teatro, le prohibieron el
ingreso a Festivales nacionales, sin hablarte de los críticos, uno, muy
importante, me insultó en El Nacional. Sin embargo, se hizo, por cierto,
gracias a Carlos Giménez. Se programó en la Rajatabla. Fue creciendo en el
ánimo público hasta casi formar parte ya del subconsciente del teatro
venezolano y del de algunos otros países o regiones. Hasta hoy se la han
fusilado, incluso los que la negaron lo han hecho, hasta el cansancio, porque
se generó a partir de ella una modalidad de teatro que, según el catedrático
Orlando Rodríguez, es una de las tres grandes proposiciones estéticas del
Teatro latinoamericano al Teatro mundial. En cine, yo creo que se hará también
una innovación estética y de lenguaje audiovisual. Pero en cuanto a la película,
Fina tendría que ser la que diga cómo
será.
CREACION LIBRE
-¿Tiene acceso al guión o lo escribe usted?
-En el de Fina, no, ni quiero. Quiero que haga de mi
pieza una creación libre, a su manera, a su visión, a su gusto. Como te digo,
ella me resulta excelente y si algo me preocupa de su trabajo es la ansiad que
me genera el llegar a conocer el resultado, porque sé que lo voy a disfrutar muchísimo. Ver mi obra
desde su óptica me genera grandes expectativas.
-¿Cuáles serían
los conceptos de Fina para la película?
-Conociendo su filmografía y conociéndola a ella, sé que
se enmarcará con su enorme sentido del humor en los conflictos de la mujer
latinoamericana, venezolana específicamente. En este caso, esa confrontación
social y afectiva, será vista desde su estética, y, supongo que, como siempre
en ella, la perfección fotográfica de una cinematografía impecable. Pero, como
te digo, no estoy al tanto de nada de su película.
-¿Qué tiene que ver Mimí Lazo en ese proyecto, es
coproductora?
-No sé si será como productora, pero Mimí se ha
identificado de tal manera con la pieza teatral, que la lleva adelante con un
gran sentido de pertenencia desde hace años, y fue, junto a Luis, las
responsable de llevarla a Colombia, donde permanece desde hace cinco en
cartelera a cargo de Alejandra Borrero, quien la dirigirá en Lima, bajo la
producción de Yolanda Rozo, una emprendedora de mucho empuje. Mimí ha estado
muy cerca de Fina y de mí en todo un largo proceso de acuerdos. Y, si, en
efecto, Fina comentó que estará en su película, en calidad de ¿qué? no lo sé. Supongo
de que de actriz, pero no sé si, además,
coproductora, o hasta de productora, que es lo que Mimí ha desarrollado con
garras durante los últimos 20 años. Pase lo que pase con ella en la película,
tenerla cerca de mi obra es un privilegio. No creo que Fina se vaya a perder
ese boche.
40 piezas
Ibrahim Guerra (Caracas, 1944) reconoce que tiene unas 40
piezas concluidas, por hacer tiene muchas y muchísimas en mente. Además tiene
varias premiadas: A 2,50 la cubalibre con el Quetzal de Ónix, mexicano, por ser la
obra más montada fuera de Venezuela y
dentro también. Por Patria cosechó dos galardones Municipales, adjudicados a la pieza y a él como dramaturgo.
También le premiaron Juan
Francisco de León con el Marita King 2013. Algunas otras tienen
mención publicación y espera con cuatro guiones de cine premiados.
Los inicios
Está en el teatro
desde chiquito. Recortaba muñecos de los suplementos y los hacía actuar,
moviéndolos sobre una mesa. Luego, a los 12 años, en el Liceo Andrés Bello lo
rechazó el profesor Eduardo Calcaño quie dirigía el grupo teatral de ese
claustro. Fue a la escuela de teatro de Lily Álvarez Sierra y ella lo aceptó en el acto, y así comenzó a
actuar. Trabajó mucho tiempo y se exhibía todas las semanas en el Teatro Metropolitano con
una pieza distinta. Le construyeron un
teatino de títeres para que se encargara de esa área. Escribía las piezas,
construyó y realzó a los muñecos y dirigía a mis compañeros. Así empezó su
peregrinar por las artes escénicas, hace ya más de 50 años.