martes, julio 31, 2018

Negret monumental en Valencia

Pieza de Negret para admirar.

Una exposición en homenaje al escultor colombiano Edgar Negret (1920-2012) se inauguró recientemente con el título Negret monumental, en el Consulado de Colombia en Valencia, Venezuela, a cargo del cónsul René A. Duarte G., bajo la coordinación de la Fundación Grupo Valdés, con la curaduría de Vanessa Valdés y María Granadillo, y la participación especial de la investigadora y crítico de arte Susana Benko, en el marco de la conmemoración de los 208 años de la independencia de Colombia que se celebra cada 20 de julio.
La muestra ofrece un panorama de la escultura monumental contemporánea a través de la documentación relativa a la obra a escala urbana más grande en la producción de Edgar Negret, Horizonte. Paisaje  Agustiniano, ubicada en la ciudad de Valencia, junto a algunas piezas representativas, maquetas, planos y fotografías de las obras de diez artistas venezolanos que han realizado esculturas a escala urbana en diversas regiones del país, como son Alberto Cavalieri, Nidia Del Moral, Marcastillo, Rafael Martínez, Carlos Medina, Luis Millé, J. J. Moros, Juvenal Ravelo, Sydia Reyes y Fabiola Sequera.
“A todos los une la geometría y la abstracción como solución formal tanto en obras en pequeño y mediano formato como en aquellas realizadas a escala urbana (…) La intención central es ampliar el conocimiento y la reflexión acerca de la relación arte y contexto urbano. De este modo se busca fomentar en el ciudadano –quien finalmente es quien transita y hace suyo su entorno– el valor de nuestro patrimonio y con ello su sentido de pertenencia”, según escribe Susana Benko en el texto que acompaña la muestra.
. Considerado como el Maestro de la Escultura en Colombia y pionero del arte latinoamericano contemporáneo, Edgar Negret desarrolló a lo largo de su trayectoria una importante obra, reconocida a nivel mundial. “Su presencia en Venezuela fue tan constante, tan generosa, que en 1985 el crítico de arte Roberto Guevara lo recordó diciendo: ‘Negret de América también es nuestro’. Tan nuestro que en 1998 fue condecorado en Caracas con la Orden Andrés Bello, precisamente porque este artista quiso que parte de su obra más significativa se quedara en Venezuela”, afirma Benko.
 Además de la obra Horizonte. Paisaje  Agustiniano del maestro Edgar Negret, se incluyen en el proyecto expositivo las obras Fragmento de lluvia para Caracasde Carlos Medina; Estructural en Torsiónde Luis Millé; Apeliotes, de Alberto Cavalieri; Territorio Mineralde Nidia Del Moral; Módulos cromáticos, de Juvenal RaveloParque virtualde J.J. Moros; La hora de la pazde Marcastillo Flor Sideralde Rafael MartínezMultiversos Ide Sydia Reyes; y Guardiana de las aguas, de Fabiola Sequera.
La exposición Negret monumental podrá ser visitada hasta el 7 de septiembre en la sede del Consulado de Colombia en Valencia, Venezuela, ubicada en la Avenida Bolívar Norte, local 108-118, Sector San José. El horario es de lunes a viernes de 9 am a 2 pm. La entrada es libre.
Las visitas guiadas se pueden coordinar a través del correo: fundaciongrupovaldes@gmail.com







viernes, julio 27, 2018

En el CNAC estudian proyectos de 16 películas

Los erncargados del complejo trabajo

Fue instalada la Comisión de Estudio de Proyectos (CEP) del Centro Nacional Autónomo de Cinematografía (CNAC), encargada de evaluar los distintos trabajos cinematográficos presentados por creadores y realizadores de todo el territorio nacional.
La Comisión dará inicio con la evaluación de 16 distintos proyectos pertenecientes a la 1ª corte del año 2018. Girasol, Crianza Compartida, Gloria, Shanna, Las tres lunas-la leyenda del béisbol, Nos dejaste el caos, La Boda de Clementina Clemente, El Último Año Escolar, Hueso, Cinéfilos, Con María en casa, Ana Teresa, La Otra Isla, Morochito, Ron de Venezuela:¡Esa Melaza que Ríe! Y Periludo-La Ciudad de Papel serán los primeros evaluados.
Es importante destacar que los miembros de la CEP para las distintas modalidades serán: Donald Myerston, Armando Arce, Daniel Baloa, Laureano Frontano, Gustavo Rondón, Mike Medina, Ricardo Lorenzo,  Miguel Curiel, Armando Coll, María del Pilar Arteaga, Isabel Caroto, Rita E. Ávila, Alejandra Laprea, Gerardo Gouverneur, Manuela Blanco, Miguel Guedez y Marisol Sanz.En este sentido, Daniel Baloa, quien por primera vez forma parte de la Comisión, comentó que lo importante es “aprender, aprender a hacer cine en todos los aspectos”, con lo que se notó dispuesto a brindar toda la colaboración que pueda dar. También, Baloa añadió que durante los próximos 45 días se estará realizando el proceso de evaluación. Lo importante será “verlos a todos con los mismos ojos, hay que leerlos y darle la oportunidad a todos”. Además, sugirió a quienes presentarán proyectos ante el ente a llevarlos “lo más elaborado posible, que lo avancen lo máximo posible y, cuando muestren, muestren lo mejor, para que los que estamos de este lado lo vean, a ver qué están soñando y a ver qué están proponiendo”, concluyó.
Igualmente, el sonidista y realizador Gerardo Gouverneur invitó a preparar los proyectos “con mucho cariño y profesionalismo”. También, relató las gratas experiencias en evaluaciones pasadas, donde ha sido notable la alta calidad respecto a las presentaciones realizadas por los distintos creadores del país.
Por último, la evaluación de estos 16 proyectos corresponde solo al primer corte que se realiza en el año, con lo que es importante acotar que sigue abierta la convocatoria para la presentación y el desarrollo de cortometrajes, largometrajes y animados, por lo tanto, se invita a todos los creadores y comunidad del cine en Venezuela a enviar sus propuestas al correo desarrollocinematografico@cnac.gob.veo, dirigirse directamente a las oficinas del ente rector ubicadas en el Centro Monaca, ala norte, piso dos en la urbanización Los Ruices, en Caracas.

miércoles, julio 25, 2018

Las esquinas de Caracas llegan al teatro Nacional

El teatro comunitario tiene sus cultores.


En el marco de la celebración de los 451 años de la fundación de Caracas, la Compañía Nacional de Teatro (CNT) estará presentando el taller comunitario Las esquinas de Caracas, durante los días 27 y 28 de julio, 3 y 4 de agosto en las instalaciones del Teatro Nacional, a las 4:00 de la tarde.
El director general de la pieza, José Luis León, expresó que Las esquinas de Caracas es un espectáculo teatral que nace como resultado de un abordaje comunitario que desde hace tres años la agrupación Actividades Alternativas, en coproducción con la CNT, viene desarrollando en varias parroquias de la ciudad caraqueña. Este año es posible gracias al trabajo en conjunto con la Red de Teatro y Circo del Distrito Capital, la Escuela Nacional de Artes Escénicas César Rengifo y la organización teatral Igual a Uno.
En esta oportunidad el elenco está conformado por 40 intérpretes provenientes de las instituciones y agrupaciones mencionadas anteriormente; así como también habitantes de las parroquias Altagracia, San Agustín y San Juan.
Bajo el eslogan “Lo cotidiano se hace arte”, León afirmó que “con este montaje llegamos a crear una espacio para el encuentro, donde se investigan y exploran las historias, costumbres y tradiciones de las esquinas de Caracas”.
Asimismo, León resaltó que lo más admirable de este proyecto es la retroalimentación gracias a la convivencia que se ha creado entre los artistas y las comunidades. “El resultado de esta actividad teatral es una familia, con todos sus elementos y matices. Las comunidades nos cuentan sus historias y los artistas les brindamos las herramientas para escenificarlas”.
La invitación es para que asistan a disfrutar de Las esquinas de Caracas desde el próximo 27 de julio hasta el 4 de agosto, los días viernes, sábados y domingos en el Teatro Nacional, a partir de las 4:00 de la tarde. Un espectáculo teatral con música en vivo que revive las tradiciones e idiosincrasia de los capitalinos.
Las entradas pueden adquirirse en la taquilla del teatro por medios electrónicos previo a cada función.


La producción teatral

Nuevo productores para el teatro venezolano.

La creación y la producción de teatro en Venezuela no han tenido jamás una delimitación específica. La escasa profesionalización de nuestra actividad teatral ha confundido funciones, superpuesto áreas de acción y, cabe decirlo, disminuido el valor de una en dependencia de otra.
Así pensaba, y con mucha razón y experiencia propia, el director Carlos Giménez, hace ya largos 25 años, tal como lo escribió en su artículo “El director, creación y producción” (1). Decía que la producción teatral en Venezuela ha estado sujeta a un proceso compulsivo, cualitativamente inestable, desprovisto en general de planificación, con evidente ausencia de objetivos que cubran integralmente este espacio fundamental del hecho artístico.
Y preguntaba: ¿Cuál es la función de un productor en Venezuela? ¿Existe alguna definición sobre su campo de acción? ¿Específicamente en el teatro el productor qué es? ¿Un mecenas que pone dinero? ¿Un profesional que busca el dinero? ¿Un auxiliar del director, sin derecho a voz ni voto en el proceso creativo?  ¿Un utiliti que lo mismo consigue un descuento en telas, zapatos gratis, local para ensayar?  ¿Cómo gestiona y gerencia los pocos recursos asignados al proyecto? ¿Existe una clara definición al respecto? ¿Existe la profesión de productor en la escena venezolana?  ¿Qué se intenta delimitar cuando se dice, por ejemplo, productor artístico, productor ejecutivo, jefe de producción, o productor general? Trataremos de encontrar algunas respuestas a estos interrogantes, o, por lo menos, hacer un diagnóstico tentativo de tal situación que vive el sector. No hubo, por supuesto, respuesta alguna para Giménez por parte de sus contemporáneos y rivales. No les interesa teorizar sino “producir”, como fuera, sus montajes a cualquier costo, precisamente cuando muchos de sus recursos provenían de un Estado benefactor.
Y reiteraba que existen en un orden que podemos llamar “universal” en el mundo del espectáculo, más allá de las limitaciones y/o imposiciones de la realidad venezolana, dos tipos de productores que inciden en el campo de la creación, desarrollo y difusión del hecho artístico: el vendedor de espectaculos y el promotor de la creación artística.
Y puntualizaba que “el vendedor” tiene como objetivo esencial “el negocio del espectáculo”. Legitima actividad comercial y por ende orienta sus esfuerzos a la presentación y difusión del trabajo del artista, sin establecer compromisos esenciales o parciales con el artista y/o su obra. Mientras que “el promotor” es un hombre o mujer del sector, íntimamente ligado al conocimiento del hecho creador, un creador en sí mismo, que se une con lazos sensibles e intereses profundos a la causa del artista.
Al paso de los años, la unica respuesta teórica, a tan importantes interrogantes sobre la creación y la producción  del teatro, proviene de una reflexión publica propiciada por el teatrero integral Luis Bernal, quien, durante tres semanas del mes de julio de 2018, en el Laboratorio Teatral Anna Julia Rojas, realizó, gratuitamente y para dieciséis interesados, su Taller Montaje/ Producción de espectaculos teatrales o Como producir un espectáculo sin dinero y no morir en el intento, el  cual contó con el apoyo y respaldo de Carmen Jiménez. Y nosotros estuvimos allí para aprehender esos conocimientos al lado de Valery Pérez, Glorybert Entrena, Oriana Reyes, Mayerling Rodríguez, Kenyer Gudiño, Keily Sionney Lozano, Hernán Rubín, Rosi  Valera, José Ángel Parra, Abraham García, Misael Carpio, Gladys Specier, Angélica Rinaldi, Nefertiti  Ruz y  Javier Messia.
IGUAL QUE ANTES
 Todo lo que Gimenez apuntó en su artículo sigue vigente y lo pudimos comprobar a medida que Luis Bernal, quien no conocía esas formulaciones del texto que hemos citado, dictaba sus amenas charlas, las cuales tuvieron aderezadas con las participaciones en vivo de reconocidos productores como Jorgita Rodríguez, fundadora y directora de Vayaalteatro y Talento Femenino, con más de 25 años en la producción Teatral. Angélica Escalona, productora y fundadora del grupo Theja y con más de 30 años de experiencia. María Brito, gerente del Teatro San Martin, primera actriz e integrante de la Compañía Nacional de Teatro y más de 40 años de experiencia en el medio artístico También estuvieron presentes: Erika García, abogado especialista en Propiedad Intelectual y Derecho de Autor, en representación de  Sacven de Venezuela. Williams Castellano, especialista en Redes Sociales y Armando Zullo con más de 30 años de experiencia como realizador y escenógrafo en el Teatro “Teresa Carreño”. BALANCE TEÓRICO
De lo oído y conversado con Luis Bernal y los talleristas, además de los planteamientos de Carlos Gimenez, nos quedan, como una especie de avío para el camino del productor en Venezuela, estos conceptos:
A) La producción es una plataforma sobre la cual se construye y desarrolla una concepción artística, lo cual implica una serie de compromisos éticos, a saber: comprensión intelectual del productor hacia el proyecto artístico, así como una total integración al mismo y la solidaridad crítica.
B) El productor debe ser, como lo repetía Giménez todo el tiempo, el alter ego del artista con quien trabaja. Debe ser el puente el puente con la realidad, ya que el productor debe ser un generador de proyectos. El productor debe manejar áreas específicas, delegar responsabilidades y generar una autonomía laboral, pero conservando el control general del proyecto a través de una comunicación horizontal entre sus más cercanos auxiliares.
C) Hay tres tipos de productores: el ejecutivo, el artístico y el promotor. El productor ejecutivo administra, planifica, ejecuta el proyecto a nivel gerencial y por ende controla las áreas de diseño y ejecución. El productor artístico ejecuta el diseño artístico del proyecto, es el puente entre el creador y los realizadores, mientras que el productor promotor es el que crea la imagen publica del proyecto y la difunde, es una especie de comunicador.
Para Luis Bernal esta fue una   experiencia inolvidable que “me llenó de mucha satisfacción no sólo por haber alcanzado los objetivos pautados, sino que surgieron de dicho taller: cinco proyectos teatrales donde cada productor pondrá a prueba los conocimientos y herramientas adquiridas, contando con el apoyo y tutoría de mi parte como Productor General. Dichos proyectos pretendemos estrénalos en el transcurso de lo que resta del año 2018”..
Finalmente en memoria de Gimenez, recordamos que un romanticismo maniqueo obnubiló durante muchísimo tiempo el desarrollo del sector artístico por intermedio de unas reglas dogmáticas que hacían del creador un elemento marginal en el desarrollo social. Y así reiteramos ahora: la producción es, dada la variedad de formas y sistemas de comunicación social, un trabajo en equipo, con delegación específica de responsabilidades, donde la promoción y creación de imagen es un elemento fundamental en la concepción, elaboración, desarrollo y ejecución de un proyecto.
1.  E.A.Moreno-Uribe, Carlos Giménez, Tiempo y espacio. Hermanos Vadell Editores, Caracas, 1994.

lunes, julio 23, 2018

Duele y huele mal el cine venezolano

Miguel Curiel analiza la realidad actual del cine criollo.

No está bien el cine venezolano, vive otra vez una grave crisis, y es por eso que el director Miguel Curiel, el dilecto hijo de Nicolas, no quiso seguir callado ante la crisis que vive tan importante sector de las industrias culturales venezolanas y optó por responder así este cuestionario, tras advertir que no pretende ser otro príncipe Hamlet, pero que si hay algo podrido que huele y además duele en el cine nacional.
¿Cuáles son las características de la crisis del cine que usted advierte?
En este crucial año 2018, una vez más el éxito de nuestro cine se encuentra en la encrucijada de una nueva agonía y muerte prematura, lo he visto crecer y desmoronarse varias veces, varias generaciones de profesionales se convirtieron a otros quehaceres:   como vendiendo cauchos, taxistas, etcétera, ante la caída estrepitosa de la producción de nuestras películas. Que es exactamente lo que está sucediendo de nuevo en estos momentos, a lo que agregamos la migración de productores, directores, técnicos, actores, guionistas y en general el medio cinematográfico buscando mejores condiciones de vida, para proteger sus talentos y experiencia en otros paralelos geográficos. Todo eso implica “la pérdida” de identidad cultural de nuestro cine y la desolación creciente de las producciones nacionales, fenómeno contrario a lo esperado con el extraordinario éxito de los últimos años. Incluso se “sentenció a la nada” al sistema de protección médica a los cineastas que tanto bien le hacía a nuestros profesionales.
¿Qué hacer ante esa situación?
Hay una obvia falta de visión de los actores de la “industria cultural cinematográfica”, ya que no se ve en este momento una estrategia macro económica clara y contundente para sobrellevar “la crisis de muerte anunciada”, sino parches “inmediatos” que solo alargan la crisis. Si lo llevamos a el deporte es lo que sucede y equivalente a los boxeadores cuando se abrazan en medio de la pelea para agarrar un poco de aire (vamos a reunirnos) y  comparando con un equipo de fútbol (para estar a la moda del momento), este debe tener una estrategia para vencer y para ello cuenta con delanteros, medio campo y defensores, y no se puede ganar el partido solo con defensores, que es nuestra realidad inmediata y por seguro termina en penaltis, con defensores y portero cansados de tanto asedio. A lo que se agrega la migración del público a nuevas formas de ver cine (todas, las nuestras, las de ellos y las de los otros) y nuestros distribuidores no han encontrado todavía su nueva estrategia para atraer el público a las salas (entrada económica única y principal de las producciones venezolanas), así como no se ha logrado tampoco una positivo acuerdo con las cableras y la Tv. abierta (sin contar la locura en relación a los DVD y la piratería descarada del cine en general). El “negocio” del cine (porque es una industria cultural tanto como las artes gráficas, el teatro, la moda, la literatura, la música, etcétera) en el mundo obtiene su sustento como tal en un 40% de las salas y en un 60% de valores agregados como cables, Tv, Dvd’s y derechos sobre productos ligados a cada film o producciones seriales, y esto no se respeta en nuestro país, lo que establecería que ese 60% ayudaría a equilibrar las “vacas flacas” como las que estamos viviendo en nuestro cine y este complemento no existe. En estos precisos momentos solo se puede producir una película nacional con una coproducción internacional, y todo lo que esto implica, no existe otra forma de hacerlo.
¿Qué soluciones propone?
Creo que el Comité ejecutivo del CNAC debe propiciar rápidamente un “estudio acucioso” y profesional de cuantas películas deberíamos producir al año para solidificar nuestra industria. Y no opiniones empíricas y sesgadas de ese numeral clave e importante. Argentina produce 120 films al año y Mexico entrega 170 films al año, dos países en donde la industria existe realmente y tengo entendido que Chile va bien encaminada a ese respecto. Nosotros en nuestros momentos excepcionales no llegamos ni a 20 anuales. Y hay que adecuar un plan a ese resultado de dicho estudio. Con este estudio se puede determinar un presupuesto anual y real para Fonprocine, Cnac y colaterales. Se puede definir cuantas películas debemos producir y estrenar en nuestro territorio nacional anualmente. Y no a la suerte de “la olla” como lo estamos viviendo.
¿Eso es todo?
Creo que todo eso determinaría los costos para todos los implicados en la cadena de producción anual de nuestro cine. Si un técnico o un guionista o un productor están claros de cuántas películas se van hacer en el tiempo estipulado, los precios se estabilizan y con ello los de este universo del cine podremos vivir honestamente de él. No es un secreto, a mayor producción se estabilizan los costos.
¿Algo más?
Creo que ante el grito generalizado “no hay dinero suficiente”, con ese estudio que propongo se podría determinar, al margen de las retribuciones de la ley de cine, que es lo que hace falta económicamente para que esa implantación de la industria lo sea definitivamente, y sumadas establecer las prioridades, con las contribuciones del estado en los distintos períodos de altas y bajas de las recaudaciones directas e indirectas que se estipulan en la ley. El que exista una ley no le quita responsabilidades al Estado en la “estabilidad” necesaria para que esta industria termine de asentarse.
¿Qué cifras maneja usted o que propone en concreto?
Creo que si el gobierno pone 400 millones de euros para los Juegos Panamericanos, no veo cuál sería la excusa para no poner un millón de euros y estabilizar la industria cinematográfica en estos momentos de crisis económica del país, ya que se trata de una importante industria cultural, mucho más productiva a largo y mediano plazo para nuestra realidad. No se entienda esto como critica a los Panamericanos, que también son necesarios, sino como equivalente en el propósito.
¿Hay que cambiar la vigente ley del cine?
No hay que cambiar la ley existente, como algunos pretenden hacerlo, sino hacerla cumplir a su cabalidad. Aún hay artículos muy importantes que no están implementados todavía después de que se aprobó y así probar “de una vez por todas” su eficacia para así establecer nuestra todavía interminablemente naciente industria.  No es inventando ahora nuevas leyes que vamos a subsanar lo que aún no está probado y que es pertinente en lo que esa ley se proponía. Quizás, una vez todo esté funcionando verdaderamente y a cabalidad, podremos ver si hay “adjetivos” y “mejoras” a la misma.
¿No está muy claro todo eso que dice?
 En la actual ley de cine existe el compromiso estatutario de compartir entre los gremios y el Estado la conducción del CNAC, sus costos administrativos y otros serían del Estado, que tengo entendido que en estos momentos no se cumple, así como pensar que la parte educativa y cultural del CNAC podría ser asumida por los ministerios de Educación y/o Cultura, lo cual descargaría a la institución de estos gastos y dirigirlos más bien hacia la producción para concretizar la industria. Industria que está en cambio sujeta a los avatares de situaciones y decisiones ajenas a su “desarrollo”.
¿Qué pasa con las cableras?
El CNAC debe crear un canal cable y/o internet de cine venezolano México, Argentina y otros paises los tienen. Hay mucho más de 100 films nuestros para cubrirlo, sin contar que esto podría implicar acuerdos con las cableras existentes y que por ahora son el principal recurso económico de Fonprocine. Mientras los “distribuidores” nacionales no se reestructuren son las cableras nuestra mirada inmediata a soluciones posibles, es decir, es más interesante para ellos tener films a pasar y/o entrar en la “producción” que solo contribuir a Fonprocine. Se crea un valor agregado y recetas en divisas que de otra manera no existirían.
¿Y qué pasa o puede ocurrir con la televisión?
Nuestra televisión abierta debe tener una “obligación” porcentual de compra y/o pre-compra y/o coproducción de nuestras películas, en función directa de la cantidad de películas producidas cada año. No he logrado averiguar si las televisoras del estado contribuyen o no con Fonprocine, pero ellas y las cableras deben proteger nuestro cine invirtiendo directa o indirectamente en él, como sucede en todos lados del mundo.
¿Qué pasa con el gremio, no hay más quijotes que, como usted, hablen o denuncien?
Organizaciones como Caveprol, Avepca, Anac y el mismo CNAC son las llamadas a ofrecer a los productores latinoamericanos, iberoamericanos y muchos otras organizaciones implicadas en esta defensa de nuestro cine, a censar y promover nuestras coproducciones posibles por medio de sus conexiones y corresponsabilidades con las demás “industrias” de otros países  ya que bajo nuestra circunstancia particular permite inversiones pequeñas en moneda o acuerdos, y de poco riesgo, que permitirían hacer y distribuir nuestros films.
¿Qué ha pasado con sus más recientes producciones?
Tengo cuatro años proponiendo alternadamente dos proyectos de ficción, Conga de Dos Lunas y Al son de Don Juan (comedia musical en ritmo latino adaptada del Don Giovanni de Mozart). La primera (premio al mejor guión en la Bienal de este rubro en la UCV) recibió una comunicación de que era rechazada porque su estructura era poética, y la segunda (pese a haber beneficiado de tutoría confirmada y pagada por el mismo CNAC) se me informó de su rechazo porque no había música pre-existente, me imagino que la comisión no conoce la existencia del Don Giovanni de Mozart. Ambos proyectos tuvieron apoyo económico de Ibermedia, uno de desarrollo de guión y el otro de montaje de proyecto, en ambos casos los perdí al no tener el apoyo del CNAC. Y como no se han convertido en producción definitiva, además los debo económicamente hablando, a esa institución.
No puedo decir mucho más sin entrar en una discusión que implicaría mi subjetividad del rechazado. Pero creo son evidencias de que la comisión de “estudio de proyectos” no está funcionando con la “responsabilidad” pertinente a sus funciones. El cine es ante todo un proyecto con todo lo que lo implica y no una “premiación” de literatura o un “me gusta o no me gusta”.
Por lo que solo pretendo en estos “aciagos” momentos de nuestro cine simplemente dar mi visión de lo que está sucediendo y plantear reflexiones en esta la mala hora por un camino que le dé cuerpo al destino de nuestra “posible” industria. “Industria cultural”, y no me tiembla la voz al afirmarlo. Y como tal hay que analizar el problema.
¿Cuánto cuesta una película en la actual Venezuela?
Esta es una pregunta de doble filo, es decir una contradicción, por una parte si “tienes dólares” es “muy barata”, pero si tienes bolívares tiene un precio inalcanzable. Lo resultante es que con el aporte del CNAC, en estos momentos, es imposible producirla. Una comisión de peritos va a dar la resultante de estos costos. Pero a mi juicio ese análisis está centrado en la situación catástrofe que vivimos sin tomar en cuenta “un estudio concreto de cuantas películas deberíamos producir para convertirnos en industria”, ya que se basan en “la realidad” y no en la perspectiva de “solucionar esa realidad”. En cifras una producción normal latinoamericana está en el orden de 300 mil dólares y en Venezuela, al cambio se pueden hacer con 50 a 100 mil dólares (cambio no oficial). Pero el CNAC no puede, en las condiciones que se encuentra, amortizar ni el 10% de esta suma en bolívares, ni el mercado (distribución nacional) en las condiciones actuales puede responder a estos costos. Es como aquel axioma de “ni lo uno ni lo otro sino todo lo contrario”. De allí la importancia de una inyección de dinero del Estado para poder restablecer el orden en nuestra cinematografía. Estrategias que se definirán a partir de esas necesidades resultantes del estudio y de un consenso con las organizaciones de los gremios del cine dejando a un lado las parcialidades que subsisten, adecuándose a establecer una política cinematográfica y no a tendencias de la política nacional, no perder “la ola” de éxitos y presencia internacional que nos acompañaba hasta hace poco. Que nos daba una respiración para seguir y de realizaciones, de un cine que crecía y tenía “un mundo” que contar.
¿Y el mercado internacional cómo participa o invierte en Venezuela?
En este momento coproducir con productores fuera de nuestro territorio es imprescindible para poder producir un film en Venezuela, para poder producir en nuestro propio país. Para ello Ibermedia no solo no se da abasto, sino que Venezuela le debe dinero, a pesar de que tengo entendido la “providencia existe” en el CNAC pero no se ejecuta. Lo que establece que las producciones mayoritariamente venezolanas no reciben apoyo de ellos, lo que es un “problema” concreto para muchos productores nacionales e incluso para producciones que ya están en proceso.
¿Y las producciones independientes?
El mito de las “producciones independientes”, en su mayoría realizadas con dólares traídos o negociados aprovechando el proceso inflacionario, fue por causa del “boom” de nuestro cine en premios y taquilla que permitió esta “ola” de producciones fuera del universo CNAC, ahora que estamos en las “vacas flacas” habrán de menos en menos, en función de un público que ahora ya no nos acompaña. A menos producción institucional será equivalente a menos producción “independiente”.
Una coproducción se basa en “intereses” comunes de las partes, salvo el de bajos costos por hiperinflación, en el país no estamos en capacidad de dar seguridades en dichos intereses a los que podríamos comprometernos mientras no se establezcan reglas claras de funcionamiento y comportarnos como una industria, y no como una aventura riesgosa.
¿Qué conclusiones propone? 
No entiendo porque ninguna de estas ideas y otras quizás más atinadas y mejores no se discuten ninguna en el universo del cine nacional, estamos unas vez más “matando la gallina de los huevos de oro”, cada vez que nuestro cine conquista éxitos sobreviene una crisis e incapacidad de seguir. He visto cómo volvemos a inventarnos para volver a caer en otro foso sin salida, evitando en realidad hacer las cosas bien, quizás con más compartir un destino, con menos incomprensión del hecho cinematográfico como industria cultural. No soy el destinado a concretar estas ideas compartidas, ahora le toca a la generación de ahora o a los de los millenials que le siguen, pero es una realidad que no se están buscando soluciones vitales y necesarias para el futuro inmediato de nuestro cine. El síntoma de “vamos a reunirnos” ya implica que nadie tiene nada que proponer, ni destino común por el que batirse, solo soluciones personales y de sobrevivencia es lo único que escucho.





Carmen monta su circo en el teatro Municipal


Regresa al Teatro Municipal la ópera Carmen de George Bizet, representada país en versión circense. Luego de su exitosa gira por Sur América, y tras haber inaugurado con gran éxito la Agenda Cultural de Caracas, la Fundación Circo Nacional de Venezuela, presentan la afamada obra que narra la historia de una pasión atormentada entre una astuta y atractiva muchacha gitana y un ingenuo soldado enloquecido por los celos.
Enmarcada en el género del circo contemporáneo o el llamado “Nuevo Circo” esta versión circense de Carmen, está compuesta por números de acrobacia, trapecio, malabares, equilibrios y un poco de humor, ejecutados por artistas venezolanos formados en su mayoría en el programa de formación que lleva adelante El Circo Nacional de Venezuela, quienes en una hora y media de espectáculo dan vida al clásico del siglo XIX escrita por Prosper Mallerme.
Con más de 40 artistas, acompañados por la Orquesta Sinfónica Municipal de Caracas, el público caraqueño podrá disfrutar de un espectáculo multidisciplinario que conjuga la danza, el canto, la música y el circo como principal motor de la escena.
Esta puesta en escena cuenta con la dirección artística de Jericó Montilla, (Premio Municipal de Teatro 2011 y 2016 Mejor Dirección y Mejor Obra Académica) los arreglos musicales del maestro Rodolfo Saglimbeni y la batuta del joven director Daniel Gil
El Teatro Municipal de Caracas les invita a disfrutar de la Agenda Cultural que ofrece la Alcaldía de Caracas, en esta oportunidad con la versión de la afamada ópera Carmen que se estará presentando los días sábado 28 y domingo 29 de julio a las 4:00 pm. Entradas a la venta ya en las taquillas del teatro por solo 300 Bs.


miércoles, julio 18, 2018

La vigencia de la madriguera

Una obra colombiana que resulta universal.

Los seres humanos vivimos un cuento y la muerte es el final de nuestro propio cuento, dijo Jairo Aníbal Niño, el escritor infantil más prolífico de los últimos años en Colombia. Así lo recuerda el periodista Juan Bernal, en una crónica para El Mundo, de Madrid, sobre el deceso de ese artista, ocurrido en Bogotá, hacia el 30 de agosto de 2010, a los 69 años, tras haber nacido en Moniquirá y dedicarse intensamente al teatro y las artes plásticas,  además de escribir  guiones para cine, poesía y narrativa.
Recordamos al teatrero Niño porque en Venezuela, donde no hay mucha pasión para escenificar a los autores nativos, por razones que por ahora obviamos recontar aquí, no se puede pedir ni exigir que se representen a los aguerridos y contestatarios dramaturgos colombianos. Sin embargo, sorprende que la escena caraqueña nos haya dado sendas y muy gratas sorpresas al representar sendos textos de ese destacado escritor del vecino país: El monte calvo, fue estrenado por una agrupación cuya nombre no recordamos, en el viejo Ateneo de Caracas (en la Quinta Ramia), y La madriguera, en la Casa del Artista, con la participación de Miguel E. Rojas, Ricardo González y Gladys Peña, la cual reseñamos el 12 de julio de 2007, y ahora ha vuelto a escena con otro elenco artístico y bajo la producción de Williams Blanco y Renssy González .
El periodista Bernal, quien tuvo oportunidad de conocer personalmente a Niño, quedó sorprendido por su capacidad imaginativa, su hablar pausado y sereno, su espíritu limpio y humano y su nobleza. “Mi tesis de grado como periodista fue su semblanza biográfica titulada Este man es un cuento porque nunca dejó de fantasear en los momentos en que lo abordé”, puntualiza.
Niño fue un escritor de profundo compromiso social a la colombiana, subraya Bernal, quien puntualiza que muchas de sus obras de teatro y de sus cuentos tienen como protagonistas a esos trabajadores, campesinos y estudiantes que lucharon y aún combaten incesantemente para alcanzar la justicia y la libertad, a lo largo y ancho de una Colombia incendiada y acorralada por liberales, conservadores, guerrillas, bandoleros, sicarios o “pájaros” y el narcotráfico. Fue amigo de los taxistas, de los pilotos, de las puticas, de los choferes, de los lustrabotas... es decir, de la gente honorable de la ciudad. Además de ser ayudante de camión fue también marinero   y se dio cuenta que uno navega con el mundo a cuestas, que uno se embarca con todo lo terrestre que tiene". Todas estas vivencias le sirvieron a Niño como original materia prima para enriquecer su obra, su extensa creación literaria, más reconocida por sus títulos de temática infantil o para niños y niñas. Sus primeros cuentos fueron publicados en la revista Espiral y en suplementos literarios de los diarios colombianos El Espectador y El Tiempo, y posteriormente en varias editoriales dentro y fuera de su país
Para Niño el cuento y el teatro, impregnados de realidades e historias colombianas, se acabó, pero su legado vive en las bibliotecas de los niños y de los adultos que lo buscan por la virulencia de sus mensajes antisistema burgués, subraya Bernal. Como autor teatral comenzó con El Monte Calvo (1966) y se despidió con Gota de corazón, publicada o montada en 2014, para redondear así un legado de 65 textos.
.DE SECRETARIO A GENERAL
En el nuevo montaje venezolano de La madriguera (1979) se plasma la historia de un presidente militar sudamericano, quien, ante el estallido de una revuelta popular, huye junto a su secretario privado y logra refugiarse en un escondite secreto, ubicado en el sótano de su palacio a la espera de la respuesta de las tropas leales.
El tema y la argumentación de La madriguera  no son nada novedosos dentro de  la siniestra y movediza historiografía latinoamericana, salvo la peculiar saga de ese mandatario, todo un general de charreteras y uniformes,  que llegó al poder tras asesinar al gobernante civil y el respectivo golpe de Estado, avalado por una potencia extranjera  No es, pues, precisamente la saga de un gobernante elegido democráticamente, sino de uno que cobardemente se esconde para salvar el pellejo y abusa de absurdas situaciones lúdicas hasta agotar la paciencia de su secretario y verse obligado a liquidarlo, mientras le llega el desenlace. Las preguntas que se harán los actuales espectadores es: ¿Lo logrará? ¿Logrará salvar el pellejo para que siga medrando a su pueblo?
Niño, que sí sabía muy bien lo que estaba haciendo, no aumentó las páginas del breve libreto de La madriguera, cuando podía haber suministrado más información sobre sus protagonistas o revelar sus conceptos en torno al poder de ese siniestro personaje y el rol servil de su secretario, pero sí le dejó esa tarea esa tarea a los puestistas que quieran ser creativos. ¿Quién le pone el cascabel al gato?
La madriguera de este 2018 ha vuelto muy dignamente a la escena, ahora en el Teatro San Martín, en la frontera de la urbanización popular de Artigas con el suroeste caraqueño, gracias al grupo Tartufo Teatro, del estado Vargas, que dirige Pablo Sabala, y con la participación del mismo Ricardo González, quien ahora encarna al general Eutimio Marroquín, y Jeizer Ruiz en el rol del secretario Pepe Arboleda.
Ahora, pues, a 11 años de ese estreno, hemos vuelto a ponderar al actor Ricardo González en su convincente rol de militar que le calza como anillo al dedo, gracias a su esperpéntica caracterización, acompañado de un joven y talentoso actor, como lo es Jeizer Ruiz, en el papel del fiel secretario.
El director Sabala hace esfuerzos plausibles para sacar adelante este montaje y dejarle al público el mensaje que Niño escribió para los espectadores posibles en este continente donde la democracia está permanentemente amenazada y sometida al movimiento pendular entre las dictaduras militares y los gobiernos civiles. Es, pues, teatro político, y no otra cosa lo que ahí se muestra.
 En síntesis: La madriguera no ha envejecido y la puesta en escena, con mínimos recursos creativos, hace soportables los 50 minutos del espectáculo, donde los actores González y Ruiz se esfuerzan para darle dignidad a sus convincentes trabajos, de unos artistas que no están el circuito comercial caraqueño.

viernes, julio 13, 2018

Tres lecturas no tan dramatizadas con el Pequeño Grupo

El teatro no detiene y es por eso que Producciones Pequeño Grupo hace su agosto en su 18 aniversario, con el evento: Lecturas (Ni tan) dramatizadas. Con las lecturas dramatizadas de tres de sus obras más emblemáticas de las 12 que ha estrenado: El conserje, Don Shakespeare y Yo soy John Lennon, y la presentación de su pieza que más teatros ha recorrido: La última voluntad de Felipe Pirela.
Programación para las 4 pm
Sábado 04 y domingo 05. Lectura (Ni tan) dramatizada de El Conserje (Catálogo para actores en busca de fama o trabajo). Con el primerísimo actor William Goite, actor de teatro, cine y televisión.
Sábado 11 y domingo 12. Lectura (Ni tan) dramatizada de: Don Shakespeare (Comedia nueva sobre sentimientos viejos) Con: Aura D’Arthenay y Carlos Minoves. Nota: Ese 11 de agosto, es el cumpleaños de Pequeño Grupo.
Sábado 18 y domingo 19. Lectura (Ni tan) dramatizada de: Yo soy John Lennon (Porque todos somos un poco John Lennon). Con Aura D’Arthenay, Carlos Minoves, León Padilla, Paúl Salazar Rivas, Leomar Aponte y Gustavo Vallenilla.
Sábado 25 y domingo 26. Funciones de: La última voluntad de Felipe Pirela (Sólo una vez se puede cantar el último bolero). Con Aura D’Arthenay, Carlos Minoves, Indira Figueroa, Paúl Salazar Rivas y el cantante Roy Holder.
Ficha técnica del evento
Dirección técnica: Carlos Palacios. Asistente general y sonido: María Castillo. Diseño Gráfico: Patricia Lara. Producción General: Aura D’Arthenay y Paúl Salazar Rivas. Dirección, dramaturgia y producción: Paúl Salazar Rivas.Lugar: Laboratorio Teatral Anna Julia Rojas.


jueves, julio 12, 2018

Violencia caraqueña mató a Kenny,protagonista de "Oscuro,de noche"

En la GAN se dictara un taller sobre dramaturgia del acuyá.

Pablo Garcia Gámez contó cual es el origen de su obra Oscuro, de noche, la cual, tras ganarse el Premio Nacional de Dramaturgia Apacuana, está siendo montada por la Compaña Nacional de Teatro para ser estrenada próximamente.
¿Cuál es el origen de Oscuro de noche?
Un día del 2010 converso, desde Nueva York, donde resido desde hace 25 años, por teléfono con mi madre aquí en Venezuela.  Me cuenta que Kenny, un familiar, había sido hallado muerto en la calle.  Con el dolor encima, los padres tenían que hacer mil diligencias, sin que la abuela se enterara porque estaba muy enferma.  Para ellos, cambia la cotidianidad: las visitas son a la morgue o a la funeraria que los rechaza; en la desesperación la madre pide moderación al periódico que publicó la noticia.
¿Qué hizo para el teatro con ese drama de la vida real?
 Escribí la pieza que me premiaron y que ahora monta la CNT, con los directores Carlos Arroyo y Costa Palamides. Debo subrayar que un aspecto, el cual quería trabajar, era la dinámica de una familia venezolana, cómo la pérdida transforma a los individuos y al grupo. Me preocupaba la humanidad de los personajes.  Explorar cómo metanarrativas se suspenden en ciertos momentos: por eso Cristóbal en un momento reniega de Dios. También está la intolerancia que frena nuestro desarrollo: por eso la inclusión/rechazo de la santería como otra religión; la ambigüedad de la percepción, por eso los testigos que además se niegan a declarar por miedo o por individualismo.  Para mí, la obra plantea el respeto a la integridad del ser humano.
“Debo aclarar que historia de Kenny me persiguió por un par de años.  Cuando me senté a escribirla lo hice de una sentada. La pieza ocurre en Caracas, la ciudad a la que estoy anclado.  No la Caracas de la queja, la que se vitupera, se minimiza o la que protestamos por su agresividad.  Es la Caracas que está ahí y que nos negamos a ver. Es la Caracas de espectaculares atardeceres y de noches hermosas a las que tememos. La Caracas del Waraira Repano, el cerro que nos trae algo de las creencias de los primeros habitantes del valle. La Caracas cuya naturaleza quiere humanizarnos”.
“Terminé Oscuro, de noche en 2012.  En cuanto a estructura, desde la persecución de las imágenes, tuve claro que el tiempo no respondería a una estructura lineal. Pauté como reto la exploración de la metáfora a partir del lenguaje cotidiano. Sobre mis piezas, algunas están en internet como Noche tan linda en la página Dramática Latinoamericana del Celcit.  La tecnología se me hace compleja; por ahí, un amigo me ayudará a crear una página con mis textos.  Mientras tanto, si a alguien le interesa leer mis piezas, puede escribir a  pablogarciagamez@aol.com”.
TALLER LA DRAMATURGIA DEL ACUYÁ
Pablo García Gámez, dramaturgo,  investigador y profesor adjunto en Brooklyn College y City College, en  Nueva York,  regresa a Caracas para dictar la tercera edición del taller sobre la Dramaturgia  del Acuyá (el sentido de la liminalidad);  en la sala expositiva 1, nivel I  de la Galería de Arte Nacional, del miércoles 25  al viernes 3 de agosto, ubicada en la Avenida México, entre las Estaciones  Bellas Artes y Parque Carabobo  del Metro de Caracas,  frente a Puente Brión, en el  circuito cultural de Caracas.
 En  esta oportunidad,  las  actividades  culminarán   con la lectura dramatizada de  la pieza Taller  de actuación Espina, unipersonal,  de Pablo García Gámez,  con la actuación   de Annie Ferrer,  dirigida  por Ysrael Serrano,  el viernes 3 de agosto a las 4:00 pm  en la  sala expositiva I,  de la Galería de Arte Nacional.
 García Gámez, llegará a Caracas, luego de participar en la Conferencia  Latina/o Studies Association en Washington D.C. y disertar sobre el performance teatral y especialmente el performance en el espacio público como estrategia de visibilidad del sujeto trans. 
Este 2018, le deparó a Pablo García Gámez, la invitación a participar con su texto Eclipse total en G.T.s en el evento 48Hours… in El Bronx (Harlem 9-Teatro Pregones).  Y el estreno  en mayo,  de El Gos, de su autoría, pieza  sobre la tragedia de la inmigración,  tema  recurrente  en su dramaturgia, bajo la producción del Teatro Columna de Nueva York, en FuerzaFest, festival de teatro LGBTQ de la Federación Hispana.
García Gámez, además  de  su desempeño  como  profesor en el City College, Brooklyn College, de la Universidad de la Ciudad de Nueva York –CUNY;  comparte  su tiempo entre la  escritura teatral y la  dedicación a la investigación  y elaboración de  un proyecto de docencia teatral universitaria, sobre el teatro hispano en Nueva York. Al igual que su interés en la denominada Dramaturgia del Acuyá, como una manera de   reconfigurar contextos sociales, interpretar códigos cruzados y entender la situación de los hispanos en los Estados Unidos de Norteamérica. 
Esa especie de limbo del aquí, el allá y el acuyá teatral, que no es otra cosa que la vida misma en una ciudad como Nueva York. 
 García Gámez se interesa especialmente por la manera en que se construyen las relaciones con la vida, con el entorno, con los otros, con la memoria, la cultura e inclusive con lo establecido artísticamente en esa gran metrópolis; y para ello acude a la noción de liminalidad, desarrollada por la antropología social y ritual de Victor Turner.
    Para García Gámez, reflexionar sobre las teatralidades liminales implica considerar las articulaciones con el tejido social en el cual se insertan.  
 Oportuno citar a la profesora, investigadora y actriz puertorriqueña, Eva Cristina Vásquez, quien nos trae a colación las palabras de García Gámez: “Entre el aquí y el allá está el acuyá. Acuyá: espacios que se sobreponen, identidades en tensión. Acuyá: ruptura, espejo que refleja imágenes distorsionadas; visiones replegadas, periféricas, marginadas, escondidas, ocultas.” (En: “Dramaturgias en el Acuyá: Entre el desdén y la autogestión”, en Literatura con acento, Paquita Suárez Coalla, ed. New York: Editorial Campana, 2014).El taller, dirigido a participantes con nociones básicas de dramaturgia, se realizará, desde el miércoles 25 de julio hasta el viernes 3 de agosto, en el horario comprendido entre la 10:00 am hasta la 1:00 pm.
Se entregará certificado de asistencia.  Inscripciones a través del correo electrónico educaciongan@yahoo.com.Teléfono (+58) 212 578 2072.