Cuatro veteranos de la vida y del teatro llegan al Espacio Plural |
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para bien que para mal, el “Ateneo de Caracas del siglo XXI”, como calificamos
periodísticamente al Trasnocho Cultural por su bien pensada y estructurada
programación anual de teatro, tiene ya asegurada la presentación de una serie
de correctos y bien producidos montajes hasta finales de este crucial y
electoral 2018.
Es
por eso que ahora, dejando de lado momentáneamente nuestra visión crítica sobre
un hecho artístico especifico, advertimos a los lectores, eventuales
degustadores, que ya en el susodicho “Ateneo” alistan el espectáculo Noche de guardia, texto, escrito y
además puesto en escena por Gerardo Blanco López, donde se advierte sobre el
inevitable final del camino de los humanos, especialmente de los masculinos,
que logran pasar el medio cupón, por lo menos.
Blanco López, que ha escrito y escenificado no menos de
19 obras, comenta que su Noche de guardia,
otra producción de su grupo Bagazos, es un reclamo a lo injusto y terrible de
la vejez, un canto a la amistad, una lucha por el derecho a decidir por
nosotros, un recuento de lo vivido y la sorpresa al darnos cuenta que la vida
siempre nos da motivos para sorprendernos.
"Noche de guardia es mi forma de tratar de alejarme inútilmente
de lo inevitable, un abrazo cálido a los viejos que nos ha tocado cuidar y que
han sido un espejo, un recordatorio de lo próximo. Noche de guardia forma parte de una trilogía sobre la ancianidad,
que comenzó con La cuadrilla (1996),
sobre la vejez en pareja; Nos vemos el
miércoles (2017), la vejez a través de la visión femenina, y ahora Noche de
guardia (2018), la ancianidad a través del prisma masculino”, nos ha expresado
este meritorio trabajador de las artes escénicas criollas.
Noche
de guardia, enfatiza Blanco López, nace al igual que Nos vemos el miércoles de la
experiencia vivida durante la gravedad de su madre, de las horas con ella
durante su enfermedad y la necesidad de brindar un homenaje a nuestros viejos
amados durante sus "años dorados" como suelen llamarlos. “Esta reciente
pieza, Noche de Guardia, creo que es
mucho más reflexiva, ahí la risa se entrelaza con la dura realidad de la vejez
y la enfermedad de uno de los cuatro amigos que se reúnen una noche para cuidar
al enfermo, resulta sorpresiva y plantea una serie de dilemas que nos harán
reír y reflexionar, esa por lo menos es mi intención y espero que así lo vea
nuestra audiencia. Será estrenada el
venidero 15 de junio en la Sala Plural del Trasnocho Cultural (viernes a
las 5:00 pm sábados y domingos a las 4:00pm).
Para el dramaturgo Blanco López escribir es
un ejercicio de intimidad fascinante, un descubrir imágenes que reclaman su
autonomía, las cuales batallan por tener vida propia y esta Noche de Guardia no fue la excepción, mucho
de lo que hablan esos cuatro viejos, mis personajes protagonistas, tienen que
ver con lo vivido, donde no hay nada que no sea común y cotidiano, pero a veces
triste y doloroso como echar una mirada a un álbum de fotos viejas. ¿A quién no
se le arruga el corazón al revisar las gráficas o las fotografias que nos
atestiguan los tiempos vividos? El montaje creo que puede ser fascinante,
intenso, con turbulencias y temores, como todos los montajes, pero
reconfortante y de mucho crecimiento; trabajar con cuatro excelentes actores de
gran experiencia, calidad humana y profesionalismo es muy enriquecedor, me
siento honrado, un privilegio. Ahí estarán, dándole vida a mis personajes,
comediantes como Alejandro Mata, Pedro Durán, Carlos Abbatemarco y Antonio
Cuevas. Sobre los resultados del montaje por supuesto que son impredecibles, solo
los sabremos después del estreno. Cuando el público, ese temible critico de las
mil cabezas pronuncie su veredicto”.
Blanco López comenta que le da gracias a Dios
permanentemente por haberle permitido hacer su carrera artística, “en especial
a todos esos amigos; actores, técnicos, productores, patrocinantes, que han
creído en mí, me han acompañado durante estos 39 años y me han enseñado a vivir
el teatro, a entender que es una pasión, una hermosa locura, siempre desde esa
casa cálida, que ha sido el grupo Bagazos. Hay que agradecer, dar gracias a
tanta gente, mil y más nombres se vienen a mi mente. El último de los sueños
logrados tienen su origen en la complicidad con el maestro Salvador Itriago y
en la confianza y apoyo de su hija Trina Itriago, "La caja Teatral" y
nuestra escuela de teatro "Escénica" en el Centro de Artes Integradas,
sueños de años ya tangibles, como no agradecerles a todos ellos”.
Blanco López observa que hay una explosión
de jóvenes soñando con el teatro, hay mucha gente abriendo ventanas de
formación, y como siempre en estos casos hay de todo en esa efervescencia. “Yo
tuve el privilegio de ser llamado por un grupo de jóvenes encabezado por Daniel
Revette para que los dirigiera y me impresionó su calidad, su responsabilidad,
talento y entrega al teatro , tan decidida, que no me queda más que ser
optimista , por eso y mucho más, sueño y apuesto a proyectos como
"Escénica " centro de formación para el teatro y aplaudo todos los
caminos que se abran para el fomento y la formación teatral , creo en las
nuevas generaciones y nosotros somos responsables de su formación”.
Para Gerardo Blanco López el teatro es una
travesía de aciertos y desaciertos. “Me siento feliz y agradecido por todo lo
que he recibido de él, pero satisfecho no, siempre podemos hacer más”.