José Ignacio Cabrujas dijo que Cayito Aponte
(La Victoria, 1938) era uno de los mejores actores del mercado teatral y
televisivo venezolano y soñó invitarlo a participar en uno de sus
proyectos. Eso no se consumó en escena ni tampoco el espacio ni los tiempos
lo permitieron. Ahora este histrión de valía, cuyo nombre legal es Rafael
José Aponte Álvarez, lucha contra un cáncer y necesita, como es lógico, no solo
el apoyo moral sino también el financiero de todos los venezolanos para
sufragar los gastos de su terapia.
Y es
ahora precisamente cuando dos músicos de prestigio, como lo son Aquiles Báez y Miguel Delgado Estévez, anuncian la realización de sendos conciertos – “Venezuela es la familia: dos
guitarras por la paz” - para los próximos 7 y 8 de octubre, en el Teatro del Centro Cultural
Chacao, cuya parte de la taquilla recaudada será donada para la
terapia del célebre comediante.
Estévez explica
que la idea de producir y presentar ahora estos dos conciertos no es un
hecho accidental ni fortuito. ”Teníamos muchos años cocinándolos, aunque
hemos tocado antes y muchos veces, pero nunca se nos ocurrió reunirnos para
un espectáculo completo y ya lo mostramos, por primera vez el pasado 3 de
septiembre en el Centro Cultural Chaco. Y ahora por lo de Cayito surgió
además esta oportunidad de hacerlos con nuestras dos familias que son de músicos
y cantantes”.
Estévez y Báez, para quienes la
música es un punto de encuentro que facilita la convivencia, el
entendimiento y es siempre muestra de civilidad, puntualizaron, durante una
mini rueda de prensa conjunta, que estos conciertos, que ya comenzaron a realizarlos
desde el pasado septiembre, los reúnen junto a sus esposas, hijos y amigos,
quienes también son músicos, porque a través de la música, quieren dar,
como en efecto lo hacen, “un mensaje de unión, amor, respeto y fraternidad”.
Estévez subraya que la música es, en
muchas familias venezolanas, “un punto de encuentro; facilita la
convivencia, el entendimiento y es muestra de civilidad. De allí que de
cara a la aguda situación política, social y económica que atraviesa el
país, hayamos decidido
unirnos en escena para brindarle al público un espectáculo familiar, donde
la calidad interpretativa no puede estar ausente”.
Ellos estarán
acompañados por los cantantes Williams
Mora, Ana Isabel
Domínguez, Alicia
Sergent, Claudia
Delgado y Mariana
Delgado. Y la banda la completarán Xavier Perri en el bajo y Julio Alcocer con la percusión. Además se contará con la
participación especial de Simón
Méndez, Gabriel Delgado y Raúl Aquiles Delgado.
Han preparado,
pues, Báez y Estévez un amplio repertorio que se
pasea por diversos géneros musicales y que incluye piezas de
protesta así como otras que le cantan a la esperanza, a la vida y al país.
Sonarán obras de Báez y
Estévez, y de otros grandes referentes venezolanos y
latinoamericanos como Rubén
Blades, Chico Buarque, Henry Martínez, Simón Díaz, Conny Méndez y Ricardo Aguirre.
Insisten, Estévez y Báez que las producciones y exhibiciones programadas,
para este fin de semana y para las que puedan venir, de “Venezuela es la familia, dos guitarras por la paz” son posibles
gracias a una alianza entre Guataca y Letra y música, plataformas con
las cuales ellos trabajan “en pro de impulsar el trabajo de todos los músicos
venezolanos contemporáneos”.
“La simbología
de porque estemos juntos Aquiles y yo, tocando en estos conciertos,
respetando la personalidad musical de cada uno, es que ante la situación
pais que estamos viviendo todos los venezolanos; debemos unirnos todos, no
solo los artistas, sino también nuestras familias, porque para ellas vivimos
y trabajamos. Y porque además concebidos a Venezuela como una gran familia.
Y por eso ahora debemos subimos a un escenario, dejando de lado celos y
bobos orgullos, y donde cada uno tiene su especialidad sonora, para
demostrar así que si podemos algo juntos y sin dividirnos”.
¿Ustedes, quienes suman con sus edades biológicas y sus records
profesionales muchos más de 100 años, qué los hizo unirse o sumarse y además exhibirse
desde un teatro?
Estévez, que es
un verdadero “pico de oro”, reconoció que si tienen esas cargas de años
vividos, aprehendidos y acumulados y se unieron, precisamente ahora, porque
la situación del pais es terrible y además muy triste que estemos así. “Aquí
no podemos hacer otras cosa que unirnos y ser camaradas en todo y una mínima
muestra de eso que pedimos y en lo que creemos son estos conciertos”.
Estévez remarcó
que el repertorio que interpretan está muy vinculado con la Venezuela que queremos;
“hay, en total unas 20 canciones; ahí están las piezas históricas de Conny
Méndez y están, además las de protesta, por qué como no quejarnos ante la situación
de este país que se nos está desvaneciendo. Si usamos la música como
vehículo para la protesta, sumado a la hermandad, donde además está la identidad,
porque nosotros somos ejemplos de esa música que parte de la identidad y la
contemporaneidad. Hay piezas de grandes compositores y no podían faltar las
recopilaciones de Aquiles Nazoa, hay canciones de esperanza por los venezolanos
que salieron del país. Son sendos conciertos de la esperanza y de la protesta.
Y ahora lo hacemos por Cayito, quien le ha dado bastante al país”.
¿Van a pasearse por el país?
Es posible, porque
hemos oído opiniones a favor. Queremos que nos escuche Venezuela y nada
mejor ahora que este canto familiar por la esperanza de que podamos volver
a ser el país que fuimos.
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